Infiltración

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La noche había llegado a Orario, la paz poco a poco empezaba a retomar el control. Los Dioses salieron del Denatus con una expresión de tranquilidad, lo cual hizo que los habitantes de la ciudad retomarán la confianza.

Aquellos con un Dios patrón no esperaron ni un solo segundo para bombardear con preguntas referentes a aquella reunión, pero como acostumbraban estos seres, evitaron responder de manera directa.

En la familia Hestia esto se replicó, la Diosa del fuego del hogar tan pronto entro a la mansión de la chimenea, Lili y Mikoto la tomaron por los brazos, evitando que está escapara a su habitación para evitar el interrogatorio.
Poniendo resistencia y reclamando por el trato que sus niños le estaban dando, fue llevada hasta el comedor, donde el resto de su familia la esperaba.

— Perdone Hestia-sama, pero necesitamos respuestas a lo que ha pasado. —Se excuso Mikoto mientras sentaban por la fuerza a la pequeña Diosa.

— Kami-sama —Comentó con un tono de arrepentimiento el joven que recientemente había subido de nivel.

Hestia observó a su familia, ella gracias a su divinidad podía ver con facilidad las emociones de estos, noto la incertidumbre y miedo que mantenían en lo más profundo. Recordando la recomendación de Uranos y Loki; reconocer el potencial peligro.
Tras dar un pesado suspiro, analizó las opciones para dar la noticia.
— Se acerca una época oscura a Orario.

Obviamente no fueron las correctas...

El rostro de todos se volvió pálido, Bell que recientemente había escuchado la historia de Ryuu no pudo evitar pensar que los remanentes de Evilus se habían puesto en movimiento.

Hestia notando el gran error que acababa de cometer, pensó en corregirlo lo más pronto posible.
— ...por el calabozo, este se está haciendo más difícil de controlar.

Todos recordaron su más reciente expedición, había sido anomalía tras anomalía, si a esta ecuación se sumaba la posible participación de la facción oscura, todo tomaba un sentido tétrico y poco esperanzador.

Bell no pudo evitar traer a su mente a aquel Dragon esquelético, que su sola presencia lo hacía sentir la esencia de la muerte.

— Así que entrenen fuerte y crezcan, solo así triunfaremos contra el mal clima. —Termino de hablar Hestia con un pulgar levantado, recordando lo dicho por Hefesto "Subir la moral y alentarlos a crecer."

Pero su discurso solo confundió a su familia, quienes temerosos del porvenir permitieron que su Diosa se marchara a su habitación sin reclamos.

— Bell-dono, usted ha entrenado con la princesa de la espada ¿Podría entrenarnos a nosotros? —Preguntó Mikoto algo apenada.

Bell se limito solo asentir, recordando todo los intensos entrenamientos que pasó con Aiz y Ryuu.

En la gran tumba de nazarick, para ser más específicos en la sala de trono lo guardianes se encontraban esperando al overlord quien había acudido a la tesorería.
Tras unos minutos CZ, Momonga y un tercero desconocido para la mayoría de los guardianes a excepción de Albedo.

Todos miraron maravillados el objeto que traía el tercero, pues este no era nada menos que un objeto mundial; La representación de la naturaleza y la sociedad.

— Momonga-sama, a qué debemos la grandiosa oportunidad de tener un objeto mundial frente a nosotros. — Preguntó Albedo

— Debido a la información obtenida de los interrogatorios, he decidido que sea Actor de Pandora quien escolte a Aura y Mare a la ciudad de Orario.

Un nuevo gremio en OrarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora