Durante la época de mayor popularidad de Yggdrasil, miles jugadores novatos reportaron lo difícil que era mantenerse en una partida por la diferencia de nivel y equipamiento a comparación de los jugadores veteranos. La solución de parte de los desarrolladores llego de manera rápida. Un evento que a cambio de equipamiento de alto nivel, los jugadores novatos realizarían ciertas misiones para un NPC que viajaba por los nueve reinos.
El éxito fue tal, que para conmemorar el primer evento de "nivelación" pusieron a la venta un ítem que permitía tomar la apariencia de dicho personaje, sin embargo carecía de estadísticas que valiera la pena equipar. Motivo por el cual, muchos de los jugadores evitaron adquirirla a excepción de Momonga, quien creía que sería genial tener al herrero errante en un futuro gremio. Idea que fue desechada tan pronto conoció a Ulbert.
Momonga instruyó a Sebas a hacer uso del ítem para observar si había alguna diferencia en relación al aspecto y fisionomía de los enanos de este mundo.
Lo que vio momonga lo sorprendió demasiado; un enano de estatura de 1.50 pero con múltiples cicatrices en el rostro, además de tener un ojo con ceguera y el otro pareciera carecer de vida . Su barba recubierta de canas y algunas señales de haber sido mal cortada, las manos del 'enano' tenían una enorme cicatriz que no recordaba Momonga. Su vestimenta fue lo que resulto ser un verdadero cambio. La túnica desgastada había tomado la forma de una cota de hierro severamente dañada, acompañada a esta unos pantalones de cuero con múltiples rastros de quemaduras.
"Pareciera que no hay mayor diferencia entre los enanos que hemos estado estudiando Momonga-sama." Comentó Demiurge analizando a detalle a Sebas.
"Concuerdo contigo, Sebas ¿Tu rango de visión se ve limitado?"
"No, mi visión sigue siendo la misma. " Respondió con un tono cansado y voz rasposa.
"Increíble..." Murmuro el no-muerto haciendo referencia a que el ítem era capaz de incluso cambiar la tonalidad de las cuerdas vocales en este mundo. "Intenta realizar un ataque."
Sebas obedeció, tomo postura de combate y de manera inmediata sintió su cuerpo en extremo pesado e incluso sus articulaciones parecían haber quedado fijas en una sola posición.
"Al parecer en este mundo tienes la restricción de ser un no combatiente portándolo." Momonga guardo silencio por unos segundos. Analizó la opción de enviar a un tercer NPC a la ciudad de Rakia, sin embargo necesitaba ganar la confianza de aquel Dios para poder conocer más. "Sebas, tu principal objetivo es conseguir información sobre la falna y que clase de habilidades existen en este mundo. Debido a que no podemos tener demasiadas armas en circulación debido al riesgo que estas puedan ser duplicadas, entregaras solo 3 armas por semana, a cambio de objetos que consideres sean de interés para Nazarick."
Sebas con la apariencia de enano, asintió levemente para después retirarse de la sala del trono.
El día en Rakia transcurrió de manera habitual, el Dios Ares se mostraba con una alegría que no se había visto desde que la familia Crozzo fue castigada. Sus más cercanos creían que el motivo de su estado de animo se debía a su nueva asistente personal, pues muchos afirmaban que su belleza y carisma no tenían comparación. Todos a excepción de su general, manifestaban su interés por conocer de donde provenía aquella mujer. Algunos incluso llegaron a bromear a espaldas de la chica, su desea de invadir su hogar natal en busca de bellezas como la de ella.
Esa broma provoco en Ares un escalofrió sin igual. Los Dioses no tenían algún mecanismo para conocer el poder de los seres vivos, sin embargo él no necesitaba eso para poder afirmar que los seres que escoltaban a la muerte podían arrasar su reino fácilmente."Prefiero que sea Lupusregina quien hable bien de nosotros para que se sientan bienvenidas en nuestro reino." Respondió Ares "Por cierto, ¿A que hora llegara el enviado de tu maestro?" Pregunto casi murmurando para que el resto de los presentes en aquella sala no pudieran oir.
"Ya debe estar llegando." Respondió alegremente, a lo cual Ares respondió la sonrisa.
Mientras tanto, en la entrada de la ciudad, Sebas cruzaba los filtros de seguridad sin dificultad alguna. Le sorprendió lo diferente que era con la Ciudad de Orario, ya que en aquel lugar se sentía un ambiente con mayor libertad pero en este la cantidad de militares podía superar incluso la de civiles. Camino hasta llegar al castillo donde el Dios Ares, acompañado de su familia se alojaban.
"Solicito una reunión con el Dios Ares." Hablo dirigiéndose a los guardias de la enorme puerta
Los hombres rieron al ver la apariencia de Sebas.
"No necesitamos a vejestorios en las filas." Respondieron con burla, pateando el torso de Sebas, pero para sorpresa de ellos, él no se movió ni un centímetro."El espera ansioso mi llegada." Respondió levantando la mirada, exhibiendo un rostro sereno que inquieto a la guardia.
"Pregunta si el Dios Ares aguarda por la visita de un enano." Ordeno uno de los guardias mientras el otro ingresaba al castillo.
El anuncio de un enano frente a la puerta del castillo, lleno de risas la sala donde Ares se encontraba, pues si bien era cierto que en sus filas aceptaban a cualquier ser con intención de combatir, jamás habría imaginado que un viejo se apareciera frente a él.
"Es el enviado por mi supremo." Murmuro Lupusregina al oído del Dios. La risa emitida por él ceso de manera inmediata, su expresión fue cambiada por una seria y con un gesto ordeno silenció en la sala.
"Permite que pase."
El guardia se retiro de manera inmediata, a las afueras Sebas fue instruido a entrar en el castillo. Los guardias imaginaban que aquel enano se mofaría de ellos al notar que si lo esperaba su Dios pero este se mantuvo sereno y camino por detrás de ellos hasta llegar a la sala donde Ares lo esperaba de pie.
"Déjenme solo con él." Ordeno a los presentes, quienes sin protestar se retiraron del lugar incluida Lupusregina. "Dime ¿A que has venido?" Preguntó con seriedad, analizando cada milímetro del rostro de Sebas.
"Estoy aquí para ayudar a su ejercito que carece de armas efectivas." Respondió mostrando una pequeña daga de color celeste, camino lentamente hasta quedar frente al Dios y entregarla en sus manos.
"¿Cuantas traes contigo?"
"Ninguna, necesito de materiales para fabricarlos"
Ares no imagino dicha respuesta, creía que el intercambio seria rápido para poder elevar el orgullo y la moral de su ejercito, sin embargo no tenia otra opción más que confiar en él.
"¿Qué requieres para poder comenzar con la fabricación?""Piel de kobold y escamas de dragón."
Ares miro irritado a su alrededor, pues las criaturas que habitaban la superficie eran débiles y rara ocasión se podía obtener dichos ítems de ellos
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Un nuevo gremio en Orario
FanfictionEl cierre de los servidores de Yggdrasil provocó la llegada del gremio de Ainz Ooal Gown al mundo de Danmachi. Ahora sus guardianes de piso junto con el líder del gremio se dedicarán a conocer los secretos que alberga este mundo. Mientras en la ciu...