La Elegida [d.malfoy] - FINALIZADA

Capítulo 17

Draco Malfoy

—Buenos días, joven Malfoy —uno de los hombres pasó por delante de Vange, extendiéndome la mano.

—Buenos días.

—Somos parte del programa de intercambio del cual la señorita Wright es parte, ¿Podemos pasar?

—¿Para qué?

—Debemos de hacerle unas preguntas a ella y a su familia, ya sabe, parte de la rutina.

Miré a Vange, quien obviamente tenía su rostro relajado, para ella todo lo que dijo el señor era verdad.

—Sí claro, pasen —dije no muy convencido.

Dos hombres más altos que yo pasaron a mi lado, en cuanto se aseguraron de que ella no los veía, borraron la sonrisa de su rostro y me lanzaron una mirada asesina.

Vange retomó su caminata para entrar a la casa, al pasar por mi lado la tomé del brazo— ¿Estás bien?

Notó mi agarre y lo quité aclarándome la garganta— Sí, ¿Tú? —dijo ella.

—Sí, sí —nuevamente intentó retomar su camino pero la volví a detener— Solo quiero que sepas que me alegra que estés aquí... Ya sabes, en esta casa, es acogedor tenerte con nosotros.

—Gracias Draco.

—¿Te gusta? ¿Te gusta estar aquí?

Abrió lo boca, pero sea lo que sea que haya querido pronunciar, se quedó en el aire a causa de que la interrumpieron.

—Disculpen, —dijo uno de los hombres en el vestíbulo— tenemos prisa y las preguntas las hacemos nosotros.

Los 4 subimos a la sala de estar, les ofrecí asiento y algo de beber, rechazaron ambas de mis propuestas.

—Joven Malfoy, ¿Habrá un lugar más privado para que podamos conversar con la señorita?

—¿Por qué privado? —preguntó ella.

—Es por protocolo.

—Tenemos la biblioteca, si gustan.

Ambos señores compartieron miradas y asintieron a la vez.

En la biblioteca Vange se sentó en un sillón individual frente a ambos.

—¿Podría avisarle a sus padres que estamos aquí? También necesitamos platicar con ustedes.

—¿Por qué con ellos? —habló ella.

—Ya se lo dije, señorita. Protocolo.

—Sí, yo les diré. Vange, —me miró —cualquier cosa estoy afuera.

Me sonrió y asintió.

Salí de la habitación cerrando la puerta detrás de mí, supuse que habían comenzado a hacerle preguntas o lo que sea que vinieran a hacer, "supuse" ya que sabía que colocarían un hechizo silenciador.

Me encaminé a las escaleras, tenía prohibido irrumpir en la habitación de mis padres, no podía ni tocar la puerta cuando ellos estaban dentro, solo esperaba que no me mataran por romper con eso por primera vez.

Para mi suerte, al llegar al final de las escaleras, ambos salían de su recámara. Tan aseados como siempre.

—Buenos días, Draco —me dijo mi madre con una sonrisa.

—Buenos días, madre —le di un beso en la mejilla.

—Draco.

—Padre.

Reinó el silencio.

—Veo que Evangeline ya despertó, ¿está abajo contigo? —mi madre preguntó al ver la puerta de Vange abierta.

—Algo así. Vinieron los del Ministerio, la están entrevistando o algo por el estilo, también quieren hablar con nosotros.

Por sus caras, pareció que les falló el corazón por un momento.

—¿Están-están bien? —dije conteniendo la risa.

—¿¡Hace cuánto están aquí, Draco!? —preguntó mi padre.

—Hace unos 10 minutos, están en la biblioteca con obviamente un hechizo para que no escuchemos su conversación.

Mi padre pasó entre mi madre y yo, desapareciendo a toda velocidad—sin perder la clase—por las escaleras.

—¿Te preguntaron algo, hijo? —Narcissa comenzó su hobbie favorito; acomodarme el cuello del traje.

—No por el momento.

—Bien, vamos —me tomó de la mano y bajamos juntos. Su lenguaje corporal me recordaba al 2 de mayo del 98.

Merlín, por favor no permitas que nos vaya tan mal.

*

No olviden pasarse por mi otra historia de Draco, la encuentran en mi perfil.

Tomen agua, los amo <3