La Elegida [d.malfoy] - FINALIZADA

Capítulo 3

Evangeline Wright

Me sorprendió lo linda y grande que era la casa de Los Malfoy, estaba decorada con muebles muy lindos y que se veían realmente costosos.

—Draco, ¿Podrías enseñarle la habitación en la que se quedará, por favor? —Narcissa se dirigió a su hijo.

Él la miró ¿enojado? Pero aún así asintió y me hizo una seña con la cabeza en forma de que lo siguiera.

—¿Quieres que te ayude con mis cosas? —le comenté a mitad del recorrido de las escaleras.

—No. —me respondió a secas y volvió a hablar una vez que estuvimos frente a una puerta— Aquí es.

Entramos y era una recámara muy linda, era mucho más grande que la mía en mi casa.

—Vaya, es realmente hermosa, gracias —decía mientras admiraba todo a mi alrededor.

—Sí, como sea, en esa puerta frente a la cama está tu baño, la habitación de mis padres está a 4 puertas a la izquierda y la mía es la que está a lado. Te dejo para que te instales... O lo que sea.

—Gracias.

Draco Malfoy

—Siento que es un poco estúpida —les comentaba mi primera impresión de ella a mis padres, mientras estábamos los tres sentados en la cocina tomando un té. 

—Te escuchara, Draco —me comentó mi madre.

—Cariño, estoy de acuerdo con él, ¿Viste como miraba la casa? — dijo mi padre entre risas las cuales me uní a ellas.

—Tal vez su casa sea pequeña.

—Sí los muggles son desafortunados —mencioné.

—Mejor llámala a comer, Draco.

Puse los ojos en blanco y me encaminé a su recámara. Me aseguré de tocar y una vez que escuché "pase", abrí la puerta.

—¡Oh, hola! —me saludó.

—Hola, la comida está lista, tienes que bajar.

—De acuerdo, gracias.

*

—Y cuéntanos Evangeline, ¿Cuántos años tienes? ¿Cómo es tu vida en Escocia?

—Tengo 17 años, señora Narcissa y la verdad es que me encanta mi vida allá en mi país, solo que necesitaba algo de "acción" en mi vida, es por eso que entré al programa de intercambio y heme aquí.

—Hete aquí —dije mientras tomaba un sorbo de mi copa de vino.

—Draco. —dijo en tono serio y autoritario mi madre.

—Nuevamente quiero agradecerles por dejar que me quede 1 año aquí y les prometo que no tendrán problemas con mi estadía.

—No esperamos menos —mi padre alzó su copa.

Al finalizar la comida la chica se ofreció para lavar los trastes y/o levantar la mesa, como era de esperarse mi madre negó y me puso a hacer eso a mí.

Estaba yendo a mi habitación cuando escuché unas pisadas detrás de mí, lo que hizo que me girara a ver.

—¿Puedo ayudarte?

—Solo quería decirte que no te molestaré, de verdad será como si yo no estuviera aquí, pero aún así quiero pedirte disculpas por venir a "meterme" en tu casa y en tu vida.

—No te creas tan importante para tener que pedir disculpas por eso, para mí será como si no existieras —le lancé una sonrisa sarcástica y seguí mi camino dejándola parada en las escaleras.