La Elegida [d.malfoy] - FINALIZADA

Capítulo 23

Evangeline Wright

Me quedé atónita al escuchar las palabras de Draco; "quiero estar contigo".

—Hum...

—No tienes porqué decir lo mismo, solo quería que lo supieras, que supieras que me gustas, Vange.

Dio la vuelta y salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de él.

Mierda, ¿por qué no dije nada cuando claramente siento lo mismo? Estúpida, estúpida, estúpida.

*

Al día siguiente, Draco y yo no cruzamos palabras, ni siquiera una mirada directa. La Señora Narcissa me comentó que por la noche tendrían un evento, se dedicó a dejarme en claro que si pudieran invitarme lo harían, pero debido a que era con una especie de invitación de lujo, que se habían encargado de repartir ya hace algo un tiempo, tuvieron que dejarme fuera.

Para mí era un alivio, no tenía muchas ganas de ir a ninguna fiesta y por como son Los Malfoy, supuse que sería un evento con elegancia, con gente rica que solo se basaba en comentar sus logros y humillar a los demás. Aquí entre nos, ese tipo de cosas me daban miedo. El estar rodeada de esa gente y que en cualquier momento me trataran mal. —sí, como en las películas— Mi madre siempre me decía que estaba exagerando, que no todas las personas con dinero eran malas, para mí era pura tontería y sabía que todos eran iguales, solo que algunos mantenían su lado oscuro muy al fondo de ellos, pero tarde o temprano, saldría.

Eran las 22 horas, ellos habían partido hace una hora y como no tenía algo interesante que hacer, opté por dormirme, al fin y al cabo, mañana era día de escuela y necesitaba dormir.

Draco Malfoy

Otro de los chistes de mi padre; venir a una fiesta para mejorar nuestra reputación. Hacía ya tiempo que no podía importarme menos nuestra reputación, parecía ser el único cuerdo de la familia al darme cuenta que no sería todo como antes. Nunca volveríamos a tener el respeto que teníamos hace tan solo 5 años.

Me encontraba en una de las esquinas del salón, con una copa de champagne en mis manos, llevaba ahí varios minutos y aún no le daba ni un sorbo, no podía cuando en mi mente no tenía ganas de estar ahí, mucho menos de beber algo, solo tenía en mente un nombre y moría por estar con ella. Seguramente ya estaba dormida o leyendo, o bailando por toda la casa —sonreí al imaginarme aquella escena.

Merlin, lo que daría por bailar toda la vida Something de The Beatles con ella.

Más te vale nunca decir eso en voz alta, mucho menos a ella, creerá que estás loco —loco por ella— ¡Basta!

—Vaya, vaya, vaya, pero miren quién es...

Mis pensamientos fueron interrumpidos por una voz masculina que comenzó a susurrar en mi oído. Al darme la vuelta con una mala expresión en el rostro, me quedé sin palabras al ver de quién se trataba.

—Que tal, Malfoy —él sabe quién soy. Siempre lo supo—.

—Ben.

—Me alegro de que aún me recuerdes, —sonrió de manera diabólica—cuanto odio a este chico— ¿qué haces por aquí?

—Deja de jugar, siempre supiste quién era, ¿no es así?

—Eres más inteligente de lo que llegué a pensar. Desde que te vi en el bar, junto a Evangeline, supe perfectamente de quién se trataba el chico de cabellera rubia. Un Malfoy.

—¿Cuál es tu apellido, eh?

—Glenn. Te parecerá conocido, ¿no?

Por supuesto que lo conocía. Los Glenn no eran más que una familia de mestizos, eran absurdos ya que se hacían pasar por sangre puras,—por favor, eso era más ridículo que el enamoramiento de Pansy por mí en Hogwarts—por alguna razón, tenían mucho respeto en el mundo mágico. La gran cantidad de dinero que tenían era la razón del respeto que mantenían.

—Te preguntaré algo... ¿Evangeline sabe que estás aquí? ¿Sabe quién es realmente tu familia? ¿Quién eres tú? ¿Qué cosas hiciste?

—Te hago las mismas preguntas. ¿Alguna vez le contaste quién eres?

—¿Yo? Pero si yo soy... ¿Cómo nos llaman? —puso una de sus manos en su barbilla— ¡Ah si! Muggles. Mi hermano es el mago de la familia, claramente nos aman tanto que no les importa que mi padre y yo no seamos como ustedes.

No me apetecía discutir en este momento, así que dedicándole una última mirada de asco, me di la vuelta y traté de seguir mi camino.

—No tan rápido —me tomó bruscamente del brazo.

—No te atrevas a tocarme —me aparté de su agarre.

—Aléjate de ella.

—¿De quién carajo estás hablando?

—Sabes de quién. De Evangeline.

Reí sarcásticamente— Sí claro, lo que tú digas.

—Hablo enserio. Aléjate de ella sino...

—¿Sino qué, eh?

—Le contaré la verdad, la verdad de quién eres. No creo que ella quiera a un asesino y mentiroso cerca suyo.

Volvió a sonreírme con esa maldita mueca, se dio la vuelta bebiendo de su copa y desapareció poco a poco entre la multitud.

Por más que me costara admitirlo. Él tenía razón. Evangeline nunca me volvería a hablar si se llegara a enterar de mi pasado.

*

Amo leer los comentarios que escriben. Gracias por todo <3