Miraculous: New Heroes, The greatest miracle

Capítulo 35. Problème après problème

Los personajes de Miraculous Ladybug no me pertenecen, son propiedad de Thomas Astruc.

—Hablan—

—Piensan—

...

Los alumnos salían de clases agradeciendo que tuvieran un tiempo de descanso. Sobre todo, la clase de Marinette, pues física no era nada fácil para muchos ahora que la profesora Fältskog la impartía.

—No puedo creer que a pesar de todo mi esfuerzo haya sacado esa calificación. — Suspiró la peliazul.

—Te entiendo. —Respondió su mejor amiga. —Pero al menos no nos fue tan mal.

—Tienes razón, pero es que es tan... ¿Complicado?

—Podremos hacerlo mejor la próxima vez. —Sonrió la de anteojos.

—Eso espero. —Caminó cabizbaja hasta chocar con alguien.

—Lo siento, estaba distraída.

—No te preocupes Marinette, no pasó nada.

La nombrada subió la mirada y se encontró con la rubia-rosada quien le sonreía. —¡Kylie!

—Hola chicas.

—Hola. —Respondieron ambas amigas.

—Me alegra verlas. —Mantuvo su sonrisa. —La verdad es que no quiero quitarles más tiempo de su receso, así que seré rápida. —Suspiró. —Como sabrán en estos momentos estoy trabajando para el señor Gabriel Agreste, pero eso me lleva también a trabajar con Odile Coste ¿Han escuchado ese nombre?

—Si, es decir, si no me equivoco es quien planeo y pago el viaje que hicimos. —Respondió Alya.

—Así es. —Sonrió. —Ella es una importante socia de Gabriel Agreste y me pidió que les dijera que las espera esta tarde en su oficina, necesita hablar con ustedes.

—¿Qué? —Dijo la ojiazul. —Quiero decir ¿Por qué nosotras?

—¡Oh! Cierto, no les he dicho. —Rio. —Les contaré, pero tengo que pedirles que no le digan a nadie más, pues no es nuestro lugar decir algo.

—Puedes confiar en nosotras. —Dijo la peliazul siendo secundada por la castaña.

—Bien. Odile Coste es la... madre de Soleil y ella sabe que tanto tu como Alya son sus amigas, así que quiere hablar con ustedes, tal vez sea respecto a Soleil, pero eso es una suposición mía.

—¿De verdad? —Habló la castaña.

—¡Ahora entiendo! Por eso es que Soleil vive con los Agreste, me imagino que su madre debe vivir con ellos también. —intervino la joven diseñadora.

La rubia-fresa asintió. —Si no mal recuerdo creo que la señora Coste y el señor Agreste son amigos.

—Ya veo. —Dijo la de anteojos. —En ese caso, estaremos ahí, pero ¿Cómo llegamos?

—¡Oh! No se preocupen, yo misma las llevaré; si es un asunto que tenga que ver con una de nuestras amigas, creo que es importante ¿No lo creen?

—Por supuesto. —Marinette dijo con determinación.

—Me da mucho gusto saber que Soleil tiene tan buenas amigas. —Sonrió de nuevo. —Eso es todo, nos vemos en la salida, las estaré esperando.

—Estaremos ahí. —Contestó Alya.

—Vaya, me siento importante. —Dijo la de anteojos una vez que la rubia se fue. —¿Quién diría que Soleil en realidad es parte del mundo de la fama?