Miraculous: New Heroes, The greatest miracle

Capítulo 13. Batlover. Parte2

Los personajes de Miraculous Ladybug no me pertenecen, son propiedad de Thomas Astruc.

—Hablan—

—Piensan—

...

Los chicos llegaron a lo que parecía ser la guarida de Batlover. A pesar de que habían llegado con toda la intención de rescatar a las chicas, no podían evitar pensar en retroceder, ellos no tenían superpoderes como el rubio que los acompañaba. Observaban el lugar desde el vestíbulo.

—Pensé que no sería buen idea seguir a ese murciélago— Chat se dijo a sí mismo

—¿Por qué no me extraña que sea Le Grand Paris? — expreso el de anteojos

—Sean sigilosos chicos, ahora síganme— ordeno el héroe.

Tenían la idea de encontrar el interior del hotel hecho un desastre, no obstante, lo único diferente eran las velas que iluminaban el lugar.

—Empieza a oscurecer, tenemos que apresurarnos— comentó Iván.

—Tal vez este en el último piso— sugirió el pelirrojo.

—Tendremos que buscarlo por cada uno de ellos o hasta que encontremos a las chicas—habló el felino.

El grupo avanzó al siguiente piso intentando no hacer ningún ruido que arruinara su infiltración. Caminaron más hasta que encontraron a alguien.

—Que no los vea— susurró el líder del equipo. Nathaniel e Iván se escondieron en una de las habitaciones, al mismo tiempo que Nino, Chat Noir y Soleil solo retrocedían, pero sin perder de vista a esa persona, quien caminaba sosteniendo una vela iluminando su camino.

—Ella es... ¡Alix! — afirmó el pelinegro en voz baja.

—Si— reafirmó la azabache.

—No parece que le hayan hecho daño— se volvió a escuchar la voz de Nino.

—Si la seguimos quizás nos lleve con Batlover— dijo el ojiverde —Avisemos a los otros y vamos tras ella— Siguieron las órdenes del gato y siguieron a la de cabello rosa. Mientras caminaban bastante atrás de su compañera de clase, Soleil miraba de reojo a Chat Noir, a comparación de la actitud que presentaba él chico anteriormente, ahora se notaba determinado, había dejado su frustración y enojo atrás; al ser testigo de ello no pudo evitar que una sonrisa apareciera en su rostro.

Al llegar al siguiente piso, este estaba repleto de mujeres en los pasillos y unas cuantas velas alumbrándolas e imaginaban que las habitaciones y salas estarían igual. A pesar de que tenían que rescatarlas, por ahora la prioridad era Ladybug. Retrocedieron tratando de ocultarse en la oscuridad.

—Nathaniel, ¿Ella es Rose? — la chica le susurró y él posó su vista en la pequeña rubia que estaba sentada en un cojín en medio del pasillo.

—Si, es ella.

Un susurró interrumpió su plática —Chicos ¿Qué hacen aquí? — todo el grupo se volvió para encontrarse con una joven que llevaba un par de copas de cristal decorado y una vela.

—¡Juleka! — dijo Nino

—¡Shhh! — silencio Iván

—Je je. Lo siento.

—Hola, disculpa ¿Has visto a Ladybug? —el felino la miro angustiado.

—Si, ella está con el sujeto que nos trajo aquí, en la habitación de Chloé.

—¿Las ha lastimado? — prosiguió el héroe

—No...pero tenemos que obedecerle, si alguna de nosotras se resiste, les lava el cerebro—