Capítulo 31 Géant-Terre

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Los personajes de Miraculous Ladybug no me pertenecen, son propiedad de Thomas Astruc.

—Hablan—

Piensan

.........

El grupo de amigos se encontraba en la casa de Max, pues después del examen con la señora Fältskog, todos estaban agotados y decidieron reunirse para relajarse un poco, pues había sido bastante difícil, la usencia de Lila, no era muy notoria, ya que ella regresaba unos días a la escuela y volvía a irse sin decir nada, los demás estaban a costumbrados a no verla por un tiempo, mientras que Chloé y Sabrina no se presentaron.

—Bien ¿A quién le toca preparar la comida y la bebida? —Dijo Kim llamando la atención de los demás.

—Pienso que ya que Max ofreció su casa el esta fuera. —Comentó Alya.

—Estoy de acuerdo. —Hablo Mylène, siendo secundad por los otros.

—Yo sugiero que se haga por sorteo. Haremos papelitos con círculos y cruces, a quien le toque una cruz no tendrá que preparar nada mientras que a los que les toque un círculo, sí. —Explicó Rose.

—Me parece buena idea. —Adrien sonrió y sus compañeros aceptaron.

Rose pidió prestada una pluma y papel, y puso en marcha su plan. Repartió los papelitos a cada uno, exceptuando a Max, y al dar los resultados; Marinette, Alya, Nino, Adrien, Rose, Mylène y Kim les tocaría preparar todo, por lo que Alix, Nathaniel, Iván, Soleil, Juleka e Iván se quedarían en la sala.

—No nos queda de otra. —Rió Alya. —Manos a la obra. — Caminó directo a la cocina seguida de los demás dejando a el resto en la sala.

Nathaniel y Alix hablaban sobre los nuevos trucos que la pelirosa había aprendido, al mismo tiempo que Juleka e Iván conversaban sobre música, lo que dejaba al de anteojos con Soleil, sin embargo, no había hablado mucho con ella a decir verdad y el hecho de que estuvieran solo ellos dos mirando a sus compañeros era muy incómodo, decidió retomar su consola y concentrarse en un videojuego. Así lo hizo por unos minutos, no obstante, se sentía mal al ignorar a la chica que estaba sentada en uno de los sofás sin moverse, algo que le pareció extraño. Al final decidió llamarla.

—Soleil.

La nombrada se volvió hacia él. — ¿Sí?

— ¿Sabes jugar? —dijo mostrándole su mando.

—Humm... no. Lo siento.

Max trago saliva incómodo. — ¿Quieres intentar? —Hablo inseguro para después verla asentir. — ¡Oh! Bien, puedes acercarte. —Señalo el asiento junto a él, y la chica se acercó.

—Ahora... déjame explicarte de que se trata todo esto.

—Escucho.

...

Lugo de un rato los chicos regresaron con la comida y bebida, y por su apariencia habían hecho un buen trabajo.

— ¡Muy bien! Estas aprendiendo rápido.

— ¿De-De verdad lo crees?

—Por supuesto, en poco tiempo ya aprendiste lo suficiente.

—Gra-Gracias. Eres muy bueno explicando.

— ¿Enserio?

—Si

— Hummm... gracias. — Dijo con timidez.

—De nada.

—Bien. Hummm... otra partida.

— ¡Oh! Claro

Miraculous: New Heroes, The greatest miracleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora