Miraculous: New Heroes, The greatest miracle

Capítulo 9. Conociéndonos. Parte 2

Los personajes de Miraculous Ladybug no me pertenecen, son propiedad de Thomas Astruc.

— Hablan —

— Piensan —

.........

Un hombre mayor y un pequeño kwami verde se encontraban en su hogar — ¿Esta seguro maestro? — dijo el kwami de la tortuga preocupado

— Sí, creo que ya es tiempo — el hombre suspiro — los akumas son cada vez más fuertes, además... tengo un muy mal presentimiento —

— Pero... — trato de explicar el Wayzz

— Y... aún no he encontrado a la persona que pueda con el trabajo. Sera mejor que actué antes y prevenir cualquier catástrofe —

— De acuerdo — se resignó el pequeño

— Sabes al igual que yo, que la mejor forma de prevenir o combatir el caos es de esta forma — el maestro Fu dijo determinado

— Es solo que... No se ha necesitado ni despertado durante años —

— Tranquilo, sabes que es imposible que ocurra algo negativo. No hay error en la elección —

— Estoy totalmente de acuerdo con eso — el kwami asintió recalcando las palabras de su maestro

— Pronto habrán nuevos héroes y no solo en París. Vamos Wayzz tenemos trabajo que hacer — Ambos se retiraron, pies desde a partir de ese día empezaría su trabajo.

...

Un pelirrojo y una azabache se encontraban en el patio de la escuela, estaban sentados en una de las bancas, puesto que el receso había comenzado. Nathaniel tomo su libreta y comenzó a dibujar, pues había tenido una idea al observar a su alrededor. Soleil solo miraba como los demás hacían diferentes actividades. Ella no se sentía muy cómoda estando afuera, en el aula algunos compañeros la miraban varias veces, sin embargo, eran solo algunos; pero en el patio todos los que pasaban junto a ellos la miraban de una forma que la hacía sentir mucho más incómoda. Había querido salir por querer pasar más tiempo con el chico de ojos turquesa, pues quería socializar más, pero al parecer hubiera preferido quedarse en el salón.

El pelirrojo observo a su alrededor tratando de buscar más ideas e inspiración para su obra, pero no hallaba nada especial solo el cielo azul. Miro a la chica que se encontraba a su lado, no hablaba mucho y al parecer se encontraba tensa pues si no fuera porque él sabía que era una persona la que se encontraba con él, podría hacerse pasar por una estatua. Observo un poco más a la chica y se sorprendió un poco al notar su cabello, ya que con los rayos del sol se podían apreciar reflejos azules en él ­ ¿O eran morados? No lo sabía con exactitud, dentro del aula su cabello lucia totalmente negro — Pero ante la luz... — dijo en un susurro

— ¿Su-sucede algo? — la chica se giró para poder observarlo, había sentido su mirada en ella

— N-no no... ehhh... nada, no sucede nada — El chico se sonrojó levemente.

Después de haberse calmado, por la vergüenza que acababa de pasa, miro su reloj y se puso de pie.

— Lamento dejarte aquí pero tengo que irme — el chico dijo mientras cerraba su libreta y alzo su mano haciendo un gesto de despedida — Nos vemos luego — El pelirrojo se retiró lentamente

— A-adiós — Tuvo curiosidad por saber a dónde se dirigía, las clases aun no habían terminado. Posteriormente, ella volvió al salón de clases.

...

— Se supone que ella tendría que estar aquí — El ojiverde se encontraba en el aula, había decidido ayudarla a integrarse al grupo, sin embargo, los días anteriores Soleil se encontraba ocupada junto con Nathaniel en su proyecto. Y ahora que estaba seguro de que tendría una oportunidad para poder conversar con ella y presentarle a sus amigos, ella no estaba en el salón.