Shaman King (Manga)

Parte 7 - Yoh Vs Ren

Días más tarde, en las montañas de Guizhou, en China, Jun hablaba con su padre sobre Ren. Decía que no había servido de mucho que Jun se hubiera encargado de su educación, pero también que era obvio que no la escucharía desde un principio, además de que esa terquedad era necesaria para la restauración del clan Tao. Sus esperanzas para ello estaban en la Shaman Fight y era una oportunidad que debían aprovechar; le daría una única oportunidad a Jun y esta vez debía destruir todo lo que estuviera en el camino de Ren, ofreciéndole cualquier "herramienta" de la piscina de formol y alegando que, en comparación, Pai Long no era más que una simple marioneta.

Mientras tanto, en algún lugar de Japón, Silver y Kalim se encontraban en el apartamento del primero, casi muriendo por el calor del verano japonés. Silver está frustrado porque en Japón se necesita dinero para todo y le gustaría volver a casa, pero a pesar de cómo es, se siente orgulloso de ser un Oficial y declara que será testigo del nacimiento del Rey Shaman. En ese momento, la imagen de Goldva aparece en la televisión en la que estaba conectado un Oráculo Virtual y ésta le hace a Silver la petición de encargarse de Ren Tao a partir de su pelea con Yoh. La razón para que Silver vigilase al asesino de su mejor amigo Chrome, además de que Ren no tenía mentor hasta que hubiera supervisores de reserva, era que Goldva había notado su unión con Yoh y eso era injusto con los demás participantes, por lo que debía observar el siguiente combate de manera objetiva como su misión como Oficial y en homenaje a Chrome.

El día de la pelea llegó y Yoh, Manta y Mei se encontraban en el campo de la última batalla: el cementerio de Matareien. Mei permanecía callada y sumida en sus pensamientos y Manta se encontraba realmente nervioso, pero Yoh parecía estar demasiado tranquilo para la situación en la que estaba, comiendo un helado como si nada sentado en un banco junto a la rubia.

– Ya sé que te has vuelto más fuerte desde el entrenamiento y que tú sueles ser así, pero tu oponente es Ren Tao... hasta Mei se ve que está preocupada, no ha dicho nada desde que llegamos aquí – Señaló Manta.

– Es verdad, ni siquiera se rió con lo de antes... ¿ocurre algo? – Preguntó Yoh.

– ¿Eh? ¡Oh, no, estoy bien! No os preocupéis – Respondió Mei tratando de tranquilizarles.

– Vamos, ¡es obvio que no estás bien! Ver a dos amigos pelear debe de ser muy duro, por lo que es normal que estés tensa – Dijo el de menor estatura.

– Tienes razón, Manta... aunque pensándolo bien, ha estado así desde hace unos días – Notó el Asakura – ¿Qué ocurrió?

La Ainu no dijo nada, simplemente remangó su abrigo y descubrió su brazo. Su Oráculo Virtual ya no estaba ahí.

– Mei, no me digas... ¿perdiste tu Oráculo Virtual en alguna parte? – Preguntó Yoh, causando el enfado de Manta.

– ¡¿CÓMO CREES QUE PERDERÍA ALGO TAN IMPORTANTE?! – Gritó el más bajo, tras lo que la respuesta correcta llegó a su mente – Espera... no me digas que...

– Sí... mientras estabais hospitalizados, antes de marcharos a Izumo, tuve mi segundo combate y lo perdí... y ya había perdido otro, así que...

– Oh no... entonces, la razón por la que entraste a la pelea...

– Ya no podré cumplirla... No dije nada porque no quería preocuparos.

– Me sorprende que lo hayas ocultado tan bien y que te hayan vencido, se ve que no eres débil... supongo que sí que había más rivales temibles en las preliminares además de Fausto – Confirmó el Asakura.

Te equivocas Yoh, yo... soy demasiado débil, por eso no pasé a la segunda ronda... Ella tenía toda la razón...

Pensó la rubia; era obvio que las palabras de aquella Shaman le habían afectado bastante.