Parte 28 - El sufrimiento de la Sacerdotisa

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De vuelta en el muelle, Ryu atacaba enfurecido a Zhang Ching tras éste haber asesinado a Sati, pero algo detuvo su ataque: un golpe por la espalda de parte de Yoh; el Asakura estaba de vuelta. Había sido gracias a Fausto, quien había usado su nuevo Over Soul para revivirle: Eliza Operieren. Sati y los Gandara habían sido asesinados y Yoh supo que los Tsukigumi habían obtenido más poder, además de que Namari se había quedado observando no por neutralidad, sino porque en realidad estaba del lado de Hao. La misión de los Apaches, según Namari, era la de proteger al Shaman King... sin embargo, el Asakura le interrumpió antes de decir quién sería el único que conseguiría el titulo, diciendo que sería él el que obtendría ese título.

Yoh preguntó cuántas veces más Fausto podría realizar el Jugon Zonshi, su técnica de resucitación, respondiendo el alemán que sólo podría hacerlo una vez más; el Asakura sugirió revivir a Sati primero, pero los Tsukigumi enseguida trataron de impedirlo. Sin embargo, Yoh venció a los tres sin ninguna dificultad, comentándole a un sorprendido Namari que el equipo Funbari Onsen estaba de vuelta en el torneo. Poco después, Redseb y Seyrarm recogieron a Yoh para llevarle con Anna, pues ésta estaba en peligro; mientras tanto, el grupo de fuerzas armadas dirigido por el mismísimo Mansumi Oyamada se acercaba más y más a la isla.

Las Hanagumi se encontraban frente al lugar donde el equipo Myooh guardaba los cuerpos del equipo The Ren; su misión era matar a los Gandara y destruir los cuerpos de los guerreros para que no pudieran ser revividos, pero antes de poder realizar su emboscada, fueron detenidas por el mismo equipo The Ren, ya habían sido revividos. El equipo Myooh no tenía la habilidad de revivir a los muertos, pero sí su nueva compañera: se trataba de Jun Tao. Blocken había aparecido para anunciar nuevas órdenes a las Hanagumi, quienes debían reunirse con los demás en la costa oeste para deshacerse de la basura; eso sonaba sospechoso, por lo que Ren estaba dispuesto a acabar con las chicas; no obstante, Jun le detuvo, pues si peleaban ahora, al menos uno de ellos saldría herido al estar las chicas preparadas para morir, cosa que hizo que Ren las dejase marchar.

En la región del infierno de Mei, ésta se encontraba escondida entre algunas ruinas junto a un abismo, sujetándose el brazo herido mientras escuchaba atentamente; tras un minuto escuchando, la rubia pudo relajarse y dejó escapar un suspiro.

– Por fin, creo que los perdí de vista – Murmuró mientras se miraba el brazo y después respiraba profundo para concentrarse; poco después, su brazo estaba recuperado – Es bueno que Chocolove nos contase cómo curar una herida aquí... el problema es qué hacer con esos monstruos.

No puedo huir eternamente, pero tampoco soy lo bastante fuerte como para pelear con ellos... si fuera tan fuerte como los demás, podría ser de ayuda, ¡podría protegerles! Pero... no puedo hacer nada, ¡no puedo alcanzar ese nivel...! Chicos, lo siento; soy muy débil...

Mientras pensaba en amigos y enemigos con poder abrumadores y en las ocasiones en las que no pudo hacer nada para proteger a alguien, Mei se mordía el labio en frustración e impotencia... pero entonces, pudo escuchar un relámpago y sintió algo acercarse a ella: se trataba de uno de los monstruosos demonios que la perseguía. En cuanto eso ocurrió, el reflejo de la rubia fue saltar al abismo.

¡Aparecieron en cuanto empecé a pensar en la fuerza que no tengo! No es odio, ¿tal vez envidia? No... no va dirigido a alguien más, ¡esto...!

– Va dirigido hacia ti misma... por fin te has dado cuenta.

Mientras caía en la cuenta de lo que ocurría, una voz llamó su atención y confirmó su deducción; cuando pudo mirar al origen de ésta, la Ainu pudo ver a un gato de dos colas en kimono, cayendo a su lado con una sonrisa.

– ¡¿Quién eres tú?! – Preguntó la rubia algo alterada, eso la había asustado por un segundo.

– Oh, disculpa mis modales por irrumpir de esa manera; sin embargo, me temo que tenemos una situación más importante entre manos ahora mismo – Dijo el gato, señalando al vacío – Deberías pensar en poder aterrizar antes, después habrá tiempo para presentaciones.

Shaman King (Manga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora