Una nueva escena se mostró: parecía que había pasado un tiempo ya que se veía a la joven un poco más crecida. En él, Taki comentaba que empezó a recordar su pasado... y también, al primer hombre del que se enamoró: Amidamaru. Tenía la sensación de que aún se encontraba en este mundo. Hikari, mirándola con tristeza y al conocer el sentimiento de extrañar a alguien, le hizo una propuesta.
– ¿Y si nos vamos a Tokyo?
– ¿Qué? Pero... ¿Estás segura?... – Le preguntó Taki. La joven sabía a qué se refería.
– Sí... Quiero seguir esperando aquí, pero tú llevas 600 años sin verle... Has estado a mi lado desde que nací y me has ayudado y enseñado muchas cosas. Quiero hacer también algo por ti – Le sonrió – Le dejaré una nota para que sepa a dónde nos fuimos. Además, la Shaman Fight se celebrará pronto en Tokyo, ¿no? Él participará y yo también para poder cumplir mi misión. Si sucediera el caso en el que él no viniese, acabaríamos encontrándonos tarde o temprano.
– Está bien... Gracias Hikari – Le sonrió.
– ¡Y al final descubrimos de quién se trataba de la manera más curiosa! – Comentó Yoh con su típica risa recordando la noche tras el incidente de Tokageroh.
– ¡Y-Yoh-dono, por favor! – Dijo el Samurái, nervioso y bastante avergonzado, cosa que provocó la risa de casi todos los que estuvieron presentes en aquel momento.
Hikari no pudo evitar soltar una pequeña risa.
Se mostró una escena en la que había muchas personas reunidas observando un incendio que se estaba produciendo. Una escena, que a Yoh, Amidamaru y Manta les resultaba familiar.
– Espero que no haya nadie dentro... ¿Hm? – Se fijó en el espíritu de cierto samurái volar hacia arriba – ¿Y ese?
– Imposible... ¡Amidamaru! – Exclamó Taki.
Hikari estuvo de hablar, pero entonces, escuchó que el samurái llamó a alguien para decirle que había niños en el tejado... y al buscar entre la gente, pudo reconocer a Yoh entre todas las personas, sorprendiéndose de haberse encontrado con él. Vio cómo él se echó agua encima y se introdujo dentro del edificio en llamas.
– ¡¿P-Pero será...?! ¡¡Está loco!!
Aprovechando que las personas estaban distraídas mirando el incendio, ella se metió en un callejón, justo al lado del edificio en llamas. Formuló un conjuro y su cuerpo se rodeó de fuego, y entonces, se lanzó a las llamas del edificio.
– ¡Estaba allí también! – Exclamó Manta al reconocer aquel escenario, había sido poco después de conocer a Yoh y poco antes de conocer a Hikari y a Mei.
– ¡Me acuerdo de eso! Pensé que me asaría como un pollo al horno – Rió nervioso Yoh, a lo que algunos murmuraron "idiota".
– Fue gracias a que estuve controlando el fuego alejándolo de ti y pude abrirte el camino hacia el tejado – Suspiró Hikari apoyando la mano a un lado de su rostro – Antes de que rompieras del depósito de agua, tuve que salir rápido porque entonces acabaría siendo expulsada directamente al haberse apagado el fuego.
– Me alegra que estuvieras allí entonces... – Dijo Manta a la Miko suspirando, tras lo que miró a Yoh – En serio, pensé que no podías estar más loco.
– Vamos, ¡no seas exagerado! – Rió el menor de los gemelos nervioso.
– Esa escena... la recuerdo – Comentó Ren – Yo observaba también aquello desde uno de los edificios.
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Shaman King (Manga)
Romance¿Te gustó la historia que escribimos basada en el anime? MidnaChalenging y yo hemos escrito la historia de nuestras personajes basándonos en la LA HISTORIA DEL MANGA, así que debes de haber leído el manga antes de leerlo. Habrán cosas iguales o par...