Parte 14 - La Aldea y los grupos importantes

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Tras tener visiones sobre los 5,6 billones de años de historia de la Tierra, Yoh despierta en una habitación sin sus amigos; sin embargo, no estaba completamente solo, ya que Silver se encontraba en la habitación. Se encontraban finalmente en la Aldea Apache y Silver le explicó a Yoh que sus visiones eran la memoria de las estrellas que residía en él, tras lo que le mostró la causa de sus alucinaciones: la bendición de los Grandes Espíritus.

Yoh se percató de que los Grandes Espíritus eran una incontable cantidad de almas juntas, se trataba de la fuente de cada alma en la Tierra y del lugar a donde debían regresar; quienes van a la Aldea Apache, despiertan las memorias que tienen en sus genes y cada Shaman tiene su propia visión, pero algunos no son capaces de despertar. Silver también explicó que los Grandes Espíritus aparecían cada 500 años y tan sólo por 3 meses, además de que Yoh acababa de pasar la primera prueba real de la Shaman Fight.

En ese momento, ambos escucharon una voz que venía del pasillo y Yoh se encontró con que pertenecía a Horo Horo, quien también había pasado la prueba, pero no tenían ni idea de dónde estaban los demás. Kalim explicó que los Shamanes que perdían la consciencia eran quienes se encontraban en las habitaciones de descanso y Silver les contó que Lyserg ya no se encontraba con ellos cuando llegó al lugar donde se encontraban. Ryu había sido el primero en despertar, por lo que Silver le había dejado dar un paseo, lo cual provocó que ahora se encontrasen con él buscando a Lyserg; sin embargo, Ren, en lugar de desmayarse, se encontraba observando a los Grandes Espíritus. Mientras tanto, en otro lugar, Lyser finalmente despertaba y Anna y los demás se acercaban a la Aldea Apache.

Cuando los chicos se hubieron recuperado, lo único que podían hacer era descansar y esperar el tiempo restante a que el resto de los participantes llegase a la aldea, por lo que, de momento, decidieron caminar por el lugar. Más Shamanes estaban llegando y había tiendas de recuerdos por todo el lugar; Ren entonces se reunió con ellos tras observar al enemigo y en una de esas tiendas se encontraron con Kalim, quien estaba vendiendo artesanías. Éste les aconsejó que continuasen siendo cuidadosos hasta que la Shaman Fight continuase.

Antes de marcharse de la tienda tras negarse a comprar algo, escucharon la voz de alguien comprando un llavero detrás de ellos, voz que Yoh enseguida reconoció: se trataba de Anna, quien explicó al resto que Yoh debía volverse más fuerte, por lo que le entrenaría. Pero la Itako no estaba sola, de detrás de unos estantes, acabó saliendo Hikari saludando a los chicos, aunque éstos se sorprendieron al verla también.

– ¡Que linda te ves, Hikari! – Gritó Ryu acercándose a ella.

– ¿E-Eh...? – Retrocedió un poco sorprendida.

Hikari ya no llevaba el traje normal de sacerdotisa que siempre llevaba, ahora llevaba otro de sacerdotisa que consistía en que la parte de arriba tenía las mangas separadas de éste y sujetas a los brazos dejando los hombros al aire, una mini falda y unos calcetines hasta más o menos la mitad de los muslos.

– ¡Ahora tiene un aire más refrescante y ligero con ese nuevo traje!

– Ahmm... etto...

Taki apareció poniéndose en medio mirando a Ryu con una mirada asesina y un aura oscura.

– Si sigues mirando a Hikari con esa mirada de pedófilo pervertido, te juro que voy a quemar tu alma – Le amenazó.

– L-Lo siento... – Se disculpó deprimiéndose.

– Aunque es verdad lo que dice, ese nuevo traje te sienta muy bien, jejejejeje – Dijo sonriente Yoh.

– P-Pensaba que me quedaba raro... G-Gracias... – Agradeció Hikari tapándose la boca con la mangas de su traje, algo avergonzada.

Shaman King (Manga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora