•Ｆｒｅａｋ• ~[JENLISA] °Reescribiendo°

16.

Jennie despertó, no recordaba mucho lo que pasó la noche anterior, solo sabía que había tenido sexo con Lisa.

Los rayos del sol la aturdían un poco, se levantó, se sentó en la cama tallandose los ojos, tenía un fuerte dolor de cabeza. Cuando al fin pudo reaccionar, notó que nadie estaba a su lado, ¿Acaso todo había sido un sueño?.

Evidentemente se angustió al notar la ausencia de la chica, justo cuando iba a vestirse, vio una nota en su mesa de noche. ____________________________________

Hola Jennie, buen día, tuve que irme por un asunto familiar, creo que lo que pasó ayer fue un error, estábamos en un estado no muy lúcido, estoy segura que tú también te arrepientes, espero y esto no destruya nada entre nosotras.

Por otra parte, no le cuentes nada de esto a Rosé o mucho menos a Jisoo, ya tendremos tiempo para hablarlo nosotras dos, a solas, sin que nadie lo sepa.

Nos vemos pronto Jennie, pasatela bien.

Con cariño: Lisa.
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Una lágrima cayó por la mejilla de Jennie, mojando el papel que se encontraba en sus manos, sentía el coraje crecer dentro de ella, ¿Para Lisa no significó nada?, No lograba entenderlo, ella correspondió perfectamente a todo lo que hizo, no parecía que había sido un error.

Arrugó aquel papel y lo rompió en mil pedazos, no quería saber nada más, se sentía vacía, odiaba admitirlo, pero Lisa jamás le haría caso, ella era heterosexual ¡Maldita sea!, ¿Cómo carajo se le cruzó por la mente que llegarían a ser algo?.

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Lisa se había despertado y vio a Jennie a su lado, desnuda y perdida en su hermoso sueño, ¿Acaso era posible ver algo más hermoso que eso?. Una sonrisa involuntaria salió de su rostro, todo era tan perfecto cuando se trataba de Kim Jennie.

Recordaba cada sensación y cada caricia, nunca había sentido tanta pasión, estaba segura que eso solo podía dárselo Kim Jennie Ruby Jane.

Pero a la vez la culpa la invadió, a ella no podían gustarle las mujeres, estaba cien por ciento segura que le encantaba los chicos, la prueba más clara era Jacob, le había gustado por dos años, a parte, no podía declararse lesbiana porque su familia la odiaría, sería una vergüenza y no quería eso.

Se levantó de la cama, dejando atrás la hermosa y tierna imagen de Jennie dormida, se vistió cuidadosamente para no despertarla, buscó un papel y una pluma, dejando una nota, dejándole claro a Jennie que todo había sido un error, porque eso fue, ¿No?.

Lisa no sentía que hubiera sido un error, le gustó lo que hizo con Jennie, no se sintió incómoda o avergonzada, sino todo lo contrario pero estaba demasiado confundida para aceptarlo.

Por otro lado, Jennie no quería perder a Lisa, estaba dispuesta a sufrir pero quería tenerla a su lado, sin importar qué, ella estaría ahí.

Ya había perdido a muchas personas en su vida, no soportaría otra perdida, y menos si se trataba de Lisa.

Se dirigió a la escuela, había sido una mañana de mierda, no tenía humor de fingir ser alguien más en la escuela, pero tenía que hacerlo, no quería problemas con su padre cuando regresara de Tokio.

Se le fue el tiempo, con tantas cosas en su cabeza, ni siquiera se dió cuenta de que había llegado al colegio, solo bajó de la camioneta y entró al edificio, miles de chicos y chicas corrían, estaba a punto de iniciar la jornada de clases.

Jennie iba camino a su clase de artes, cuando vio a Lisa y Jacob darse un beso en la boca, ella parecía disfrutarlo, lo tomó de la nuca y el se acercó más, dándole profundidad al beso.

El pecho de Jennie se encogió, sintió una gran presión en el, todo parecía ir en cámara rápida, ella parada al rededor de un mar de personas corriendo, la chica que le gustaba besándose con un chico y su corazón rompiendose en mío pedazos, parecía una película, pero lamentablemente no lo era.

Jennie se retiró de aquella terrible escena, corrió por todos los pasillos, hasta encontrar un armario, donde se guardaban las cosas del aseo, se encerró ahí y comenzó llorar.

Pataleo, lloró en incluso gritó, quería sacar todo el coraje, ver aquello era lo más terrible que le pudo pasar, enamorarse de Lisa fue la peor desición, no tenía ni la más remota idea de que doliera tanto, solo sabía que estaba empezando a odiar ese dolor.

Se abrazó de sus rodillas, lloraba inconsolable, empezaba a quedarse sola, nadie quería acercarse a ella por el simple echo de ser amiga de Lisa, perdida el respeto que había ganado poco a poco, eso no le agradaba.

Momentos antes...

Lisa caminaba hacía su casillero, cuando sintió que alguien le quitaba la mochila de su espalda, giró su cabeza para ver quién era, era si chico, Jacob.

La culpa la invadió, Jacob era tan gentil, amable y el único chico que no se avergonzaba de ella, lo estaba traicionado, eso no era lo correcto.

Tenía que hablar con el, había dos opciones: Dejarlo y seguir teniendo su amistad o, tener una relación con el para ocultar su gusto por las chicas.

La primer opción era la que quería tomar, pero se dejó guiar por la tonta idea de no ser una fenómeno nunca más, no quería que se burlaran de ella por ser homosexual.

- Hola Jacob- Sonrió falsamente, no quería seguir con la farsa de ser una heterosexual.

- Hola Lisa, amm...- Miró nervioso la mochila de Lisa- Te ayudaré con esto, e-es muy pesado- Tartamudeo.

- Gracias por tu ayuda Jacob, te lo agradezco- Sonrió ligeramente, abriendo su casillero.

- Lisa, quería decirte algo- Cerró los ojos y suspiro- Estos días que hemos salido juntos, me he dado cuenta que siento algo por ti, quería saber sí... ¿Podrías darme una oportunidad?- el chico esperaba un "no" por respuesta, pero en lugar de eso, recibió un beso.

Lisa se aferró a su idea de que era heterosexual, no podían gustarle las mujeres, ¿Que diría su familia?, ¿Sus amigos?, ¿Que diría la escuela?, No quería recibir más burlas, lo mejor era quedarse con Jacob, así tendría un poco más de popularidad y se le quitaría esa idea tan tonta de ser algo de Jennie.

*****

Jennie estaba decidida, no quería perder a Lisa, haría todo lo que estuviera en sus manos para mantenerla a su lado, ella era mejor que cualquier droga, no las necesitaba cuando estaba con ella, todo paz y tranquilidad cuando estaban juntas.

Seguiría con las clases privadas, tal vez Lisa no aceptaría, pero estaba dispuesta a rogarle para que accediera, se conformaba con tan solo unos minutos a su lado, eso era suficiente.