•Ｆｒｅａｋ• ~[JENLISA] °Reescribiendo°

26.

Lisa estaba ahí, parada frente a una pintura, se le hacía muy familiar la forma en la que ese pintor dibujaba, estaba segura de que lo había visto antes.

Le dio un sorbo a su copa de champagne y siguió caminando por la galería, hasta que se encontró nuevamente con sus amigos.

- ¿Dónde te habías metido?, Te estuvimos buscando- Regañó Rosé.

- Lo siento, me perdí viendo algunas pinturas, ¿Que pasa?- Se excusó la tailandesa.

- Te tenemos buenas noticias perra, ¡Compararon todas tus fotografías!- Informó Rosé, tenía una gran sonrisa en su rostro.

- ¡Oh por dios;, ¡¿En serio?!- Lisa estaba emocionada.

- Hablo muy en cerio. Felicidades Lili- Rosé la abrazó y en seguida, Jisoo y Jacob se unieron al abrazo.

- ¡No lo puedo creer!- Lisa se separó de sus amigos y llevo sus manos a su cara- ¿Quién las compró?, ¿Puedo conocerlo?, Debo darle las gracias- Preguntó entusiasmada.

- No lo sé, su asistente me dijo que te quería conocer pero lo haría más tarde, de echo, el chico me pareció conocido, tal vez ya lo había visto antes- Jisoo miró hacia arriba, recordando la cara del chico- Bueno, no importa, lo importante es que compraron tus fotografías por ocho mil dólares cada una, ¡Maldita ricachona!- Bromeó Jisoo, golpeando levemente su abdomen con su codo.

- Sigo sin poder creerlo, creí que nadie en Europa se interesaría por ellas, son muy simples- Agachó su mirada.

- ¡Manoban!- Exclamó Jacob está vez, causando que Lisa lo mirase- Jamás dudes de ti, tal vez sean simples pero tienes un don para hacer parecer lo simple como una obra de arte, así qué siéntete orgullosa de ti misma- Acarició su hombro.

- Gracias chicos, no se que haría sin ustedes- Echó su típica sonrisa.

- Morirte- Dijo Rosé, riendo sarcástica, y era cierto, Lisa se moriría sin sus amigos, eran los únicos que la hacían sentir bien.

- Tienes razón idiota- Lisa se burló, seguida de Jacob y Jisoo, Rosé solo miró a su mejor amiga, estaba orgullosa de ella.

- Muy buen chicos, daré otra vuelta por aquí, veré si compro algo, quisiera llevarme una pintura linda para un recuerdo- Lisa tomó otra copa de champagne de un chico que pasó con una bandeja, ofreciéndolas al público.

- Bien, nos vemos en un rato Lili, te queremos- Se despidió Rosé, después Jacob y Jisoo.

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Jennie estaba en shock, Lisa estaba en esa exposición, lo sabía, esas fotos eran tan parecidas a las que ella alcanzó a ver, a las que sus amigos le habían enseñado, ese estilo era únicamente de ella.

Ella caminaba por esa galería, viendo arte y más, las fotografías con ese toqué triste, con esos colores gris la atrajeron, sabía que era Lisa, lo sentía en su corazón.

- Kai, quiero que compres todas las fotografías de ella, lo sé, ella está aquí- Dijo Jennie observando una fotografía de un paisaje junto a una niña sosteniendo un cachorro.

- ¿Estás segura?, Será mucho dinero... - Kai fue interrumpida por Jennie.

- No me importa el dinero, solo haz lo que te digo- Ordenó Jennie, Kai iba a darse la vuelta, pero Jennie lo detuvo.

- Dile que quiero verla, no le digas mi nombre, solo dile que espero verla un poco más tarde- Jennie guardo silencio y Kai continuó su camino.

Jennie seguía deambulando por ahí, viendo pinturas, las suyas estaban  exhibían en otro lugar, así que decidió ir ahí, se encontraría con Lisa y necesitaba pensar que le diría.
    
                             *****
Lisa caminaba, llegó a un pasillo donde había muchas pinturas, algunas ya estaban vendidas, Lisa se detuvo, había una pintura con unos ojos, los cuales eran los suyos, o al menos eran muy parecidos. Decidió no tomarle importancia, pensó que tal vez solo era su imaginación.

Pero cuando avanzó un poco más, no pudo creer lo que veía, su cuerpo desnudo estaba ahí, estaba segura de que era ella, tenía ese lunar en su espalda, esa marca de nacimiento en su glúteo derecho, miró el rostro de esa pintura, este estaba tapado con una franja negra que le daba un toque misterioso y elegante pero esos labios, esos labios tan significativos en Lisa fueron los que sirvieron para que se diera cuenta de que era ella.

Inmediatamente empezó a armar el rompecabezas, esa silueta era la misma que había visto en la habitación de Jennie años atrás, ¡Carajo!, Ella estaba ahí.

- ¿Te gusta?- Una voz femenina se escuchó cerca.

Esa voz...

Era Jennie, quién tenía una copa de vino en su mano.

- Jennie... Susurro Lisa dándose la vuelta, encontrándola ahí, tan hermosa como siempre.

- Lamento informarte que alguien ya la compró, al parecer le atraes a todos, muchos ofrecieron miles de dólares por ella, hasta que hubo alguien que pagó mejor- Dijo acercándose a Lisa, se paró justo al lado de ella y miró la pintura que ella misma había creado.

- ¿Qué haces aquí?- Preguntó Lisa, a penas y podía hablar.

- Estás son mis pinturas, vine porque me invitaron- Explicó sin dejar de ver la pintura.

Ahora todo cuadraba en la cabeza de Lisa, Jisoo le había dicho que Jennie se había mudado a Europa peor no le dijo con exactitud a qué parte, ahora lo sabía, ella estaba aquí.

- Creí que tú no retratabas personas- Dijo Lisa, viendo el hermoso perfil de Jennie.

- Que impresionante que aún lo recuerdes, pero tienes razón, solo retrate a mi madre una vez porque la extrañaba, siéntete especial por estar en esta pared- Con sus dedos delineó la pintura colgada en aquel muro, por alguna razón Lisa se sonrojó.

- Lisa, tenemos que hablar- Jennie de pronto dejo de ver el retrato y fijó su mirada en la cara de Lisa.

- ¿De qué?, ¿Del porqué te fuiste sin dejarme explicarte nada?- Su voz sonaba molesta, y lo estaba, ¿Porque justamente debía aparecer cuando estaba a punto de casarse?, Era una completa mierda.

- Lisa... Dejemos los rencores a un lado, sé que fui una completa idiota y no sabes cuánto me arrepiento...- Se acercó a ella, la distancia se hacía cada vez más corta, hasta que alguien apareció, tosió para llamar la atención de ambas.

- ¿Interrumpo?- Preguntó aquella voz que Lisa conocía a la perfección.

- N-No, no interrumpes nada- Dijo Lisa, nerviosa.

- ¿Jennie?, ¿Eres tú?- Preguntó Irene.

- ¡Irene, que sorpresa verte!- Fingió sorpresa, lo que en realidad quería saber era. ¿Desde cuándo Lisa e Irene son tan amigas?.

- ¡Lo mismo digo, hace años no te veo!, Espero y te haya ido bien en tu vida- Irene se acercó a Lisa y se puso al lado de ella, Lisa puso su mano en la cintura de la otra, abrazándola, lo cual, a Jennie le molestó mucho.

- Amor, mañana tenemos que ir temprano a ver los vestidos de novia, también tenemos que comprar los boletos para la luna de miel, será mejor que nos vayamos ya, es tarde- Dijo Irene viendo el rostro de Lisa, quién no podía estar más incómoda por la situación.

Jennie estaba confundida, ¿Vestidos de novia?, ¿Luna de miel?, ¿Que mierda era todo eso?, Jennie no lo podía creer, Lisa e Irene estaban comprometidas, ¿Como sucedió?, Ellas se odiaban y ahora se iban a casar.

Pero lo que no dejaba en paz a Jennie fue ese "amor", parecía un apodo sencillo y sin importancia, pero para Jennie significaba mucho, Lisa jamás le dijo así, no tuvieron el tiempo de hacerlo, eso le dolía, más que nada en este mundo.

- Nos vemos Jennie, espero verte pronto- Dijo Irene con una sonrisa falsa, para después irse tomada de la mano con Lisa, quién ni siquiera se despidió de Jennie.

La pelinegra tomó su celular, estaba decidida a no dejar ir a Lisa de nuevo, ya no, en ella estaba su felicidad, Lisa era lo único que necesitaba en este mundo para sentirse bien.

- Kai, quiero que averigües donde vive Lisa, quiero que investigues todo sobre ella, quiero esa información mañana a primera hora en mi apartamento, no me importa si tienes que vender tu alma para conseguirlo, solo haz lo que te ordeno- Jennie colgó el teléfono sin si quiera dejar que Kai dijera una palabra, está vez no dejaría ir a Lisa tan fácil y para eso tenía un plan.