•Ｆｒｅａｋ• ~[JENLISA] °Reescribiendo°

19.

Lisa tomó a Jennie de la cintura y la subió al lavamanos, ella enredó sus piernas en la cadera de la más alta, impidiendo que se fuera, está vez no lo haría.

Jennie se sentía tan completa cuando la tenía a su lado, el efecto de estar con Lisa no se comparaba con ninguna droga, ella era incluso mejor, la hacía sentir embriagada, su perfume, su perfecto cuerpo, su forma de besar y de tomar el control eran perfectas.

Las hermosas manos de Lisa se dirigieron a acariciar la piel blanquecina de la chica de ojos gatunos qué tenía aferrada a su labios. Simplemente perfecto.

Lisa comenzó a besar su cuello, haciendo que la pelinegra soltara pequeños y casi inaudibles gemidos, echó su cuello para atrás debido a que la boca de Lisa era maravillosa, le causaba escalofríos.

- ¿Quieres entrar a un cubículo?, Pueden vernos- Preguntó Lisa, con la respiración algo agitada.

- Vamos- Dijo en un susurro su contraria.

Lisa la tomó del trasero, ella aún seguía con sus piernas enredadas en su cadera. Entraron a un cubículo y Lisa sentó a Jennie en el baño, comenzó a bajar sus bragas, Jennie tenía una falda, era por eso que el trabajo era más sencillo para la más alta.

- Tenemos poco tiempo, no podemos tardar mucho- Lisa sonrió seductora.

- No te preocupes, el tiempo es lo de menos- Jennie tomó de la nuca a Lisa y la atrajo a su boca, para después unir una vez más sus labios.

Lisa se separó de Jennie, e inmediatamente se dirigió a la parte baja de la pelinegra, separó sus piernas y posicionó dos de sus largos y delgados dedos en su húmeda cavidad, Jennie apretó la camiseta de Lisa, aquello había sido muy placentero.

Escucharon que la puerta del baño se abrió, Jennie estaba a punto de soltar un gemido, debido a los exquisitos movimientos de Lisa dentro de ella, pero la tailandesa tapó la boca de su contraria, dejando su gemido ahogado.

Se inclinó y comenzó a hacer un oral, movía su lengua circularmente en su palpitante clítoris, su mano seguía tapando la boca de Jennie, ahogando sus majestuosos gemidos.

El espacio era pequeño, impedía que se movieran y eso lo hacía complicado, pero eso no era un impedimento para disfrutar del cuerpo de la otra.

La persona que había entrado al baño, ahora se había ido y Lisa quitó su mano de la boca de Jennie, en cuanto lo hizo, está gimió desesperadamente, enredó sus piernas en la cintura de Lisa, echó su cabeza hacia atrás, pues estaba a punto de venirse.

Lisa no dejaba de mover sus dedos y de estimular el clítoris de Jennie con su lengua, cegada por la pasión, Lisa levantó la playera de Jennie, dejando ver su brasier, lo levantó un poco y ahí estaban sus pechos, pequeños y hermosos, cada centímetro de su cuerpo era perfecto.

Con su mano restante, estrujó uno de ellos y con su dedo estimulaba su pezón erecto, se acercó para lamerlo y succionarlo.

- Ah... Lisa... Ah- Gemía Jennie, estaba a punto de llegar al clímax.

Sintió sus músculos contraerse, había llegado al orgasmo.

*****

Rosé y Jisoo se dieron cuenta de lo que pasaba, ambas habían visto a Jennie ir al baño, y segundos después, vieron a Lisa, sabían que algo andaba mal porque las dos no regresaban, el único que no se daba cuenta era Jacob, quién parecía preocupado pero aún veía la película.

Jisoo sabía el juego de Jennie, conocía a Kai, el se lo había dicho todo, ella jamás estuvo de acuerdo con eso pero apoyaba a su mejor amiga, como siempre.