•Ｆｒｅａｋ• ~[JENLISA] °Reescribiendo°

27.

- ¡¿Porque hablabas con ella?!- Exclamaba Irene, estaba muy enojada.

- ¡Hey, hey!, Tranquila, ya te lo dije, no se porque estaba ahí, solo me la encontré eso es todo- Lisa trataba de calmar a su prometida, estaba gritando a las afueras de aquel local, todos las veían extraño.

- ¡No me gusta que hables con esa perra!- Exclamó, tratando de liberarse del agarre de Lisa, ella la tenía agarrada de las muñecas para que se calmara.

- ¡Irene, basta!- Lisa la miró directamente a los ojos, podía verse que comenzaba a enojarse- Ya te dije que la encontré ahí por accidente-

Irene se inmutó un poco por la mirada penetrante de Lisa, sabía que hablaba en serio.
Irene la amaba, fue su primer amor, fue mala con ella porque tenía miedo, miedo de que sus "amigos" se burlaran de ella por ver de otra manera a la que en ese entonces era una Freak, su orgullo siempre pudo más.

Ahora estaba completamente segura de que estaba perdidamente enamorada de Lisa y verla cerca de Jennie, sabiendo el pasado que ambas tuvieron, le hacía hervir la sangre, Jennie no le quitaría lo que es suyo, no otra vez.

- Perdón amor, es solo que... ¿Que te parecería que yo estuviera hablando cómodamente con mi ex?, Ponte en mi lugar- Irene bajó la mirada, estaba apenada por su comportamiento.

- Está bieb, no pasa nada, te entiendo. ¿Que tal si vamos a festejar?, Mis fotografías fueron compradas. Todas- Miró a Irene, quien estaba recargada en su pecho, ella inmediatamente alzó la mirada con un brillo especial en sus ojos.

- ¿De verdad?, ¡Me da mucho gusto amor!- Dejó un pequeño beso en los labios de Lalisa que tanto le encantaban.

- Tu di el lugar- Sonrió Lisa.

- En muestra habitación de hotel ¿tal vez?- Sonrió con malicia.

Lisa sabía a lo que se refería, no quería hacerlo, Irene no era mala en la cama, ella era espectacular pero no era Jennie, no tenía el mismo cuerpo que ella, el mismo tacto y tampoco la hacía sacar chispas como lo hacía Jennie, simplemente no podía compararla.

- Como órdenes- Lisa fingió una sonrisa.

Irene la tomó de la nuca y la besó, era un beso intenso y lleno de pasión por parte de ella, amaba saborear a Lisa pero Irene siempre lo supó, lo sintió desde el primer momento que estuvo en la cama de Lalisa, no sentía amor, solo se dejaba llevar por el momento pero jamás la tocó con cuidado, jamás la acarició con verdadero amor, sus caricias eran distantes, no como las de Irene, estás estaban llenas de amor, Lisa jamás la miró con los ojos que miraba a Jenni y muy en el fondo ella lo sabía, sabía que seguía enamorada de esa mujer, aunque ella quisiera ocultarlo, se le notaba a kilómetros de distancia.

Irene siempre lo supó, solo que quería guardarlo en lo más profundo de su ser y convencerse de que Lisa la amaba a ella y no a Jennie, pero imposibles negar lo que se notaba a distancia.

Ambas se separaron del beso y caminaron hasta el lujos auto que Lisa había rentado para pasar unos buenos días en Londres.

                               *****

Jennie observó la escena con un gran dolor en el pecho, Lisa parecía feliz con Irene, a demás estaban comprometidas e iban a tener una hermana boda, después te dirán hijos y envejecerían juntas, todo lo que Jennie siempre imaginó con Lisa, ella lo estaba teniendo con alguien más. Y dolía, dolía más que todo en el mundo.

Jennie no se iba a quedar con los brazos cruzados, ella le haría darse cuenta a Lisa que jamás la olvidó, que ellas estaban destinadas a estar juntas, que era con ella su felicidad, no con nadie más y menos con una persona que la trató como basura muchos años.

                              ****

Ya era de día, Jennie se levantó de la cama, como siempre su habitación era un desastre.
Escuchó un ruido en la cocina y se dirigió hacia ella, encontrándose con un Kai bien vestido, preparando el desayuno.

- Buen día, creí que estabas muerta- Saludó el chico, sin despejar la mirada del sartén, el cual cocinaba un delicioso tocino.

- Se podría decir que estoy casi muerta- Recordó ese beso que Irene le dio al amor se su vida y solo quiso llorar, pero no lo hizo.

- Se nota- Kai despegó el sartén del fuego y llevó su contenido a un plato, para después dárselo a Jennie- Tengo la información que me pediste anoche- Sacó un sobre color crema de un portafolio y lo deslizó por la mesa hasta que llegara a manos de Jennie.

- ¿Podrías leerlo por mí?, Tengo demasiada hambre- Dijo Jennie comenzando a desayunar.

- Bien- Contestó, comenzando a leer- Estos últimos seis años, Lisa se a dedicado a viajar por el mundo, sus fotografías han sido vendida hasta por quinientos mil dólares, el mundo dice que son arte puro- Tomó una pausa para continuar- Ella sigue viviendo en Corea con su prometida en una zona lujosa, en Prados verdes para ser exacto. Tiene su propia institución de fotografía para todos aquellos jóvenes que quieran ser fotógrafos y no tengan los recursos. Creo que tú amor se convirtió en toda una altruista.

- Ella siempre fue así, trataba de ayudar a los demás sin importar qué- Jennie tenía perdía su mirada en algún punto de la cocina, recordando a su Lisa.

- Jennie, ¿Que piensas hacer?- Preguntó Kai, con miedo de que su amiga le contestara una estupidez.

- La voy a perseguir, no importa a donde vaya, yo iré con ella, la haré darse cuenta de lo que siente por mi en realidad, lo sé, ella aún me ama, lo siento aquí- Señaló su corazón- Si tan solo hubieras visto la forma en la que sus ojos me miraron, sabrías que no miento- Cerró los ojos con fuerza, quería llorar, quería gritar, amaba tanto a Lisa que comenzaba a doler.

- Jennie, no cometas una estupidez, ¿Estás segura de esto?- El chico sonaba angustiado.

- Estoy muy segura Kai y tu me vas a ayudar- Vio a su amigo a los ojos.

- ¿C-Como?- Preguntó dudoso.

- Primero que nada, nos vamos a Corea otra vez, quiero que averigües que día se va Lisa de aquí y nos consigas una boleto de avión a Corea-

- Muy bien, espero y esto sea lo mejor para ti Jennie, siempre te he apoyado en todo pero esto me parece una locura- Pasó sus manos por el cabello, estaba frustrado, jamás había visto a una Jennie tan decidida, la mayoría de las veces solo estaba tirada en el sillón, inyectándose heroína o fumando marihuana, Jennie era un completo desastre.

- Créeme, todo saldrá bien, tu sabes que la extraño, ella es mi única escapatoria, no quería seguir viviendo así, la única manera de mantenerme viva es con Lisa a mi lado- Su mirada era sincera, tanto, que Kai sintió lástima por ella.

- Está bien, te ayudaré con todo lo que necesites- Sonrió- Ahora, debo irme, tengo mucho trabajo- Tomó su maletín y se dirigió a la puerta- Por cierto, compraron todas tus pinturas- Cerró la puerta, dejando a Jennie con una sonrisa, habían comprado sus creaciones y eso la hacía feliz.