Ya era el segundo trimestre y Chaewon apenas sí lograba aprobados en Biología; era
un asco en esa materia. Era la segunda semana del mes, Chaewon estaba en casa
esa tarde; estaba esperando a Yuri, quien ahora asistía con mucha más frecuencia a la biblioteca.—Es para mantener los deberes al día, sin distracciones —le había respondido su castaña amiga un día que la pelirroja preguntó al respecto.
Pero Chaewon la conocía lo suficiente, le estaba ocultando una parte de la historia de la
chica estudiosa. Había algo o alguien especial en la biblioteca que lograba que Yuri fuera a ella todas las tardes. Pero era su vida, si había algún chico que le gustara a la castaña, cuando estuviera lista, se lo contaría; después de todo, eran mejores amigas.Su mamá estaba temprano en casa hoy, era extraño, parecía un poco más tranquila.
Aún le veía los ojos rojos e irritados de tanto llorar en las noches, pero ahora salía más de la casa, a distraerse. En estos momentos estaba cocinando, la pelirroja tenía casi cuatro meses sin verla en la cocina; le alegraba un poco. Con tan solo catorce
años, Chaewon debía hacerse sus tres comidas diarias todos los días, si tal vez si su mamá comenzaba a cocinar más seguido no tendría que hacerlo después de todo.—Chaewon, querida, ¿podrías ir a dar una muestra de bienvenida a los vecinos del frente, por favor? —dijo su mamá, entrando a la sala; una de sus famosas tartas de frambuesa ocupaba sus brazos.
Su cabello castaño, antes largo hasta la cintura, ahora estaba corto. Fue un cambio de imagen de la semana pasada, tal vez significará también un cambio de vida.
—Pero, mamá, los vecinos llevaban ya varios meses viviendo en la residencia —creía que el presente de bienvenida estaba casi cinco meses atrasado.
Su mamá mostró una sonrisa débil, pero real; era lo suficiente para hacer a Chaewon un más
poco feliz.—Entonces discúlpate de mi parte. Explica que no hemos estado... en condiciones —dijo
lo último lentamente, como si esperara alguna reacción negativa de su hija.Chaewon asintió suavemente. Entonces fue hasta su mamá y con cuidado cargó la tarta; olía
de maravilla.—Ten cuidado, cariño —acarició levemente la cabeza de Chaewon. La pelirroja sintió un escozor en los ojos. Hacia tanto tiempo que su mamá no mostraba tanto cariño hacia ella.
—Volveré en un rato, ¿okay? —dijo, un poco insegura de dejarla en la casa, temiendo que cuando volviese ella estuviera en el trabajo dejándola sola, otra vez.
Su mamá asintió mientras le despedía con la mano. Chaewon abrió la puerta y salió a la calle. Cruzó un poco nerviosa al otro lado, en dirección a la casa hogareña del frente, pensando en qué pensarían sus vecinos al recibir el gesto de bienvenida un poco tarde.
Levantó la mano, decidiendo si tocar o no, hasta que al final lo hizo. Escuchó unas voces al otro lado hasta que al fin un hombre de mediana edad abrió la puerta, su cabello aún era castaño y sus ojos brillaban de color avellana.
—Buenas tarde, jovencita —saludó educadamente.
Chaewon, un poco nerviosa, asintió y después comenzó a hablar con la seguridad que creía sentir.
—Buenas tardes, señor. Disculpe la molestia. Soy de la familia Kim y veníamos a entregarle este detalle —dijo, estirando las manos con el recipiente de la tarta.
El hombre se lamió los labios.
—Un poco tarde, ¿no crees? —pero a pesar de todo, lo dijo divertido.
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Rivales - 2Kim
Teen FictionKim Chaewon tiene que comenzar la secundaria junto a su mejor amiga, Jo Yuri, después del divorcio de sus padres que supuso una etapa difícil en su vida. Ella no creía en el amor, hasta que conoció a Kim Minju. La mejor forma de huir de sus sentimi...