Rivales - 2Kim

Capítulo 24

Después de aquel descubrimiento, el enamoramiento de Minju por ella, la pelirroja estuvo con la cabeza en las nubes. Fue caminando torpemente por el pasillo, quería encontrar a Yuri; recordaba la situación en la que se encontraba su amiga antes de salir de la cafetería.

Seguía recordando la mirada de Minju, sus ojos no mentían, al preguntarle si la amaba. A Chaewon, los ojos cafés no pudieron engañarla. Kim Minju enamorada de ella. Una chica tierna e inocente enamorada de la perra y malvada porrista de la escuela. Casi podía creer que se encontraba en la serie de Glee.

—¿Chaewon? —escuchó la pequeña vocecita de Gyuri.

Dio la vuelta con una sonrisa tonta en los labios, aunque al instante logró borrarla. Ella
no tendría por qué estar feliz.

Lo de hace un rato con Minju nunca ocurrió, no hay pruebas. Shhh.

—¡Hola, Gyuri! ¿Qué sucede, solecito? —dijo, tiernamente, apretando las mejillas de la pequeña.

Ella hizo un puchero y se alejó de la pelirroja, cruzándose de brazos y fingiendo estar enojada.

—¿Qué te he dicho siempre? 

Chaewon se quedó pensativa.

—¿Que rece el credo dos veces al día?

—No —la rubia rodó los ojos.

—¿Que... asista a misa los domingos? —volvió a probar, encogiéndose de hombros—. El
anterior lo olvidé.

Gyuri bufó, fastidiada.

—¡Eso no es, Chae! —parecía estar a punto de darle una reprimenda pero se detuvo de
golpe, abriendo los ojos—. Espera, ¿que se te olvidó qué?

—¡Gyuri, concéntrate! —alzó los brazos, queriendo salvarse el pellejo. Seguramente si no
la paraba, Gyuri terminaría dándole una charla religiosa y por qué debía asistir a misa—. ¿Qué es lo que siempre me dices?

Gyuri lo dejó pasar. Igual, el fin de semana le haría ver «la Pasión de Cristo» con ella. Pobre Chaewon.

—Te he dicho miles de veces que no me llames solecito —hizo un mohín tan adorable que la pelirroja quería tomarle una foto y vendérsela al Jaemin ese; seguro recibía muy buen dinero por ello.

—Aja, como digas —alzó las cejas, juguetona. Después volteó a los lados—. Por cierto, ¿has visto a Jjoyul? No la encuentro.

Gyuri negó suavemente, con la cabeza. Se mordió el labio un poco pensativa.

—¿Puedo preguntarte algo? —dijo, un poco vacilante.

Chaewon le miró desconfiada. ¿La había visto con Minju? De ser así, tendría que eliminarla, sabía mucho. No quería testigos. Qué mal, tan bien que le caía Gyuri...

—Claro.

—¿No has notado rara a Yuri? —soltó la pregunta.

Chaewon sonrió. Al parecer, Gyuri viviría. Pero después pensó: Yuri actuaba rara, pero,
ahora que ella sabía la razón, la pelirroja no lo encontraba extraño. Su amiga estaba
en su mundo de amor, simplemente. No podía decírselo a Gyuri ¡Seguramente
explotaría! Mejor cubrirla.

—No creo... ¿Por qué? —habló lentamente, analizando la expresión de Gyuri.

—Mm, por nada. Solo que... no me gusta cómo la mira Choi, tal vez esté acosando a Yuri o algo —parecía preocupada la pobre rubia.

Chaewon sentía ganas de partirse de la risa. La que acosa a la rarita es Yuri, querida Jang. Si tan solo Gyuri escuchara las horas que puede pasarse hablando Yuri de la castaña.