Rivales - 2Kim

Capítulo 16

Era viernes, ya por fin era fin de semana. ¡Un poco de libertad! La pelirroja estaba un poco malhumorada; Minju ahora siempre la ignoraba y no solo en la escuela, también lo hacía al verla en cualquier parte. La castaña le pasaba de largo. No importa, Chaewon le daba igual; o al menos ella creía. Además, por culpa de los entrenamientos, apenas sí tenían tiempo de molestar a Minju y a sus amigas; era tiempo perdido y más por los deberes escolares.

—Últimamente parece que me evita —Yuri y ella estaban frente al casillero de la pelirroja.

Chaewon rodó los ojos; había escuchado comentarios similares de su amiga durante varios días. Desde que fueron sinceras una con la otra, no habían vuelto a mentirse; al fin recuperaron la misma confianza de antes al contarse todo. Solo que había una diferencia: Chaewon estaba enojada por la indiferencia de Minju mientras que Yuri apenas si comía porque la rubia la evitaba.

—Puede que no esté con ánimos de pelear, Jjoyul —intentaba encontrarle lógica al asunto, para despreocupar a su amiga—. También puede que esté ocupada y ya.

Los ojos chocolate la vieron.

—¿Tú crees? —parecía dudosa.

Chaewon se estaba acostumbrando a esta nueva faceta de su mejor amiga. Yuri
siempre había sido tan confiada e impotente que le extrañaba verla así: insegura y afectada; por una chica, una chica por la cual aún no estaba segura qué sentía. Chaewon solo esperaba que fuera pasajero.

—Estoy segura —después vieron pasar a Minju y a la pelimorada por el pasillo, hablando.

Sus ojos se encontraron, pero Minju corrió su rostro a un lado para el fastidio de Chaewon. La pelirroja estaba apretando los puños; le irritaba en exceso la indiferencia de la castaña.

—¿Y a ti cómo te va? —Yuri sonrió un poco después de ver aquella escena.

Chaewon la fulminó con los ojos; la pelinaranja no mostró sentirse intimidad por la mirada de su amiga.

—Perfecto, todo va de maravilla —se colgó la cartera y comenzó a andar por el pasillo.

—¡Chae, espera! —Yuri la persiguió y, al alcanzarle, entrelazó sus brazos—. Sabes
que estaba bromeando. ¿Algo... pasó entre ustedes?

—Nada. ¿Por qué tendría? Si ella prácticamente no me habla —mordió sus labios; no quería dar a entender que le importaba mucho—. No me importa. Igual, yo debería estar más preocupada en salir con Félix.

Yuri asintió un poco vacilante; la pelirroja volvió a verla.

—Y tú con Hyunjin; recuerda que nos invitaron a la pizzería —le apuntó y la pelinaranja asintió nuevamente—. Hay que olvidarlas, Jjoyul. Nunca olvides eso.

—Cierto, es una confusión. Solo una inocente y ridícula confusión —las dos chocaron los nudillos antes de seguir caminando.

Esa tarde se encontraban, otra vez, en el convertible de Hyunjin; ya casi parecía repetitivo. Yuri estaba dándole mimos a su novio y Chaewon estaba siendo
excesivamente atenta con Félix. Las dos se sonreían; todo saldría bien si seguían prestándole atención a los chicos y si Minju y sus amigas no estaban en la pizzería.

Con su suerte, los planes no fueron como era debido. Allí, aparcado frente al local, estaba, lo que parecía, la camioneta de una de las chicas.

—¿Crees que estén dentro? —Yuri parecía entre preocupada y emocionada.

Chaewon bufó fastidiada mientras revolvía nerviosamente su cabello; después recordó
dónde estaba y volvió a alisarlo.

—Espero, por su propio bien, que no —y si Minju seguía tratándola así, ella simplemente explotaría y le diría sus cuatro cosas.