Rivales - 2Kim

Capítulo 26

—¿Puedes explicar qué fue lo de antes? —señaló Chaewon, llegando a la clase de física.

Yuri estaba sentándose, en la mesa junto a la pelirroja, e intentaba acomodar su cabello en un moño.

—¿De... qué hablas? —aún así la pelinegro ya tenía una idea.

—Esta mañana, lo que hizo la rarita. Prácticamente te llamó celosa y lo mejor que pudiste hacer fue chillarle —ironizó, veía un sonrojo en las mejillas de Yuri.

—¿Qué podía hacer? ¿Dejarla salirse con la suya? —susurró, abriendo su cuaderno. Se
notaba que la idea de que la castaña fuera consciente de que estaba celosa, era humillante.

Chaewon soltó una pequeña risa, tocando la mejilla de la pelinegro con su dedo.

—Para nada. Cuenta, ¿por qué ahora te acusa de ser una celopata? —preguntó, con voz
divertida.

—No soy celopata —la pelinegro arrugó la nariz, apartando el dedo de Chaewon.

—Claro, y Minju no está enamorada de mí, Jjoyul —fue sarcástica.

Después de la escena del pasillo tuvo que contarle a Yuri. La pelinegro prácticamente había descubierto que algo estaba ocupando la mente de Chaewon y no le fue difícil hacerla confesar. Sintió felicidad por su amiga, sincera, y casi le da una bofetada al enterarse cómo había tratado a Minju. Pero lo dejó ser, sabía lo asustada que estaba la pelirroja y era mejor dejarle descubrir sus sentimientos sola.

—Te lo tienes muy seguro, ¿no? —calló a la pelirroja.

Chaewon no podía asegurar qué pensaba o sentía Minju en estos momentos hacia ella. La amaba, era obvio, pero no sabía si la pelirosa seguía enojada, dolida o resentida. Llevaba varios días sin verle directamente, podía observarla de lejos, pero cada vez que se acercaba, Minju desaparecía como un jodido ninja. Chaewon no sabía qué
pensar.

—Sí, pero estamos hablando de ti —devolvió la pelota a la cancha de su amiga. ¡Toma esa!

Yuri volteó el rostro, nerviosa, después comenzó a explicar, con aire resignado.

—Yena piensa que estoy celosa porque besó a Gyuri —dijo.

—Y está en lo cierto —afirmó su amiga.

—¡Sí, pero no por eso Yena tiene que saberlo! Y ahora... me fastidia por ello esa idiota —murmuró entre dientes con mal humor, aunque no parecía tan enojada.

—¿Tú le crees, que no haya besado a Gyuri? —quiso saber la pelirroja, ya que ella tenía sus
dudas.

Hace unos días Yuri había llegado molesta, pero ya no parecía tan triste, diciendo que Choi Yena era la persona más irritante del mundo. Cuando logró calmarse explicó que no sabía en qué creer. La castaña le había asegurado nunca haber tocado a Gyuri, la pelinegro dijo que había visto honestidad en los ojos marrones de Yena. Y también las dos amigas de Choi aseguraban que era completamente falso. Las dos chicas no sabían en quién confiar. ¿Podría Gyuri estar mintiendo?

—No sé, Chae. Ella parecía tan segura de sí misma al negarlo... —Yuri se mordió el labio, mirándola a los ojos—. ¿Crees que Gyuri fuera capaz de armar esa escena?

—Las amigas de la rarita dicen lo mismo. De todas formas, Gyuri actuaba un poco rara ese día, ahora que recuerdo —se revolvía el cabello con frustración. Suspiró—. ¿Y al final, como harás con el informe de historia?

Yuri le había informado respecto al trabajo en pareja que compartía con la rarita. Ya
llevaban tres días y era para la próxima semana, mejor era salir de ello de una vez.