Rivales - 2Kim

Capítulo 25

La semana comenzó mal, claro. Unos dos días antes había sucedido la escena de la pizzería y Yuri tenía el ánimo por el suelo. Chaewon se sentía triste por ella; intentó animarla todo el tiempo con pizza, libros, mucho, pero muchos helados y también chocolate. Incluso probó con una pizza de helado y chocolate. ¡Nada funcionaba! Yuri seguía en plan: dormir-todo-el-día-y-odiar-a-Choi-Yena. No salió de su casa en las tardes, casi que faltaba a los entrenamientos.

Chaewon había querido ir a verla, pero la pelinegro era muy callada, parecía perdida en su mundo y la pelirroja comprendió que era mejor dejarla sola. Y al fin estaban en la escuela. Chaewon no se rendía, intentando averiguar cuáles eran las intenciones de Yena y por qué besaba a una chica cuando supuestamente quería a otra. Aún así, era muy gracioso ver a las otras chicas proteger a Gyuri y voltear la cara de Yena con bofetadas.

Yuri no lo decía, pero también parecía disfrutarlo, le hacía sentir mejor, siempre estaba en primera fila para observar cuando le golpeaban. Pero no se iba el dolor, la pelinegro seguía lastimada e ignoraba a la castaña. Chaewon suspiraba, queriendo acabar con el sufrimiento de su amiga y
jodiendo toda la semana a Yena, para animarle.

También estaba Minju, ella no cruzaba miradas con la pelirroja; cada vez que iba a fastidiar al grupo de raritas los ojos cafés miraban al suelo y se calaban la humillación sin replicar. Chaewon ya no intentaba atacarla de alguna forma, se le quedaba mirando como tonta para luego insultar a Choi y a la cuello de jirafa.

-¿Todo bien hoy? -la pelirroja preguntó en la mañana a su amiga.

Esta vez tuvo que buscarla ella a la casa de los Jo. Fueron todo el camino a pie y sin hablar, ya que la pelinegro solo miraba, distraída, al frente.

Yuri se encogió de hombros, pero ocultaba bajo el maquillaje las ojeras por falta de sueño. La pelirroja podía saberlo, sus ojos no brillaban y no había sonreído en todo el día.

-Estoy bien, Chae -dijo, con voz lamentosa antes de suspirar y alzar la barbilla, para aparentar superioridad-. Perfectamente. No entiendo por qué preguntas.

-Por cómo luces. ¿Dormiste algo anoche, al menos? -insistió.

-Un poco. De todas formas, tengo energía de sobra -hizo un mohín.

-Deberías dormir algo... -musitó, preocupada. Pero sus ojos vieron a Minju con la pelicorta a lo lejos.

Chaewon no quiso sonreír, logró evitarlo, eso no impidió que el corazón se le acelerará y sintiera la necesidad de ir a donde la pelirosa.

-Podría dormir en química, aunque preferiría no hacerlo, pero... -Yuri siguió la mirada de Chaewon, descubriendo a cierta pelirosa y sonrió débilmente-. ¿La quieres ir a fastidiar? Yo no tengo problemas, al menos quiero que tú seas feliz.

Chaewon dejó de observar a la chica para ver a Yuri; vio el dolor en los ojos chocolate y se sintió terrible. Su amiga había estado tan decaída que aún no le había
comentado respecto a Minju, pensaba hacerlo cuando las aguas se calmasen.

-Tú también serás feliz, Jjoyul -sacudió la cabeza, intentando encontrar sentido a todo el
asunto-. Sigo sin entender, lo juro. Choi parecía un perrito buscando tu atención y de la nada...

-Para ya, Chae. No quiero hablar de eso, me harté de ilusionarme -apretó los labios,
antes de señalar a Minju con la cabeza-. Anda, ve con ella, yo tengo clases -quiso irse y la pelirroja la detuvo por él brazo.

-Jjoyul...

-En verdad, ve. Quiero estar sola -en ningún momento miró los ojos miel, apretaba los libros contra su pecho.