Capítulo 7

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Chaewon estaba lavando unos platos; era de mañana, pero ayer su mamá se había acostado muy temprano como para lavar los trastes de la cena. Hoy era el último día de escuela. al fin, después de tantos meses saldría libre. Estarían de vacaciones y
podría quedarse, si deseaba, en casa de Yuri todo el verano.

Llevaba casi un año sin saber de su papá personalmente. Suponía que su mamá seguía en contacto con él para hablar sobre los gastos estudiantiles de su hija, pero parecía aún no poder superar su separación. Chaewon prefería no pensar en eso; hoy
tenía una gran broma planeada. fue una idea que surgió una tarde en casa de Yuri y por fin hoy, ella y sus amiga lo harían.

Ayer Yuri y ella habían comprado las latas de pintura y el disparador de aire. Sakura ya debía de haber llegado temprano para instalarlo y darle una sorpresa a sus raritas favoritas. Escuchó a la vecina del frente, la señora Kim, llamar a su hija y
luego las vio saliendo. Se asomó levemente para ver hacia la casa; la mamá de Minju se montaba en su automóvil apurando a su hija.

Minju estaba con un jersey y unos jeans, los mechones de cabello se balanceaban
ligeramente por el viento mientras la castaña bostezaba. Chaewon soltó una pequeña risa. Parece una niñita de primaria, dijo para ella misma. Minju nunca usaba maquillaje o
algún cosmético que la hiciera lucir hermosa, por eso la pelirroja no se explicaba cómo
hacia todas las mañanas para verse tan linda.

Mal camino, Chaewon, dijo, por el rumbo de sus pensamientos.

Se apartó de la puerta y fue hasta su cuarto a arreglarse. Después de pasar por casa de Yuri, ya se
encontraban en el instituto.

El aire esta mañana parecía estar cargado con energía. Hoy era el último día para los alumnos que cursaban el último año. Chaewon se preguntaba qué haría al graduarse. ¿Con quien estaría? Con Yuri, claro. Pero se preguntaba cómo sería su último día antes de irse a la universidad; debía de ser emocionante.

En todo el día no se cruzó con Minju y su rari pandilla. Pero no tenía importancia; era obvio que las vería cuando sucediera. La pelirroja y su mejor amiga esperaban con ansias la hora del almuerzo. Y así fue, allí estaban las cuatro chicas cerca de donde se encontraba el casillero de Minju, para ver la acción en primera fila.

—¿Crees que funcione? —preguntó Gyuri, un poco ansiosa; nunca había presenciado una
broma nivel dos.

Sakura se miró las uñas con superioridad.

—Gyuri, por favor, lo instalé yo. Claro que funcionará —las cuatro pegaron los ojos en
el lugar cuando vieron a la pelimorada y a Minju llegar.

Nadie podía borrar la sonrisa burlona de los labios de Chaewon.

—3... 2... 1 y —dijo Sakura, entre risas contando en retroceso.

Cuando Minju abrió su casillero, un disparador se aire se activó, manchándolas completamente, a las dos, con pintura rosada.

—¡Ahh! —chilló Minju, sacudiendo sus manos mojadas en rosado y su rostro.

Chaewon explotó en risas con el resto de los jóvenes que iban con el pasillo. Todos las señalaban burlándose de ellas. Dos por una, no planeaba que la jirafa estuviera con ella. Se alegró de que su broma fuera un éxito.

—¿Qué mierda? —la pelimorada dijo, enojada al ver que su franela favorita estaba sucia.

Minju escuchó las risas de Chaewon y se volteó a verla; la pelirroja vio por primera vez enojo en esos ojos café.

—¡Kim Chaewon! —iba a ir hasta ella pero Yuri se interpuso con su movil en alto.

—A ver, sonríe a la cámara —cantó, con la lengua entre los dientes mientras tomaba miles de fotos diferentes de Minju y su amiga en ridículo.

Rivales - 2KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora