Capítulo 19

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-¿Mamá? -la pelirroja llamó a la mujer en la cocina.

Ya no parecía la misma de hace unos meses atrás, estaba con la piel más pálida y muy delgada. Chaewon se preocupaba un poco, hace ya un tiempo que su madre no traía a un hombre a la casa y eso la hacía preguntarse si estaba cayendo en depresión... de nuevo.

No recibió respuestas. La pelirroja prefirió hablarle sabiendo que su madre la escucharía.

-Mañana es la excursión de la clase a las montañas, la de todos los años -se mordió el labio-. ¿Puedo ir?

-Descuida, hija. Nos enviaron una circular anteriormente y ya pagué todo -no volteó a verla, pero su voz se escuchaba triste.

Chaewon se quedó muda, quería decir algo, una excusa para poder seguir hablando con su mamá. La extrañaba tanto. Se fue acercando a ella hasta poder colocar su mano en la espalda de la mujer, acariciando con cariño y tristeza.

-Mamá... -murmuró, suavemente.

-Por favor, Chaewon, ahora no... -la voz parecía quebrada y la pelirroja detuvo sus caricias, temiendo que su madre rompiera en llanto.

Chaewon sintió un dolor en su pecho, no soportaba ver a su madre así. Antes había sido una mujer tan vivaz y radiante, ahora no era así. ¿Estaría sufriendo depresión? La pelirroja no quería preocuparse, pero ya lo estaba haciendo. Después de aquella escena, Chaewon se encerró en su cuarto, negándose a hacer otra cosa que no fuera escuchar música. No tenía tiempo para nada más, ni para mirar a la ventana o llamar a Yuri, quería desaparecer y dejar de preocuparse.

Durmió pensando en todo, estaría mejor si esta no fuera su vida. La pelirroja se dejó llevar por el ritmo lento de la melodía hasta los sueños en donde la estaba esperando Minju con una cálida sonrisa.

Al día siguiente, Yuri fue a buscarla en su casa, caminando, sin Hyunjin. La pelinaranja sabía que algo sucedía con su mejor amiga, no le había respondido las llamadas.

Chaewon escuchó el timbre, era temprano y estaba terminando de alistarse; ella tendría que abrir la puerta, ya que su mamá estaba encerrada en el cuarto. Cubrió con maquillaje las bolsas bajo los ojos y cualquier rastro de haber estado llorando; bajó preguntándose quién seria.

-¿Yuri? -dijo, con sorpresa al abrir la puerta y ver a su mejor amiga.

-Chae... -la menor murmuró. Ella conocía a la pelirroja y el brillo en los ojos miel no estaba.

No dijeron nada, se miraron, silenciosamente. La pelirroja dejó pasar a Yuri y ninguna dijo nada cuando la puerta fue cerrada.

-¿Está... está todo bien? -la pelinaranja preguntó con delicadeza. Su amiga seguía dándole la espalda.

-Creo... creo que ya no tengo mamá -dijo, con voz rota, antes de que una lagrima escapara de sus ojos.

Yuri entendió, ella estaba al tanto de las aventuras de la madre de Chaewon tanto como sus cambios de humor.

-Chaewon -Yuri lo dijo en tono cariñoso y la pelirroja no puedo controlarse.

Se volteó abrazando a Yuri y dejando caer algunas lágrimas. La pelinaranja le correspondió sobando su espalda y murmurando palabras para calmarla. Después de unos minutos, la pelirroja se detuvo. Al separarse, Yuri le sonrió, limpiando sus mejillas y Chaewon no pudo evitar reír también. Debía lucir ridícula.

-Se te corrió el maquillaje, Kim -le dijo su mejor amiga.

-Oh, gracias por decirme lo obvio, Jo -se volvió a abrazar a ella-. Gracias -susurró a su amiga, no hacía falta decir el porqué.

Rivales - 2KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora