Lo Que Oculta La Noche | IruAzz || EDITANDO

Capítulo 7

¿Por qué aquellos dos demonios estaban junto a Iruma?  ¿Cómo y desde cuando se conocían? ¿Cómo salieron del inframundo? Esas y más eran las preguntas del peli-rosa, preguntas que sabía no serían contestadas. Debía averiguar la manera de saber cómo ellos dos estaban junto a su Iruma.

Así que en los siguientes días se dedicó a perseguir al chico sin que aquellos dos lo notara, ya que de alguna manera sintió que debía protegerse de aquellos dos. Entre aquellos días ya se había acostumbrado a hablarle a Iruma por medio de pensamientos y grande fue su sorpresa cuando este le respondía de la misma manera o en algunas ocasiones decía las palabras al aire, peros sabía que eran dirigidas a su persona.

En una de aquellas salidas de Iruma, el peli-rosa decidió que era buena idea seguirlo y ver cuales eran su planes para el día de hoy, también se dedicó a hablarle por medio de la mente, le encantaba cuando la persona que él quería le respondía. Para él era una gran felicidad, así que mientras el peli-azul le respondiese, Alice se sentiría pleno y a gusto.

—Esta bien, nos vemos en el centro comercial — escuchó que decía su Iruma, seguramente hablaba con alguno de aquellos dos demonios.

Una vez que el chico terminó de hablar por teléfono, noto como buscaba ropa en su gran armario para después meterse a bañar, reprimió las ganas de entrar al baño junto a él, así que solo se dedicó a esperar sentado en la cama como si de un niño regañado se tratase.

Una hora después ambos se encontraban caminando por las calles de la ciudad, mientras uno de ellos no se daba cuenta de la compañía del otro. Alice quería evitar que Iruma se encontrará con aquellos demonios, quería alejarlo de aquellas garras ajenas, nadie más que él podía poseer ese cuerpo y alma.

—No creo que sea buena idea que estés junto a ellos, no te convienen —  le dijo tratando de convencerlo que estar con ellos era una muy mala idea.

—¿Cómo podrías saberlo? — escuchó que le contestó, en ese momento no sabía si debía emocionarse o que, sus ojos brillaban de la emoción y sus mejillas tomaron un tenue color rosa — no me conoces y no los conoces como para decir esas mentiras  — Alice no podía creer que su Iruma defendiera tanto a esos demonios, estaba seguro que ellos no le habían mencionado al peli-azul que lo eran, aunque él tampoco mencionaba nada.

—Aún no puedes ver sus verdaderas intenciones, por ello piensas que son buenos contigo, pero cuando menos lo esperes te van a traicionar y te dejarán solo —  sabía que era muy egoísta de su parte decir esas cosas, pero no quería que nadie pudiera dañar al peli-azul.

Alice pudo notar como el peli-azul se ponía tenso ante la mención de quedarse solo, en ese momento supo que había lastimado a Iruma, cosa que no deseaba hacer.

—No, eso no es verdad, ellos no lo harían — le dijo Iruma muy seguro de sí mismo,  Alice se preguntaba qué había hecho que ellos tres forjaran un lazo tan grande que Iruma era incapaz de poder desconfiar de ambos.

Puede ser que tuviera razón pero aún así no quería admitirlo, envidiaba a ambos demonios y al mismo tiempo quera odiarlos, pero no podía ya que ambos significaban mucho para quien sería su pareja.

Debía investigar más acerca de aquellos dos, saber que se traían entre manos y si era posible que ambos pudieran lastimar de alguna manera a Iruma, de ser así él se encargaría de hacerlos desaparecer del mundo humano y de ser posible del inframundo.

Desde ese momento Clara y Lied estaban en la mira del peli-rosa.

El miedo a perderte me acecha, me susurra al oído su inquietud, pero no puedo vivir sin intentarlo, sin buscar la felicidad con virtud.