Capítulo 18

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Amaryllis era una chica joven cuando fue elegida para ir al mundo humano, ella junto con otros dos demonios más quienes irían a visitar aquel mundo que para el resto solo parecía algo inexistente, algo que nadie conocía y que había desaparecido ha...

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Amaryllis era una chica joven cuando fue elegida para ir al mundo humano, ella junto con otros dos demonios más quienes irían a visitar aquel mundo que para el resto solo parecía algo inexistente, algo que nadie conocía y que había desaparecido hace ya muchos años.

La joven demonio estaba más que emocionada por salir del inframundo y conocer nuevas cosas, nuevas criaturas, nunca espero que aquella etapa de su vida cambiaria el resto de ella.

La joven mujer sabia muy poco del emparejamiento con humanos, ya que se creían inexistentes, casi extintos, no había nadie quien dijera que realmente existieron y desde la desaparición del rey demonio las cosas iban de mal en peor, pues decían que el último rey demonio salió al mundo humano y nunca más regreso, pero aquello era algo que solo las familias más importantes del inframundo sabia y los Asmodeus eran una de esas trece familias.

La joven tenía en sus manos un documento ya algo viejo, el cual fue escrito por ya hace mucho tiempo, aquel documento hablaba del emparejamiento con humanos, algo que ella no creía del todo.

—Es muy interesante poder salir — escucho que alguien a su lado le dijo. La joven volteo a ver y no vio a nadie por lo cual decidió ignorarlo. Comenzó a leer aquel papel viejo.

"El emparejamiento con humanos es algo muy poco común en el mundo demoniaco, hacerlos sufrir con alguien que no pueden tener es una forma de divertirse con el dolor ajeno. Sin embargo, hay demonios que pudieron salir del mundo demoniaco para irse al mundo humano."

La emoción que sentía en ese momento era incomparable, ya quería irse al mundo humano y ver si su pareja era uno, aunque no le importaría realmente, con su apariencia podría atraer a cualquiera, divertirse en el mundo humano no le vendría mal, de toda maneras ella era un demonio y tenia que comportase como tal.

"Las reglas eran muy simples, solo tres personas cada cien años era capaz de salir de aquel lugar, solo aquellos que cumplieran con ciertos requisitos podrían salir y buscar a quien sería su alma gemela."

Entonces ella era una de las pocas elegidas, la emoción recorrió todo su cuerpo por lo cual no pudo evitar dar algunos pequeños brincos en su lugar mientras que en su cara se dibujaba la más placentera sonrisa.

—Soy una de las pocas elegidas — se dijo a si misma — ya quiero ver el mundo humano — con una mano en el rostro volvió a sonreír.

La familia Asmodeus tenía a una demonio sumamente excepcional, era la más destacada en su generación, por ello se ganó el derecho de poder salir del mundo demoniaco.

Una vez llego a su casa, se fue de prisa a su habitación en donde saco su maleta lo más rápido que pudo para comenzar a guardar su ropa dentro de ella.

—Sera un viaje maravilloso — dijo en cuanto comenzó a guardar sus cosas.

—Señorita, permítame ayudarla — hablo uno de sus sirvientes, mientras tocaba la puerta de su habitación.

—Bien — fue lo único que dijo.

—La veo muy interesada en ir al mundo humano — el sirviente pregunto mientras seguía guardando la ropa, dedicándole una sonrisa paternal a la joven demonio.

—Si lo estoy — dijo — quiero conocer muchas cosas.

—Y lo hará señorita, usted podrá conocer muchas cosas nuevas e interesantes.

—¿Crees que pueda conocer a muchos humanos ahí fuera? — pregunto, caminaba de un lado a otro dentro de su habitación. — Ya lo creo señorita, usted podrá conocer más que solo humanos.

—Quiero conocer a muchos humanos y esos seres que son diferentes a los nuestros.

—Lo hará señorita, no olvide recopilar la información de todo lo que le guste y vea interesante — le dijo el sirviente terminando de acomodar la ropa y cosas de Amaryllis.

—¿Crees que pueda traerme un humano al inframundo? — tomando uno de aquello documentos que tenia guardado en el interior de unos de sus cajones, lo abrió lentamente leyendo el interior del documento — seria emocionante tenerlo con nosotros.

—Lo seria, pero recuerde que no es conveniente hacer eso — dijo mientras miraba a la joven — si lo que dicen los documentos es cierto, ellos no podrán vivir mucho tiempo aquí antes de morir — le dijo.

—Entonces no voy a poder traer conmigo a nadie que me guste.

—Por ello debe registrar todo lo que haga con ellos — termino de decirle mientras hacia una leve reverencia y salía de aquella habitación.

La joven demonio tomo en cuenta todo lo dicho por su sirviente, pues las ganas de poder saber si la existencia de los humanos era más grande que cualquier cosa, con el documento que anteriormente estaba leyendo, decidió guardarlo en una bolsa de su maleta, la joven demonio pensaba que probablemente le serviría en el futuro.

Quien diría que su ida al mundo humano seria tan diferente a como o pensaba realmente, no solo conocería a los humanos que tanto quería, sino que también le cambiaria su vida, lo que no se podría decir si era para bien o para mal.

—Ya es hora. 

El primer amor es un tesoro escondido, que brilla como el sol en un día bendecido

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El primer amor es un tesoro escondido, que brilla como el sol en un día bendecido.

El primer amor es un tesoro escondido, que brilla como el sol en un día bendecido

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Lo Que Oculta La Noche | IruAzz || EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora