Iruma caminaba por las calles de la ciudad a mitad de la noche, nuevamente se le había hecho tarde al salir de casa de su amigo, sabía que cuando llegara probablemente su abuelo lo regañaría por no avisar cuando salió de aquella casa. Ahora, se encontraba perdido en un callejón.
A lo largo de su vida nunca se había perdido o tomado un rumbo a otro lugar, ¿Dónde diablo se había metido? No lo sabía, quería descubrirlo, sin perder tiempo se volteó para salir de ese lugar e irse a su casa junto a su abuelo y Opera.
Sin embargo, no se movió de su lugar debido a la presencia que sentía a su espalda. Tenía miedo y no lo ocultaba, nunca antes le había pasado algo como eso, se sentía nervioso a morir.
Se armó de valor y se dio la vuelta encontrándose con la nada, no había ni un alma en pena en esa parte de la ciudad, apresuró su paso dirigiéndose a la salida de aquel callejón, se maldecía mentalmente por haberse perdido, no recordaba en que parte de la ciudad se encontraba, no había nadie, no pasaba nada ni siquiera un taxi el cual tomar para poder llegar a su casa más rápido.
Nuevamente sintió aquella mala presencia que anteriormente le puso nervioso.
Un aire cargado de maldad le llegó a su cuerpo, cerró los ojos intuitivamente al sentirse tan abrumado por esa presencia la cual desconocía ¿Quién era? No tenía ni la mejor idea.
Volvió a dar vuelta sobre sus pies para ver quién era la persona o cosa que lo estaba perturbando, aquello que lo asustaba, pero, nuevamente no había nada. ¿Qué le pasaba ahora que todo le dan miedo?
Camino a paso apresurado para poder salir de ese callejón que le tenía los pelos de punta. Al salir de ese callejón tomo un taxi que para su suerte o desgracia iba pasando logrando así detenerlo antes de que este se siguiera de largo. Subió a dicho taxi y dio la dirección de la casa de sus padres.
Nuevamente la mala sensación le llego como por arte de magia. ¿Qué diablos le pasaba esa noche? Ni el mismo lo sabía, sentía miedo, nunca antes había sentido algo igual en toda su vida.
Cuando el peli-azul se dio cuenta el taxi ya estaba aparcado en frente de su casa, saco su billetera pago el taxi, bajo de este y antes de poder dar las gracias este ya había desaparecido.
Sin perder más el tiempo se adentró a su casa y cerró lo más rápido posible, su respiración era agitada y sudaba frio en ese momento, los nervios le traicionaron y sus rodillas perdieron equilibrio y calló al frio suelo temblando por lo sucedido.
Pasando la 1:30 de la mañana se fue a su habitación en donde cerró con llave pues ahora desconfiaba de todo hasta de una simple hoja.
Se cambió lo más rápido que pudo y se metió en la cama, por un momento pudo respirar con tranquilidad, pero a los pocos momentos esa tranquilidad se transformó en incomodidad, alguien le veía, pero ¿De dónde? Sus ventanas estaban cerradas al igual que la puerta.
—Ya estoy imaginando cosas — se dijo así mismo el peli-azul tratando de calmase debido a los enormes nervios que tenía el en ese momento.
Se acostó nuevamente y cerró los ojos, un poco más tranquilo.
—¿Estás seguro de ello? — una voz le preguntó.
Rápidamente se levantó de la cama y miro a todos lados, verificando que nadie estuviera en su habitación. Se levantó de la cama y camino hasta su puerta, esta estaba cerrada aún con llave, se acercó a la ventana y está de igual manera estaba cerrada con llave.
—Sólo es mi imaginación — se repitió.
—Es lo que tú crees, Iruma — nuevamente escucho esa voz.
En una noche oscura me viste y me escondí, no tenerte seria una tortura así que con locura te seguí.
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Lo Que Oculta La Noche | IruAzz || EDITANDO
FanficIruma tenia una vida tranquila y relajada hasta que aquella noche lo escucho por primera vez. Iruma no tenía ni idea que aquel ser convertiría su vida en una montaña rusa de emociones. -¿Estas seguro de ello? - una voz le preguntó. -Sólo es mi imagi...