Capítulo 16

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Eran las dos de la mañana cuando Alice apareció en el jardín del peli-azul, ya tenían algunos días en los cuales no lo pudo ver, ya lo extrañaba, aunque algunas veces habían hablado con él la mayoría del tiempo

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Eran las dos de la mañana cuando Alice apareció en el jardín del peli-azul, ya tenían algunos días en los cuales no lo pudo ver, ya lo extrañaba, aunque algunas veces habían hablado con él la mayoría del tiempo.

Alice se dio cuenta que en cuanto el peli-azul lo nombro, su vinculo se hizo un poco más grande, ahora podía sentirlo un poco más, las emociones de Iruma eran tan emocionantes, le gustaba el poder sentir cuando estaba feliz, cuando estaba triste, cuando estaba de mal humor.

Todos aquellos sentimientos le embargaban de una manera única, le gustaba poder sentirlo de esa manera por lo cual ya no soportaba estar más tiempo alejado de él por ello esa noche fue a visitarlo, aunque no debería, era ya de madrugada y nos sabia si el chico aun estaría despierto o si bien podría despertarse para poder verlo, aunque no le importaría mucho, simplemente con verlo un par de minutos estaría bien, solo eso.

—Te extraño - susurro mirando por aquel árbol en el cual había estado la primera vez que fue a su casa.

Con cuidado se acerco a la ventada de la habitación del chico el cual estaba cerrada, sin embargo, aquello no lo detuvo ya que con mucha delicadeza abrió la ventana y entro por ella.

—Perdón por entrar así — nuevamente hablo a la nada, sabia muy bien que Iruma no podía escucharlo, pero, aun así, le hablaba.

Camino lentamente hasta posarse a lado de la cama del peli-azul quien aún seguía inmerso en su sueño, llevo una mano a la mejilla de Iruma y la acaricio lentamente, en sus ojos se veía un ligero brillo color azul, ese mismo color azul de los ojos de Iruma, solo que Alice no se había dado cuenta, no sabia o no notaba los cambios que su propio cuerpo estaba teniendo en aquellos días.

El cuerpo de Alice sentía cuando Iruma se sentía mal, cuando el chico tenía un problema o cuando estaba emocionado por algo, también el color de sus ojos cambio de un día para otro, ahora tenia tonos azules en ambos, su conexión con el chico se volvió más fuerte, ya lo podía escuchar más claramente en su mente.

—¿Por qué no puedo estar contigo todo el tiempo? — Alice sabia que las cosas en su casa no estaban bien, él lo sabía perfectamente, sabía que su madre le estaba ocultando cosas.

Amaryllis le ocultaba muchas cosas que él quería saber, no conocía a su padre, no tenia más hermanos, no sabia nada más que su vida en el inframundo y cada vez que él quería preguntar, la señora Asmodeus cambiaba la conversación o simplemente no le respondía.

—Tengo muchas dudas — dejando de acariciar su mejilla se puso de rodillas en el piso, tomo la mano de Iruma quien seguía más que dormido.

En su mente tenia muchas dudas, su madre no les respondía a sus preguntas y en estos días la mujer se había encerrado en su habitación y no había nadie que pudiera sacarla de ahí.

A estas alturas ya no sabia que pensar en aquel momento. Quería a la mujer que tenia por madre, pero también quería saber todo de él, no quería que la mujer le siguiera ocultando cosas que eran importantes y que él necesitaba saber en aquel momento.

Soltó un suspiro a la nada, mirando al techo de aquella habitación pensando en muchas cosas y a la vez a la nada, después de un par de minutos siguió con las caricias en la mano de Iruma quien aún no se había levantado. Iruma comenzó a removerse en su cama por lo cual Alice soltó su mano de manera delicada para después colocarse de pie.

En aquel momento no sabia si irse o esperar un poco más, quedarse más tiempo con aquel chico que lo volvía loco desde que supo de él hace ya mucho tiempo.

—Alice — susurro el chico comenzando a despertarse, con una de sus manos froto suavemente sus ojos para despejarse un poco — ¿Eres tú? — pregunto mirando al chico peli-rosa detenidamente.

La figura del peli-rosa entre momentos desaparecía para después volverse visible, el peli-azul se levantó de su cama para después acercarse al chico que sabia que estaba en su habitación, podía ver su silueta y con ello era suficiente.

—Iruma — respondió acercándose de igual manera al otro.

—Sabia que eras tú — hablo Iruma dejando de caminar una vez que llego al frente del contrario.

El más bajito acerco una de sus manos a la mejilla del más alto quien solamente cerro los ojos al sentir la calidez de la mano ajena.

—Deberías de estar durmiendo — hablo mientras colocaba su mano encima de la ajena.

—Tú también — él contesto — regresa a dormir — el más alto comenzó a caminar junto con el más pequeño dirigiéndose a su cama, quito las cobijas y sentó al chico en su cama — acuéstate — Iruma se recostó en su cama y Alice lo tapo, arropándolo de aquella noche fría.

—¿Te iras? — el contrario asintió.

—Tengo que ir a mi casa — no quería irse del lado del peli-azul, pero nadie podía verlo ahí.

—Quédate conmigo hasta que me duerma — dijo Iruma y el peli-rosa asintió.

—Mañana no recordaras nada — susurro para después ver como Iruma cerraba los ojos.


La dicha de tenerte cerca, mi amor verdadero, me llena de felicidad y me hace sentir entero

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La dicha de tenerte cerca, mi amor verdadero, me llena de felicidad y me hace sentir entero.

La dicha de tenerte cerca, mi amor verdadero, me llena de felicidad y me hace sentir entero

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Lo Que Oculta La Noche | IruAzz || EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora