Su vida en el mundo humano iba de maravilla, hasta ahora había conocido a muchas personas que a su parecer parecían realmente interesantes, había visto y conocido muchas cosas que en le inframundo no tenían, como aquellos árboles que tenían sus hojas de un color muy similar al de su cabello.
—Son muy bellas — dijo dándole vueltas al árbol que tenia en frente de ella.
—En verdad lo son — escucho que alguien le dijo a su espalda.
Al voltearse pudo ver a un joven de cabello rubio, realmente hermoso a su parecer, la sonrisa que en ese momento le estaba dando era una muy bella, tenia la piel un poco bronceada, ella pudo notar que el chico era más alto que ella y eso le gustaba.
Lo que la desconcertó fue que no noto cuando él se había acercado tanto hasta donde ella estaba, normalmente puede sentir cuando las personas se le acercan, ya que su sexto sentido le indica cuando un suceso relacionado a ella o bien a su alrededor esta por suceder, pero ¿Por qué no paso nada cuando el chico llego a ella? La duda podía verse reflejada en su rostro.
—¿Quién eres? — pregunto al chica alejándose un poco del contrario, quien solo le dedico una risa nerviosa.
—Estamos en la misma clase — contesto.
Si bien estaban en la misma clase, Amaryllis nunca lo había notado antes, no tenia ni idea de quien era acaso era un admirador suyo, el solo pensarlo hizo que la chica se sonrojara a más no poder y comenzara a crearse diferentes historias en su mente, ninguna sana cabe recalcar.
—No te había visto antes — le dijo mientras caminaba a un banco para poder sentarse, después de tomar asiento palmeo a lado suyo, incitando al chico a que se sentara a su lado.
—Nunca me volteaste a ver — susurro — pero siempre quise hablarte — se notaba el nerviosismo del chico, pero eso a ella no le importo.
—Entonces, ¿Quieres conocerme? — pregunto con un deje de lujuria en aquellas palabras.
—¡¡Si quiero!! — exclamo el chico más que rojo, en aquel momento nada podía hacerlo más feliz de lo que ya estaba, para él el estar hablando con la chica que le gustaba era algo que jamás imagino que le estuviera pasando y es que cuando la vio entrar en el salón de clases no pudo evitar dejar de mirarla, él sabia perfectamente que todos los chicos de su clase se habían flechado con ella.
Así como también sabia que la chica nunca le iba a tomar en cuenta por su apariencia anterior, por ello decidió cambiar un poco, si bien era lindo decidió que una arregladita de más no le hacía ningún mal por lo que pidió ayuda a una de sus mejores amigas par que lo hicieran ver más atractivos a los ojos de la chica peli-rosa.
Se recorto el cabello, además de cambiar de peinado, su mejor amiga le hizo comprar ropa que él jamás usaría "¿Quieres que te tome en cuenta? Pues compra esto" siguiendo todas las indicaciones de su amiga, pudo volverse una persona que sobresaliera y con aquella determinación se acerco a ella.
Quien diría que eso daría comienzo a una de las mejores relaciones amorosas que pudo tener en su vida, no sabía que Amaryllis podía ser tan amorosa, así como pervertida, pero eso no era ningún motivo para dejar de quererla, además siempre sabia como hacerlo sentir bien, ya que debido a que comenzó una relación amorosa con aquella chica, los demás de la escuela lo molestaban y golpeaban por haberse robado a su chica, según palabras de otros.
—No deberías de sentirse así, sabes que me gustas — la chica le decía mientras acariciaba el rostro del contrario, sus ojos en ese momento pacerían brillar.
—Lo sé, pero soy tan poca cosa para ti — susurro, algo que hizo enojar a la peli-rosa.
—No lo eres — le dijo con determinación — tú eres mi alma gemela — con aquellas palabras le robo un beso al rubio quien no pudo controlar las lágrimas y soltó un par de ellas.
Aquella relación que mantenían era de las más dulces que las personas podían ver, Amaryllis cuidaba tanto a Kiyoshi que nadie dudaba del amor que ambos se tenían. La chica realmente lo apreciaba y como no hacerlo ya que él era su verdadera alma gemela, sabia que era algo imposible, pero ella lo sentía de esa manera, ella podía sentirlo, podía escuchar los pensamientos del chico, aunque evitaba hacerlo ya que quería respetar su privacidad y más cuando descubrió las cosas que él quería hacerle.
Ella había leído sobre las almas gemelas humanas en aquellos documentos que había traído consigo del inframundo, en aquellos documentos todos viejos lo decían, el anterior rey demonio no podría mentir sobre algo así.
"Las almas gemelas humanas son algo difícil de tener, solo unos cuantos demonios logran tener la suerte de tenerlos con ellos, sus cuerpos son tan frágiles que no podrán soportar vivir en el inframundo, por ello es mejor dejarles libres, los demonios no pueden vivir en el mundo humano sin que sepan de nuestra naturaleza, esconder aquello es esencial si deseas vivir junto a tu alma gemela humana"
El leer aquello la había decepcionado un poco ya que ella deseaba vivir con aquel humano, nunca se había sentido tan especial con nadie, nadie habría podido hacerla sonreír ni satisfacer con un solo beso, pero aquel humano era diferente, él era el indicado para pasar el resto de su vida demoniaca junto a él.
Cerca de ti, todo es perfecto, como un poema de amor perfecto. El primer amor, eterno y sincero, que me llena de alegría y me hace volar ligero.
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Lo Que Oculta La Noche | IruAzz || EDITANDO
FanfictionIruma tenia una vida tranquila y relajada hasta que aquella noche lo escucho por primera vez. Iruma no tenía ni idea que aquel ser convertiría su vida en una montaña rusa de emociones. -¿Estas seguro de ello? - una voz le preguntó. -Sólo es mi imagi...