Capítulo 10

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Clara y Lied se habían conocido en el inframundo cuando eran pequeños, estudiaron en la misma escuela demoníaca infantil, sin embargo, cuando ambos estaban en su tercer año llegó Alice, a pesar de que no tenían nada en común se hicieron amigos.

Los años pasaban y ellos parecían ser los mejores amigos que peleaban por cualquier cosa pero también se defendían cada vez que alguno lo necesitaba, en muchas ocasiones eran Clara y Lied los que necesitaban ayuda de Alice,  su amistad era de lo más rara, pero al mismo tiempo tan sincera.

—Azz-Azz ¿Sabias que mi pareja es Lied — recuerda que le había dicho la pequeña Clara — lo escuche mientras él jugaba con uno de los profesores"

—¿Y él sabe que es tu pareja? — preguntó Alice, a lo cual obtuvo una negativa como respuesta.

—¿Y si no me quiere? — preguntó llevándose las manos al pecho.

—Aprenderá a hacerlo —  Clara sabia que Asmodeus aún no había encontrado a su pareja y eso era lo más raro, ya que  a esa edad muchos demonios encontraban a su pareja. 

—Aún no — le había respondido Alice, a la pequeña Clara, no sabia el porque aun no encontraba a alguien. Todo mundo ya tenía la suya, pero ¿Por qué él no? 

Pronto los años siguieron pasando y la amistad de ellos seguía creciendo más y más. 

No sabía como la relación que los tres tenían fue cambiando poco a poco hasta volverse casi nula, hasta que sus dos únicos amigos desaparecieron del inframundo y nadie supo el porqué.

Cuando supo aquello sufrió tanto, ya que él al ser de las familias más reconocidas del inframundo, siempre le tenían a la vista, viendo cualquier error que este pudiera cometer, siempre siendo el centro de atención pero ¿por qué?

—Mi pareja es un humano — había dicho un pequeño Alice más que contento. 

—¿Quééé? — sus dos únicos amigos se habían quedado con la boca abierta al saberlo. 

—¿Cómo lo supiste? — pregunto Lied con interés. 

—Por error llegue al mundo humano y lo vi — la sonrisa que en ese momento tenía era la más sincera que alguien pudo haber visto — es muy bonito — termino por decir.

—Es un niño — habló por fin Clara, a lo que Alice solo asintió.

—Muy bonito — volvió a repetir.

En aquel tiempo se había escapado de casa, su mamá sabia que aun no tenia pareja por lo cual le pareció buena idea presentarle a una de las hijas de su círculo social dentro del mundo demoníaco, pero Alice no quería, así que en un descuido de su madre, el escapo de casa, sin que nadie se diera cuenta vago por diferentes lugares hasta que de la nada había aparecido en otro mundo, un mundo donde el cielo era de color azul cielo, donde podía ver las nubes de un color blanco y en donde había árboles muy diferentes a los que el pequeño niño conocía. 

—Oye¿Te perdiste? — alguien se acercó al pequeño peli-rosa. 

El niño solo asintió antes de salir corriendo preguntándose porque aquella persona era tan distinta a ellos y el por que de su olor distinto, corrió hasta cansarse, buscando una manera de poder llegar a casa

Para cuando se dio cuenta se encontraba en su cama y con su mamá viéndole desde la silla que estaba en frente de su cama. 

—No vuelvas a ir a ese lugar — fue lo único que dijo su mamá para después salir de su cuarto. 

Pero aquello no lo detuvo, ya que en cada oportunidad que tenía, escapaba de casa para volver a aquel mundo donde había muchos colores bonitos, según él, pasaron los días y al pequeño le gustaba un lugar en específico, un lugar que tenía juegos que antes no había visto. 

Fue ahí en donde lo vio, aquella cabellera azul que le llamo la atención, pronto lo sintió, era él, su pareja.  Quería acercarse al chico pero no quería asustarlo, no quería alejarlo. 

Corrió para esconderse detrás de un árbol, viéndolo desde lejos, así estaba mejor. 

Decirle a su mamá fue una de las peores cosas que pudo haber hecho ya que ella desde que lo menciono se negó a que el chico fuera a ese mundo y estuviera con su pareja, metiéndole ideas a la cabeza de que no podrían estar juntos. 

Pero, él era solo un niño cuando lo encontró, era un niño que aun no sabia muchas cosas pero que quería aprenderlas, ser un buen demonio para su humano, eso quería. 

—No puedes y no estarás con un simple humano — había dicho su mamá más que enojada, no podía creer que su hijo tuviera como pareja a un humano, era algo que no podía volver a repetirse. 

—Me gusta — Alice quería conocer más al pequeño humano y si debía desobedecer a su mamá para hacerlo, lo haría.

Desde aquel momento se iba a escondidas al mundo humano, siempre al mismo lugar, al "parque" como había descubierto que le decían para poder encontrarse con el chico.


La distancia se alza como gran muro, que separa lo que mi alma desea, pero mi amor no flaquea, persiste en su espera y en su entrega

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La distancia se alza como gran muro, que separa lo que mi alma desea, pero mi amor no flaquea, persiste en su espera y en su entrega.


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Lo Que Oculta La Noche | IruAzz || EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora