Iruma tenia una vida tranquila y relajada hasta que aquella noche lo escucho por primera vez. Iruma no tenía ni idea que aquel ser convertiría su vida en una montaña rusa de emociones.
-¿Estas seguro de ello? - una voz le preguntó.
-Sólo es mi imagi...
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—Yo no soy totalmente humano — escuchar aquellas palabras salir de la boca del peli-rosa lo desconcertó de sobremanera. ¿A qué se refería con que no era completamente humano? ¿Acaso era algún tipo de broma por parte de él?
Alice únicamente pudo notar como el chico que tenía enfrente suyo se quedaba callado, tratando de procesar las palabras que en ese momento salieron de su boca, tenía miedo de la reacción que pudiese tomar el chico, no quería que se alejara de él, Iruma quien era la persona con la cual debería de estar, el chico quien era su alma gemela.
Iruma seguía procesando la información en su mente, pasaron algunos minutos en el que ambos no decían nada, tanto que el ambiente entre ellos se volvió tan incómodo que al menos a Alice le costaba un poco respirar. En ese momento quería que la tierra se lo tragara de inmediato.
—¿Entonces que eres? — le pregunto después de algunos minutos, al escucharlo levanto la cara de manera inmediata. — Si no eres humano, debes de ser algo ¿Verdad? — siguió hablando — dime que eres. — la determinación en su mirada le dejo sin habla, Iruma en verdad se veía interesado en lo que sea que Alice le pudiera decir.
—Tengo miedo que al decirte te alejes de mi — susurro de forma lenta — que ya no queras saber de mí.
—No puedes suponer algo si haber dicho nada — le corto el peli-azul de la nada.
El peli-azul estaba consiente que Alice no era normal, lo sabía más que nadie, ¿Cómo alguien podría leerle la mente o en su caso escucharle? Eso estaba claro, pero también quería saber que era.
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Iruma se encontraba caminando directo a la oficina de su abuelo, pues tenía que contarle algunas cosas de Alice, no podía seguir ocultándole la verdad, además quería presentarlo formalmente como uno de sus amigos más cercanos, aunque para Iruma, Alice era más que un amigo, pero no podía ponerle etiquetas a su relación pues Alice no había mencionado nada más.
