Capítulo 11: El Campamento

966 117 78
                                    


Las tres tiendas de dormir por fin estaban instaladas, ahora sólo debían de conseguir la leña que usarían para preparar los alimentos y para pasar la noche, una vez tuvieran eso, podrían empezar las verdaderas actividades.

–Bien, creo que con eso es todo – dijo Tails para secar el sudor de su frente –Sólo necesitamos agua fresca y leña.

–Yo conseguiré el agua – se ofreció Knuckles.

–Genial, Rouge puede acompañarte – habló Tails para revisar su lista de pendiente, provocando que Knuckles resoplara con un mohín de cansancio. –Hay dos baldes cerca de la hielera, úsenlos.

–Parece que somos un equipo, cariño – habló Rouge para recostarse afectuosamente sobre su hombro.

–Por Chaos... – masculló el equidna irritado –Como sea – refunfuño para alejarse de su tacto y empezar a caminar.

–Sonic ¿Tú puedes ir por la leña? – pidió el zorrito, para que Sonic asintiera con la cabeza –En eso, Silver y yo...

–¿Ese no es Shadow? – Silver interrumpió al zorro al ver al erizo negro llegar a la distancia –¿Es Amy la que trae sobre su espalda?

Shadow llegó con una Amy, aturdida e incapaz de mantenerse en pie, sobre su espalda caminando hacia ellos.

–¿Qué sucedió? – preguntó Silver viendo a la eriza con preocupación.

–Parece que fue mucho para ella – respondió Shadow para ver a Amy de reojo

–Pero a penas se fueron treinta minutos – señaló Tails viendo a su reloj de pulsera –¿Qué sucedió?

–No estoy muy seguro, pudo haber sido un bajón de azúcar o...

–Golpe de calor – respondió Sonic captando la atención de todos –Es verano, Amy no es buena con un clima como este – explicó –Llévala al riachuelo a que se refresque un poco y estará como nueva.

Todos permanecieron en silencio, observándolo con cierto asombro.

Sonic sintió las insistentes miradas, sintiéndose extremadamente incómodo, como si hubiera dicho algo incorrecto o fuera de lugar.

–¿Qué? – soltó Sonic a la defensiva, molesto por el perpetuó silencio.

–Eso haré – espetó el erizo negro listo para dirigirse al lugar cuando su celular empezó a sonar. Shadow sacó tan bien como pudo de su bolsillo su móvil para ver la llamada entrante. –¡Hey faker! – llamó provocando que Sonic frunciera el ceño –¿Puedes...? – pidió para mover sutilmente su cabeza en dirección a la desahuciada eriza, dándole a entender que necesitaba –Tengo que responder esto – explicó brevemente.

–Bien – accedió rodando sus ojos –, pero tú irás por la leña – ordenó Sonic para tomar a la eriza con delicadeza y colocarla sobre su espalda.

–Sí, sí – habló Shadow sin interés para responder y así alejarse de ellos.

–...¿Sha... dow? – murmuró Amy con desahucie.

–Ven, vamos por un poco de agua – calmó Sonic para encaminarse con ella a cuestas.

Silver fijó su mirada sobre Sonic, quien intentaba decir una que otra broma ocasional para animar a la eriza.

–No te preocupes, estará bien – habló Tails al notar su mirada insistente en el erizo que ahora se perdía de su vista según como avanzaba –Sonic sabe como manejar esto.

–Sí... imagino que es parte de sus estudios en Ingeniería Forestal – murmuró Silver con un amago de sonrisa.

–Supongo, aunque lo decía porque no es la primera vez que ayuda a Amy con un golpe de calor, antes él era quien siempre corría al rescate – recordó Tails con una sonrisa –Es casi nostálgico ver esta escena – dijo divertido.

El ReencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora