Capítulo 18: La Diferencia entre ella y yo

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Salió de bañarse secando su corta cabellera con la toalla que su amiga le había prestado para así ver a Sally terminando de lavar los platos, no había señales de la felina. Amy buscó a Blaze con la mirada, temerosa, encaminándose al comedor silenciosa y lentamente.

–Ella no está por aquí – la voz de Sally la hizo estremecer. –Puedes relajarte – dijo con un claro mohín de diversión ante su actitud precavida.

–¿Acaso Blaze tiene clase tan temprano? – inquirió Amy para revisar la hora en su reloj de pulsera, a penas iban a ser las siete de la mañana.

–No, parece que sus tíos la llamaron para arreglar algo – respondió –Ya sabes como son.

–Sí, entiendo – asintió para tomar asiento soltando un suspiro de alivio.

–¿Asustada que cumpla su amenaza? – preguntó Sally divertida luego de presenciar la pelea entre ellas.

–¡C-Claro que no! – balbuceó tensando al acto para así ver hacia los lados de forma suspicaz, temerosa que Blaze apareciera en cualquier momento.

Amy aún recordaba su pelea y como tuvo que esconderse detrás de Sally y suplicar por su perdón por sus palabras fuera de lugar. Blaze había amenazado con hacerla tragarse sus palabras de una manera o de otra; aunque era una amenaza bastante vaga, sabía que Blaze era alguien que se encargaría de cumplirla en algún momento u otro.

–No tienes de qué preocuparte– tranquilizó Sally al notar su actitud paranoica –Pasará un par de día en su ciudad natal, estoy segura que lo olvidará para cuando regrese o al menos se le pasará la molestia.

Amy soltó un suspiro de alivio, sonriéndole amenamente. Esperaba fuera el caso.

–Debe de ser agradable tener el apartamento para ti sola un par de días – dijo la eriza rosa cambiando de tema, en espera de poder mantener su ansiedad a raya.

–Lo es– concordó Sally –Aunque a veces extraño el ruido de tener compañeros cerca ¿sabes?

–No realmente– negó Amy con una expresión de molestia –En mi apartamento hay ruido constantemente; Knuckles gritándole a Sonic o Sonic a Jet o Tails a Sonic, ¡o todos peleando por el turno del baño! – se quejó irritada –¡Sonic siempre...

–Veo que tu relación con Sonic sigue siendo bastante insufrible – rio Sally divertida, interrumpiendo su queja.

–Bueno... – murmuró Amy desviando su mirada, pausando por unos breves segundos –Lo es menos ahora – musitó suavemente para que una sombra de sonrisa se posara en sus labios.

–Es bueno escucharlo – asintió Sally –En especial después de lo sucedido con Shadow.

Sintió una punzada de dolor ante la mención de su nombre, mordiendo suavemente su labio inferior en un intento de mantenerse con una expresión impasible.

–Recuerdo cuando me llamaste aquella noche para contarme lo sucedido, realmente me preocupe... – murmuró Sally con un mohín lleno de consternación –, aunque debo de admitir que estabas más tranquila de lo que imagine.

–Eso fue porque me había desahogado antes... – confesó Amy para que un amago de sonrisa se formara en su rostro.

Amy recordó el abrazo reconfortante de Sonic de aquella noche y cómo había vaciado en la seguridad de estos todas las lágrimas que reflejaban su alma rota, desasiéndose de todas aquellas emociones de abatimiento y desolación que la habían carcomido aquella noche.

Un suave sonrose se pintó en sus mejillas ante aquel recuerdo que ahora atesoraba.

–Aún me sorprende que Sonic te hubiera dado un poco de privacidad– continuó Sally con una expresión pensativa, trayéndola de regreso –Es bastante egoísta según me has dicho.

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