Capítulo 12: Mis Preciados Amigos

1K 133 130
                                    


Rouge había intentado entablar una conversación con Knuckles durante su pequeña expedición, pero él o respondía con un vago movimiento de cabeza o con una exclamación monosilábica. Era obvio para ella que Knuckles no pensaba dejar atrás la absurda pelea que ahora mantenían.

Intentó encarar el problema hablándolo sin rodeos, pero eso únicamente pareció haber empeorado éste.

–No estoy ciego, Rouge – le devolvió con una seria expresión para que ella lo viera con confusión –Sé lo de ustedes dos, déjalo así – concluyó para continuar su marcha.

Rouge se sonrojó con intensidad ante lo que ahora Knuckles proponía para así fruncir el ceño y verlo iracunda.

–¡¿De qué demonios estás hablando?! – vociferó furiosa.

–Se llevan mejor de lo que nosotros nunca lo haremos, estás con él todo el tiempo y...

–¡Eso es porque somos buenos amigos! – se defendió Rouge para seguirlo de cerca con aquel pesado balde de agua. –¡Nosotros no...

–No me interesa Rouge – cortó Knuckles para verla intensamente –Tus amoríos o vida privada es asunto tuyo – espetó para arrebatarle el balde agua que tenía en sus manos –Y luego de mañana no deberá de escuchar nada de eso nunca más – prometió para continuar su camino.

Rouge lo vio alejarse, ya sin más que decir. Él no pretendía escuchar nada y ella por fin se había cansado de intentar arreglarlo. Eso era todo.

–¡Como quieras! – vociferó iracunda, sin detener la marcha del equidna quien regresaba al campamento –...Como quieras– murmuró sintiendo sus ojos humedecerse y una opresión familiar en su pecho consumirla.

–... ¿Rouge?

La voz de Amy la alertó sobre su presencia para. Rouge buscó con la mirada a la eriza rosa parada a unos cuantos metros de ella y así con una mano borrar los vestigios de sus sentimientos a flor de piel.

–¿Ya regresaron con Shadow? – cuestionó Rouge sin dejar de frotar sus ojos. –Eso si que fue rápido – retomó para verla con una perlada sonrisa.

–Ah... sí – asintió suavemente –¿Todo está bien entre tú y...

–¡Ven! – interrumpió Rouge para tomar su muñeca velozmente y obligarla a caminar –Según escuche Sonic tenía planeado cientos de actividades para...

–Rouge – paró Amy en seco para soltarse de su agarre. –... ¿Pasó algo? – le preguntó a suave voz, entendiendo perfectamente a qué se refería.

–No, no, por supuesto que no ¿qué podría pasar? – Una sonrisa forzada se pintó sobre sus labios en un intentó de ocultar los verdaderos sentimientos que ahora la agobiaban.

–Tal vez ese es el problema... que no pasó nada – habló Amy suavemente.

Rouge le desvió la mirada agachando sus orejas, sintiendo aquel dolor agudo en su lacerado corazón de nuevo hacer incapie en ella.

–Es lo que es – espetó Rouge seriamente –Y no será nada más – aseveró con una dura mirada.

–¿Rou...

–¡Ahora andando! – interrumpió con aquella energía vivaz –¡Me prometieron tesoros y no pienso perdérmelos! – dijo tomando su muñeca nuevamente y obligándola a continuar.

Amy la siguió torpemente, viendo como Rouge se encerraba en sí misma nuevamente. No había opción, intentaría hablar con ella más tarde, sólo esperaba que esta vez ella le permitiera acercársele.

El ReencuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora