BLUE MOON (JAEMINXRENJUN)

CAPÍTULO 10

Después de acompañar a su omega hasta las afueras de su casa y asegurarse de que se encuentre seguro en la misma, había ido a cenar en la casa de sus tíos; la misma pasó rápida, entre platicas divertidas, y por supuesto su familia molestándolo con RenJun.

Sin embargo, JaeMin se encontraba en su casa dispuesto a ir a dormir, si no fuera porque recibió una llamada que no pudo ignorar, además de salir en su camioneta a un bar cerca del pueblo.

Se bajó de su camioneta y entró al lugar, ya había estado antes, era un lugar para beber y conversar, era difícil encontrar omegas, todos eran betas y alfas que iban a beber un buen trago después de cumplir con sus obligaciones en sus manadas.

Vio al hombre que lo había citado, sentado en una de las mesas, bebiendo una botella de cerveza.

—Estoy aquí — JaeMin hablo con su voz gruesa.

El hombre lo miró, con un rostro indescifrable —Creíste que no me daría cuenta que mi hijo apestaba a ti — la voz fría de SeHun, podía congelar a cualquiera.

A JaeMin se le heló la sangre, ahora estaba seguro que iba a morir, Oh SeHun estaba mirándolo con una profundidad que lo asustaba.

El alfa mayor soltó una risa demasiada baja, aunque fácilmente se podía confundir con un gruñido — no vas a decir nada, Na JaeMin.

Escuchar decir su nombre en el tono que estaba empleando el alfa mayor, le hacía creer que este hombre en cualquier momento le iba a pedir que salga afuera a pelear por su vida; y como no, lo que había hecho hoy con RenJun fue maravilloso, para él; pero definitivamente no para Oh SeHun, este hombre que lo está mirando como si le clavara dagas con la mirada, no iba aceptar que el haya tomado a su hijo; y fue estúpido de su parte pensar que el alfa mayor no se iba a dar cuenta que su olor iba a quedar impregnado en su omega, así como el olor de RenJun estaba en él.

—Lo siento, fue totalmente mi responsabilidad — dijo JaeMin, era un hombre y claro que iba asumir las consecuencias de sus actos.

—Ya tomaste lo que todo hombre busca — dijo con severidad el alfa mayor.

—Sabes que en algún momento iba a suceder ...

—¡Mierda JaeMin! — SeHun golpeó la mesa — siéntate — ordenó.

El alfa menor lo hizo, acatando las ordenes.

—Te advertí — SeHun dijo mirando significativamente a JaeMin — que no lo tocaras, hasta que te cases con él — el alfa rió — sé que no iban a esperar tanto, pero al menos hubieras esperado hasta que sea mayor de edad, tienes 25 JaeMin, y no puedo evitar pensar que lo has seducido; mi hijo es un niño sin ningún tipo de experiencia en el amor.

JaeMin no sabía que decir, porque las palabras del alfa eran dolidas, no pensó ver de ese modo a SeHun que hasta se sintió culpable por haberse dejado llevar por sus impulsos — yo solo te puedo pedir perdón, sé que falté a mi palabra, pero te aseguro ...

—¡QUE ME VAS ASEGURAR JAEMIN EH! — dijo con rabia SeHun — escúchame bien, si mi hijo sale en cinta, voy a cortar tus pelotas y le daré a los cuervos.

—No, no — dijo un poco desesperado JaeMin, porque SeHun estaba utilizando su voz de mando — te aseguró que no quedará en cinta.

SeHun estaba riendo — me estas jodiendo, mi hijo no toma las mierdas de los anticonceptivos y sé que, aunque utilices un condón, este se rompería cuando lo anudes.

JaeMin arrugó la nariz, no quería escuchar a su suegro hablar de eso, que claramente sabía lo que habían hecho, si eran una pareja destinada; anudar solo era un instinto que los alfas no podían controlar — sabes que es incómodo que estés hablando de esto.