La Infancia de la Teniente

Cap.2

-Tú no recuerdas tu primera vez por algún motivo que no sabemos –me señalo –y tú no recuerdas tu primera vez por que estabas ebrio –señalo a Connor quién se removió incomodo –y los dos actuaron extraños desde que hicieron la pregunta –ahora todos nos miraban, pareciendo tener una leve sospecha de por dónde iba esto --¿De casualidad, tuvieron sexo y no recuerdan? –dejo la pregunta al aire

Traté de hablar varias veces, pero mi voz no salía y Connor parecía estar a punto de desmayarse en cualquier momento

-Era mi primera borrachera, ya había tomado antes, pero nunca al punto de emborracharme –dije después de unos minutos en silencio

-Oh ¡por Dios! –grito Alexa

-Sam era quién conduciría, así que tomé sin preocuparme, no pensé que ella también se pondría ebria –murmuró Connor

Todas las miradas estaban llenas de incredulidad, miré a Jack, quién nos miraba a mí y a Connor con la boca ligeramente abierta y Abigail estaba igual

-¿Y nosotros porque no sabíamos? –preguntó Avery aún impresionada

-Porque nunca supimos que paso realmente esa noche, solo despertamos juntos, los primeros 30 minutos fueron de nosotros gritando de la impresión, hubieron otros 15 minutos de Connor disculpándose, luego yo me disculpaba y luego... --carraspee un poco incomoda –solo lo dejamos como un recuerdo –termine de hablar en un murmullo

-Ustedes... --Abigail nos señaló a Connor y a mí, quién la veía espantado --¿tienen algo que decir en su defensa?

Alce mis manos con inocencia, ya no me parecía tan buena idea estar sentada justo a su lado y que Connor estuviera a su otro lado

-No es justo –dijo finalmente –ustedes no pueden ser el centro de atención –exclamo finalmente sorprendiendo a todos incluso a mí, que deje de mirar la rebanada de pizza en mis manos y la miré –Sam y yo nos besamos, y eso si lo recuerda –dejo la información flotando en el aire

-¿Nos besamos? –fruncí el ceño, yo no recuerdo nada

Salí de mis pensamientos cuando ella sostuvo mi rostro y unió nuestros labios, de la sorpresa la rebanada de pizza en mi mano cayo

Cuando se separó, tenía una amplia sonrisa y miro a Connor desafiante

-Nos besamos –afirmo finalmente

-Pues tú no serás la única –exclamo este levantándose y sostuvo el rostro de Jack dejando un beso en sus labios, fue rápido, y yo no podía con la sorpresa y al parecer Jack tampoco que en cuanto fue consiente de todo se puso rojo, sí, no ha perdido ese encanto

-Yo también lo puedo hacer –dijo Connor mirando a Abigail con los ojos entrecerrados

-Pues dale uno como este –exclamo volviendo a tomar mi rostro

Y mis ojos se abrieron de la sorpresa en cuanto sentí su lengua ¡su lengua! En mi boca, ella apretó más el agarre en mis mejillas y se acercó más a mí y se separó dejando una mordida en mi labio inferior

-¡Diablos! –escuché a alguien gritar

Yo aún estaba sorprendida y Abigail miraba a Connor con una ceja alzada, quién tenía los ojos oscuros y Jack nos miraba con la boca entreabierta y los pómulos levemente sonrojados

-Tú... metiste tu... en mi –tartamudee aún incrédula, mientras llevaba una mano a mis labios

-Sí, eso hice –me sonrió con diversión

-Pensé que te enojarías, no que la besarías –Caleb me señalo y Abigail se encogió de hombros

-Yo ya sabía, solo quería hacer drama –llevo un vaso a sus labios

-¿Tú ya sabias? –Preguntó Connor cauteloso y luego me lanzo una mirada que yo esquivé mirando mi plato --¡Sam! –exclamo enfadado

-Me amenazó con lanzarme por la ventana, cuando le comenzaste a gustar, quería saber si no se entrometía en nada –murmuré, la verdad es que solo me ofreció chocolate y nos sentamos a platicar, pero él no sabrá eso

-Haré como que te creo –me miró entrecerrando los ojos

-Jack –pregunté viendo que no había dicho nada

Este carraspeo y me sonrió un poco tendiéndome la mano

-Nosotros nos iremos a descansar –dijo ayudándome a ponerme de pie

Lo seguí con una sonrisa en cuanto me di cuenta de un pequeño detalle, bueno, no tan pequeño, para nada pequeño

-Ni lo pienses pequeña pervertida, me daré una ducha de agua fría –dijo cuando llegamos al cuarto y vi su erección

-Pero... --me queje

-No Sam, tienes 6 meses, puedo hacerle daño al bebe

-Pero él bebe ni se enterara –sonreí acercándome a él

-No Sam –dijo y se fue al baño y puso seguro ¡seguro! Ni que lo fuera a violar