La Infancia de la Teniente

Cap.43

Samantha Adams

Observo a Sabrina cruzada de brazos con su cara de odiar a todo el mundo, solo que su mirada estaba fija en Ben quién le devolvía se la devolvía de igual manera

No sé porque no se llevan bien, lo eh intentado todo desde que tengo memoria y nunca eh logrado más que se dirijan la palabra por obligación o para insultarse, lo que saliera primero

Mayormente para insultarse

-Llorica –Sabri lo miró mal

-Pelona –le devolvió la mirada

-Qué lindo está el día ¿cierto? –traté de desviar la atención de ambos

No funcionó, ambo me ignoraron

-Sami también lo está

-Por lo menos a ella le queda bien –refutó Ben

-Somos iguales animal –Sabri le miró con asco

-Ya quisieras tú ser como mi Sam –respondió este

Ya van a empezar

-No es tu Sam, es MI Sam –rebatió Sabri

-Yo la conocí primero –la contradijo este

Me recosté viéndolos discutir a ambos, ya nada los podría detener, ni siquiera nuestros padres

-Yo nací con ella, mismo día, misma hora, mismo año, mismo hospital –Sabri le dio una sonrisa de desagrado puro

-Eso no quita el hecho de que me pertenezca –repitió Ben

-No, me pertenece a mí, es mía y solo mía –le respondió Sabri con agresividad

-Por lo menos yo si me podré casar con ella –Ben sonrió

-¿Crees que yo no? –Sabri lo miró mal

-No, porque comparten sangre –Amplió su sonrisa

-¿Crees que eso me importa? Me casaría con ella con tal de que no se case contigo –Sabri también sonrió

-¿Quién dijo que me quiero casar con alguno de ustedes? –pregunté pero nuevamente fui ignorada

-Da igual, es mía –Ben bufó

-Si vuelves a decir eso voy a romperte ese rostro tan feo que te cargas –gritó Sabrina furiosa

Abrí los ojos alarmada viendo como ambos se levantaban de sus asientos

-¿Por qué mejor no jugamos algo? –murmuré tensa

-¿Por qué mejor no le dices que eres mía? –preguntó Ben

-Dile que eres mía –rebatió Sabri

Miré como ambos me miraban con impaciencia y suspiré irritada

Tenía tres opciones

Uno, complazco a Sabri y Ben se enoja.

Dos, Complazco a Ben y Sabri se enoja.

Tres, me complazco a mí y ambos se enojan

Papi dice que siempre me ponga en primer lugar así que...

-Soy mía –me crucé de brazos molesta

Ambos me miraron notando que empezaba a molestarme

Sebas levantó la mirada de su cuaderno de dibujo unos segundos pero al parecer terminó decidiendo que no éramos dignos de su atención porque volvió a concentrarse en el dibujo que hacía