Capítulo 18

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Ambas chicas había llegado a un toldo para protegerse de la gran lluvia que estaba cayendo. Sin embargo, no habían evitado por completo mojarse. Ahora estaban empapadas y temblando por el frío.

-No creo que pare de llover en un buen rato-Siyeon arregló su cabello mojado tras sus orejas

Bora por su parte se abrazaba a si misma para darse calor. Se maldecía internamente por no haber llevado una chaqueta consigo.

-¿Tienes frío?-Preguntó la menor mirándola

-No, para nada. Imagínate que tengo mucho calor-le dijo sarcástica sin dejar de temblar

-Ya, pero tampoco me mates por preguntar-dijo y comenzó a quitarse el chaqueta que traía puesta para ofrecérsela a la mayor-ten, tal vez este mojada por fuera, pero por dentro se mantiene caliente

Bora tomó con su mano temblorosa la chaqueta ofrecida y apenas la tuvo en sus manos se la colocó. Suspiró al sentir el calor que está ofrecía.

-Gracias-agradeció-¿Tú no tienes frío?

-Solo un poco, nada de qué preocuparse-le restó importancia-tengo buena resistencia al frío

-Esta bien-la castaña se colocó a un lado de la más alta-no dejara de llover hasta la noche

-Así es-le dijo la pelinegra

Ambas se recostaron contra la pared del negocio en la cual estaba el toldo y se mantuvieron en silencio observando algunos autos pasar por la carretera.

Bora nuevamente se perdía en sus pensamientos y no podía evitar recordar el agradable tacto de Siyeon cuando tomó su mano, tampoco dejaba de pensar en como se había sentido cuando tuvo el agarre de la más alta en su cintura y estuvo apegada a su cuerpo. No podía describirlo con precisión, pero estaba segura de querer que esa sensación se repitiera de nuevo.

-Una moneda por tus pensamientos-parpadeó unas cuantas veces antes de mirar a Siyeon que tenía una sonrisa en su rostro-ya que nos quedaremos un largo tiempo aquí, ¿Qué te parece conocernos un poco más?

Lo pensó unos segundos y tan solo asintió en respuesta.

-Esta bien, ¿Quieres comenzar?-preguntó

-Claro-puso una mano en su mentón-¿Porqué administración de empresas?

-Pues digamos que mis padres tienen una compañia y yo como hija única sería la que tomaría el puesto de mi padre como jefe luego de que él se retire-respondió

-¿Jamás pensaste en estudiar algo más?-preguntó curiosa

-Realmente no-dijo-aunque me hubiera gustado continuar con mis clases en una academia de baile en la que estaba hace unos años

-¿Aún continúas bailando o lo dejaste por completo?-Siyeon se cruzó de brazos y suspiró cuando una pequeña ventisca chocó contra su cuerpo

-De vez en cuando bailo unos cuantos pasos de algunas coreografías que veo en internet-Siyeon asintió como respuesta-¿Tienes hermanos o eres hija única?

-Tengo dos hermanas menores-la pelinegra sonrió-se llaman Dami y Gahyeon

-¿Cuáles son sus edades?-preguntó interesada

-Dami tiene 17, está apunto de cumplir los 18-explicó, SuA asintió-y Gahyeon tiene 16

-Supongo que te llevas muy bien con ellas, ¿No es así?-se cruzó de brazos

-Si, somos muy unidas. Yo siempre las ayudo con sus cosas y ellas les gusta ayudarme con las mías-respondió

-Que bueno que te lleves así de bien con ellas-sonrió con algo de tristeza-a mí me hubiera gustado tener un hermano o hermana para llevarme así de bien

A mis piesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora