Capítulo 25

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Hoy saldría con Siyeon y no sabía que demonios ponerse. Buscaba desesperadamente en su armario, entre toda la ropa que tenía, algo que pudiera dejar con la boca abierta.

Agradecía que luego de haber vuelto ayer en la noche a su casa, sus padres ya no estuvieran. Al parecer que ella y Ravn hayan terminado fue suficiente para cambiar los planes de ellos. Así que de cierta manera había recuperado esa libertad de no tener que estar dándole explicaciones a gente que no le compete.

-¿Qué te parece este?-Handong le mostró un vestido color rosa junto a una chaqueta de cuero negro

-No quiero estar preocupándome por si el viento levanta la parte inferior-Bora continuó rebuscando en el armario-así que no

Handong lanzó el conjunto a la cama de la castaña junto a los otros cinco anteriores.

-Tienes tanta maldita ropa y no sabes que ponerte-Handong se unió a su amiga a continuar buscando en el armario-que ironía, ¿No lo crees?

-Y que lo digas-sacó del armario un pantalón negro junto a una camiseta de manga larga del mismo color-me gusta este

-Me agrada, pero necesita algo de color o sino vas a terminar pareciendo vestida más para un funeral que para una cita-Handong sacó del armario una chaqueta de cuero roja-¿Qué tal esta? El rojo y el negro combinan muy bien, además de que también es tu color

-Me gusta-tomó la chaqueta de las manos de la rubia-ahora, los zapatos

-Unos botines de color negro de tacón alto como estas, son perfectas-se agachó para tomar los botines y mostrárselos-¿Qué tal?

-Perfecto-colocó los botines sobre el piso y miró el conjunto que había armado-me gusta como quedó, ahora solo queda ducharme y arreglarme

-Bien, en ese caso yo te dejo porque debo ir donde Siyeon lo antes posible-Handong tomó su bolso de mano-si no le ayudo a elegir su atuendo te aseguro que es capaz de ponerse una camisa y un pantalón cualquiera así fuera a ver a la reina de Inglaterra

-Tampoco es tan malo, tampoco es que nuestra salida sea un lugar muy elegante-le dijo mientras soltaba su cabello de la cola de caballo que se había hecho antes-además, por muy repetitivo que sea su forma de vestir yo la sigo amando igual

-Ugh, me da a dar diabetes por tanto azúcar-exageró haciendo reír a Bora-Bueno, te dejo

La rubia abrió la puerta del cuarto de la mayor y salió de allí rápidamente.

Acomodó su saco blanco sobre sus hombros, al igual que acomodó su cabello hacia atrás

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Acomodó su saco blanco sobre sus hombros, al igual que acomodó su cabello hacia atrás.

Handong había llegado a su casa justo cuando ya había elegido el conjunto que iba a utilizar y apenas lo vio se puso a buscarle algo más. Terminó usando un crop top negro con líneas blancas delgadas y sobre esta un saco blanco junto a unos pantalones blancos y unos zapatos de igual color.

A mis piesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora