Capítulo 60

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-Vamos Gahyeon, SuA no debe enterarse-apuró a su hermana menor mientras caminaba rápidamente

Siyeon ya llevaba una semana y media fuera del hospital. Aún debía mantener reposo para evitar que alguna herida se abriera y Bora se encargaba de verificar que así fuese, ya que conocía como era la menor cuando debía quedarse quieta en un mismo sitio durante tanto tiempo.

Sin embargo, hoy Bora debía salir a conseguir algunas cosas para ella, y Siyeon aprovecho eso para salir de la casa de su novia aunque sea unos momentos. Pero antes de que pudiera abrir la puerta principal ya tenía a su hermana menor preguntándole a dónde iba.

Le pidió que no le dijera Bora, que no ella tan solo iría a dar una vuelta y volvería rápidamente. La menor aprovechando el temor que le tenía su mayor a Bora cuando se enojaba, decidió pedirle algo a cambio.

Desde hace ya un tiempo deseaba tinturarse el cabello, pero no había tenido dinero, ni tiempo suficiente para ello. Así que ¿Porqué no aprovechar que su hermana mayor dependía de ella para que no fuera regañada por su pareja?

Y así fue como ambas ahora mismo se encontraban caminando a paso rápido de vuelta a casa. Ya que la mayor había pensado que no sería mala idea si ella también tinturaba su cabello, así que lo hizo y gracias a ello se habían demorado más de lo previsto y ahora la mayor solo podía rogar que su novia no haya llegado aún a casa.

Lastimosamente la suerte no estuvo de su lado. Y justo cuando abrió la puerta y dio un paso dentro de la casa, pudo ver a una Bora mirándola seriamente y con los brazos cruzados.

-Yo...Creo que mejor me voy, nos vemos Unnies-la menor caminó rumbo a la cocina para librarse del enojo de la mayor

'Que buena hermana menor tengo' pensó con sarcasmo mientras sonreía nerviosamente a su novia

-E-emm, hola mi amorcito ¿Qué tal te fue?-preguntó con nervios a la castaña

-¿Me vas a explicar porqué no estabas en casa descansando como te dijo el doctor?-la mayor se mantenía en su posición

-¿Y si mejor solo me voy a descansar al cuarto sin dar ninguna explicación?-trató de librarse del enojo de la contraria

-No te hagas la graciosa Lee, así que responde-Bora comenzaba a golpetear con la punta de su pie el suelo impaciente

Siyeon suspiró derrotada y rascó su nuca culpable.

-Quería salir a caminar un rato y Gahyeon me vio cuando apenas iba a salir y para que no dijera nada le prometí que la acompañaría para tinturarse el cabello...-agachó su cabeza-y pues yo también decidí tinturarlo y nos demoramos más de lo debido y pues...Aquí estamos

Bora se acercó a la más alta y rodeó con su brazo la cintura de esta.

-Vamos al cuarto para que descanses-le dijo sin mirarla

Siyeon asintió a pesar de la castaña no la estaba mirando y comenzó a caminar junto a ella escaleras arriba hacia el cuarto de la mayor.

Apenas entraron, Bora sentó a Siyeon en la cama y le ordenó que se recostara mientras ella iba por la crema que le había dado el doctor para las heridas de la menor.

-Levantate la camisa-le pidió mientras abría el frasco de la crema

Siyeon hizo caso sin rechistar y levantó la  camisa que tenía puesta hasta la mitad de su torso.

Observó en silencio y atentamente la expresión concentrada de su novia al aplicarle aquella crema sobre ambas heridas en su abdomen.

-Listo, ya puedes acomodártela de nuevo-le dijo mientras cerraba el frasco y lo iba a poner en su sitio

Siyeon se sentó en el borde de la cama y apenas tuvo la oportunidad, tomó de la muñeca a la mayor.

-¿Sucede algo? Te notó algo tensa y no creo que sea porque te haya desobedecido-le dijo mientras daba sutiles caricias en la muñeca de la contraria

Bora suspiró y miró hacia al suelo evitando la mirada preocupada de su novia. Siyeon ladeó su cabeza para poder encontrar la mirada de la mayor.

-Si no me quieres decir está bien, solo quiero que sepas que te escucharé siempre que lo necesites-le dijo dándole una leve sonrisa

Bora mordió su labio inferior y miró fijamente a Siyeon. Debatiéndose entre sí decirle o no.

-Mis padres...Mis padres me llamaron cuando estaba fuera de casa-murmuró

-¿Qué te dijeron?-preguntó con cautela la menor

-Se enteraron de que Ravn ahora está esperando el juicio para saber su sentencia y no te imaginas de las de cosas que me dijeron-dijo mientras sentían como aquellas palabras volvían a su cabeza-decían que era culpa mía de que él se había vuelto así, que si tú me habías influenciado a yo no sé que...Bueno, un montón de cosas

-Tu no tienes la culpa del camino que tomó ese idiota, cada quien es responsable de sus decisiones y de los caminos que toma-le dijo Siyeon-no importa lo que ellos digan o piensen de nuestra relación o de quién soy yo. Aquí lo importante es lo que tú pienses de las desiciones que has tomado y si te arrepientes de alguna, incluyendo la de tener una relación conmigo

-Jamás me arrepentiría de nuestra relación-le dijo mirándola fijamente-eres la mejor desición que he tomado

-Me alegro de ello-le sonrió la menor-...Ya con eso claro, quiero que hablemos de otra cosa. No quiero que te centres en lo negativo y que te dañes el día por ello

-¿Y qué tema de conversación propones?-indagó la mayor

-¿Qué te parece si hablamos de que podré salir sola a caminar aunque sea un rato?-trató de disuadirla

-Es un rotundo no-dijo inmediatamente la castaña

-Pero SuA-se quejó mientras hacía un puchero

-Un no es un no Lee-se mantuvo firme-...Al menos hasta que el doctor diga que estás completamente bien

-Ya que-se resignó mientras se cruzaba de brazos

Bora rodó los ojos ante lo infantil que era su novia. Posó su vista fijamente para detallarla mejor y tiene que admitir que aquel tinte pelirrojo que se había puesto le quedaba de maravilla.

-¿Sabes que te queda muy bien el rojo?-le dijo mientras mordía su labio inferior

-Lo mismo dijo el peluquero que me atendió-le respondió la menor-Supongo que te gusta, ¿No?

-No tienes idea de cuanto me gusta-tomó el rostro de la menor entre sus manos-hace que te veas mucho más atractiva de lo que ya eres-y la besó

Siyeon rodeó con sus brazos la cintura de la mayor para acercarla y que se sentara en su regazo mientras seguían con aquel anhelado contacto. Bora retiró sus manos del rostro de la menor y las pasó tras la nuca de esta para tener un contacto más profundo.

Poco a poco, comenzó a recostar su cuerpo contra el de la más alta para que esta quedara recostada sobre la cama y ella encima de ella.

Apenas sintieron que el aire les comenzaba a faltar, se separaron lentamente y abrieron sus ojos para mirarse y sonreírse dulcemente.

Bora escondió su rostro en el cuello de Siyeon mientras que la pelirroja apretaba un poco su agarre en la cintura de la mayor y hacia unos pequeños círculos invisibles en ella.

-¿Podemos dormir así?-preguntó cerrando sus ojos

-Claro-respondió afirmativamente la menor

-Gracias-susurró. Indicando que estaba cediendo a sus ganas de dormir

Siyeon sonrió levemente antes de cerrar sus ojos y acompañar a el mundo de los sueños a su amada.

A mis piesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora