Bora y Siyeon bajaron del auto de la primera y se tomaron de sus manos para ingresar a la universidad. La cual se encontraba adornada con los trabajos finales de varios estudiantes de diferentes carreras, también había una cantidad considerable de personas caminando entre cada uno de ellos. Lo primero en lo que los ojos de Siyeon recayeron fue en el escenario que había en el centro de todo el campus y en el cual haría su presentación.
Un mareo y náuseas junto al miedo y la ansiedad fueron los sentimientos que recorrieron el cuerpo de la pelinegra. Haciendo que se replanteara el irse a casa de nuevo.
-¿Y si mejor nos devolvemos? No creo que sea tan necesario que haga esto-Siyeon hizo el amago de darse vuelta, pero Bora se lo impidió
-Siyeon, es tu trabajo final y sabes que no puedes irte así como así-Bora dio un leve apretón a la mano de la pelinegra-no entiendo porque te pones tan nerviosa, cuando presentaste tu canción anterior lo hiciste fenomenal. Y estoy más que segura que lo harás hoy también
-Dios, o quien sea que esté allí arriba, te oiga-dijo inquieta y soltó un suspiro para tratar de calmarse-a este paso me voy a morir de un infarto de lo rápido que está latiendo mi corazón
'...Siyeon es una gran persona que no merece que tenga a personas a su alrededor intentando hacerle daño. Así que por favor, solo haz lo que te pido y cuídala...'
Aquellas palabras retornaron a su cabeza sin saber ella el porqué. Desde su visita a la señora Lee se había planteado no separarse de Siyeon ni un segundo por aquel pedido de la mayor. Sin embargo aún no comprendía el porqué debía de estar tan al pendiente de su novia para que no le ocurra algo.
Sabía que corría un peligro, eso se lo recalcó la señora Lee varias veces. Pero lo que aún no entendía era cual era ese peligro. La mamá de Siyeon se negó a decirle lo que sucedía, ya que consideraba que la que tenía la responsabilidad de decírselo era la misma Siyeon. El problema con eso es que se había olvidado de preguntárselo por estar tan metida en su preocupación de que a la chica le sucediera algo.
Aún así, pareciera que este era el momento indicado de preguntarle a qué se refería la señora Lee.
-Singnie-la pelinegra la miró expectante a la espera de las palabras de la mayor-¿Puedo preguntarte algo?
-Ya lo hiciste-la molestó. Bora iba a darle un golpe, pero Siyeon logró esquivarlo a tiempo-ya, ya. Lo siento...Claro que puedes preguntarme lo que sea
-¿Tú me estás ocultando algo?-preguntó directamente
-¿Qué?-la pregunta la tomó desprevenida-claro que no te estoy ocultando nada Bora, ¿De dónde sacas eso?
-Es que...-fue interrumpida por la amiga de Siyeon
-¡Unnie! ¡Hasta que llegas!-Heejin se dio cuenta que la pelinegra no estaba sola. Así que inmediatamente hizo una reverencia hacia Bora-Hola Bora Unnie, disculpe que no pueda quedarme con ustedes a conversar pero debo llevarme a Siyeon Unnie. La maestra Taeyeon está apunto de volverse loca si no te ve allí. Así que vamos
-Bien-miró a Bora-hablaremos luego de esto, ¿Si?-dio un beso en la frente Bora para luego dejar otro en los labios de la castaña-Te amo
-Yo te amo más...-murmuró mientras observaba como Siyeon era jalada por su amiga menor y se alejaba del sitio donde ella estaba
Justo en ese momento un mal presentimiento comenzó a florecer en su pecho. Causándole incomodidad y desagrado.
Aún así, no entendía el porqué aquella sensación venía a ella de forma tan repentina.
'¿Porqué estoy sintiendo esto?' se preguntó mentalmente
Hyori observaba el cielo a través de la ventana de su habitación en el hospital. Sentía como la preocupación y un mal presentimiento afloraban su pecho.
Sabía que tenía que ver con Siyeon, aún así no sabía el porqué ella sería la causante de aquella sensación desagradable en su pecho. Rogaba a todos los dioses existentes que no fuera cierto lo que pensaba y que solo sea un malestar cualquiera de su cuerpo.
-Señora Lee debe comer-la enfermera puso la bandeja de comida sobre la mesa que había al costado de la camilla-si no lo hace podría sufrir mareos y desmayarse por la falta de alimentos
-No tengo hambre-dijo sin dejar de mirar hacia la ventana
-No es cuestión de que tenga hambre o no, es cuestión de mantener su anemia estable para que no sufra una recaída-le insistió la joven enfermera
-No pienso comer nada-se rehusó-puedes llevarle esa comida a alguien que realmente lo necesite en estos instantes. Porque yo realmente no estoy para comer absolutamente nada
La enfermera suspiró con cansancio. Tomó la bandeja con comida y se dirigió a la puerta.
-Sabe que si necesita algo solo es cuestión de presionar el botón a un costado de su camilla-le dijo antes de salir la habitación
Una lágrima solitaria bajó por su mejilla apenas escuchó la puerta cerrarse. La impotencia que sentía en aquel momento era indescriptible.
'Lo único que necesito es saber que mi hija está bien'
ESTÁS LEYENDO
A mis pies
FanfictionKim Bora hará hasta lo imposible para tener a Lee Siyeon a sus pies.