Capítulo 48

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Siyeon se dispuso a abrir la puerta principal para salir e ir hacia su trabajo. Pero apenas tuvo abierta la puerta sintió dos brazos bien conocidos por ella, rodear su cintura.

-¿A dónde vas?-preguntó Bora recostando su cabeza sobre la espalda de la más alta

-A mi trabajo-respondió con una pequeña sonrisa que la castaña no podía ver

-¿Puedo ir contigo?-preguntó nuevamente

Siyeon dio media vuelta para encarar a la castaña y mirarla con una ceja levantada.

-No tengo problema en que lo hagas, pero ya llevas acompañándome estos tres últimos días-acarició las mejillas de la más baja-¿No tienes que ir a la universidad? Ya estamos terminando el semestre y no puedes faltar los últimos días

-Ya entregué los trabajos que me faltaban, además el semestre termina mañana-le respondió mientras cerraba sus ojos para sentir el tacto de la menor

-Cierto...Ni me lo recuerdes, mañana debo hacer la presentación de la canción-Siyeon dejó de acariciar las mejillas de la castaña-...Y ya como que me estoy empezando a arrepentir

-No deberías. Tú canción de seguro es hermosa y le va a encantar a todos-la castaña le sonrió-...Y hablando de tu canción, ¿Porqué no me has dejado escucharla? Estoy ansiosa por escucharte cantarla

-Es una sorpresa Bboya-le dio un toque en la nariz con su dedo-así que debes esperar hasta mañana en la noche

-¿Ni por ser tú novia me das un pequeño adelanto?-le coqueteó mientras se pegaba más a la pelinegra y acercaba peligrosamente su rostro al de la menor

-Umm-le sonrió con coquetería y acercó sus labios al oído de la más baja-...Tal vez lo haga, pero...Solo si logras convencerme

-¿A si?-tomó la cabeza de Siyeon para apartarla de su oído y hacer que la mirara fijamente-y que te parece...-desvió su mirada de los ojos de Siyeon para mirar su labios. Mordió su labio inferior instintivamente-¿...Un beso?

-No tienes ni que preguntar cariño-la alentó mientras también desviaba su mirada a los labios de la más baja

Bora acercó el rostro de la pelinegra para poder estampar sus labios contra los ajenos. Era un beso apasionado y agresivo, pero mantenía todo el amor y cariño que ambas sentían por la otra.

Apenas se separaron de aquel contacto se quedaron mirando a los ojos unos instantes para luego sonreírse la una a la otra.

-¿Y?¿Te convencí?-le preguntó la mayor mientras limpiaba su propio labial de los labios de Siyeon

-Solo te cantaré un párrafo de ella, ¿Te parece?-le ofreció

Bora asintió inmediatamente. Siyeon acercó de nuevo su rostro a la oreja de la castaña.

-...Run away 숨쉴 수 있는 곳 ...Run away 아픈 눈물 없는 곳...Broken heart 시간이 더 갈수록-Siyeon cerró sus ojos por unos instantes-...Close your eyes 점점 흐려지는 너의 눈 앞에...Paradise

Retiró su rostro del oído de la más baja para mirarla con una sonrisa.

-¿Y qué te parece?-preguntó

-Eres muy talentosa-besó sus labios rápidamente

-Me alegra que te guste-sacó su teléfono del bolsillo trasero de su pantalón apenas sintió como este vibraba-debo irme a trabajar, ¿De verdad quieres ir de nuevo conmigo? Puede que te aburra estar todo el tiempo sentada viéndome atender gente

-Yo nunca me aburro si tu estás en la misma habitación que yo-se separó de la pelinegra-así que solo espera a que vaya por mi celular y mis cosas para irnos, ¿Bien?

-Esta bien-dijo la pelinegra observando como su novia subía las escaleras rápidamente

-Esta bien-dijo la pelinegra observando como su novia subía las escaleras rápidamente

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Hoy era el día. Finalmente podría quitarse de encima a aquella estúpida pelinegra para siempre.

Subió el cierre de la chaqueta color negro que tenía puesta, acomodó el cuchillo entre su pantalón y la chaqueta. Tomó las llaves de su auto junto a la maleta llena del dinero que iba a necesitar y salió de su casa para dirigirse a su auto.

Abrió el maletero del coche y metió allí la maleta. Lo cerró para ir a abrir la puerta del conductor y se metió dentro del auto para encenderlo. Cerró la puerta y se acomodó en el asiento para empezar a conducir.

Se mantenía en silencio, no había encendido la radio del coche para pensar bien que es lo que iba a hacer. Como ejecutaría su plan.

Se detuvo apenas vio el semáforo en rojo, se recostó contra el asiento y desvió su mirada hacia el asiento del copiloto donde tenía su teléfono. Notó que este tenía su pantalla encendida, indicándole que alguien lo llamaba.

Tomó su móvil y lo colocó en su oreja mientras conducía nuevamente con una mano.

-¿Bueno?-dijo apenas contestó la llamada-...Ya voy para allá, estoy a unas cuantas calles. Llegaré en unos 15 minutos...Si, ya sé que tengo que hacer, no debes recordarme nada. Más bien dime si hiciste lo que te pedí...-puso su teléfono entre su oreja y su hombro mientras utilizaba la palanca de cambios-¿Estás seguro de que no sospechara?...Bien, entonces quiero que te vayas de ahí cuanto antes...Yo me encargaré de terminar el trabajo...Bien, adiós

Lanzó su teléfono de nuevo hacia el asiento del copiloto y puso ambas manos en el volante.

-Bien-estacionó su auto frente a la universidad y bajó de su auto para caminar hacia la entrada de esta-buenas tardes-saludó al guardia de seguridad de la entrada

Entró al establecimiento para caminar hacia el edificio de los de música. Se dirigió hacia los baños de este y entró a uno de los cubículos para esperar.

-Ya verás Lee-sacó su cuchillo de donde lo tenía guardado y observó como su rostro se reflejaba en el metal de este-...De hoy no sales viva

A mis piesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora