Capítulo 23

389 57 48
                                    

-Auch, auch, ¡Auch!-Siyeon se quejaba-¿Es necesario que la toques tanto?

-Lo siento, pero está muy hinchada y lo mejor para eso es ponerte hielo-volvió a poner aquella compresa de hielo en la mejilla de la contraria-ya luego de podré poner la crema. Pero primero hay que desinflamarla un poco

-Bien, esta bien-se resignó mientras dejaba que Bora siguiera palpando su mejilla con el hielo-por cierto, bonita casa. Es muy grande

-Gracias-dijo concentrada en la mejilla de Siyeon-y tienes razón, es muy grande. Tan grande como para que solo vivan dos personas en ella

-Si tus padres nunca están. ¿Quién se queda junto a ti en esta casa?-preguntó mirando detenidamente el cuarto de Bora. Ya que está luego de entrar a la casa la arrastró escaleras arriba hacia su habitación

-Mi ama de llaves-respondió mientras retiraba la compresa de hielo del rostro de la pelinegra-bien, ya puedo ponerte la crema que tanto querías que te pusiera

Bora se levantó de la cama y caminó hacia el baño de su cuarto para tomar la crema que necesitaba para poner el mejilla de Siyeon.

-Trataré de hacerlo de la forma más suave posible-destapó el pote de crema y tomó un poco del contenido para empezar a ponerla sobre la mejilla de la pelinegra-¿Te estoy lastimando?

-No, no siento ningún dolor o molestia-le sonrió apenas la miró. Bora correspondió la sonrisa

Pasaron sólo unos pocos segundos para que Bora terminara de poner la crema necesaria en la mejilla de Siyeon. Cerró el frasco y volvió a llevarlo al baño para ubicarlo donde estaba, y solo lavó sus manos para quitar los restos de crema que quedaban en ellas.

-Gracias por ayudarme con esto-señaló su mejilla-aunque no tenías que hacerlo

-Era lo menos que podía hacer. Al final de cierta manera fue por mi que terminaste con ese gran moretón allí-le dijo mientras volvía a tomar asiento en su cama al lado de Siyeon

-No tienes la culpa de que tu ex no sepa superar una ruptura y ande golpeando a quien se le ponga en frente-dijo mientras la miraba

-Cambiemos de tema, hablar de Ravn es como hablar de la basura-ambas rieron-¿Pensabas ir a tu casa luego del trabajo en la cafetería?

-Oh no, pensaba ir a dar una vuelta un momento y ya iría luego a casa-dijo poniendo sus manos sobre sus rodillas

-Entiendo-la castaña miraba atentamente el perfil de la contraria-la otra vez que estuvimos en el toldo de esa tienda hablando...

-Hm-giró su rostro para ver a Bora

-Me hablaste de tus hermanas y tu relación con ellas, pero no hablaste de tus padres, ¿Qué tal es tu relación con ellos?-preguntó con curiosidad

Siyeon se quedó callada por un momento y luego volvió a voltear su cabeza a su posición inicial. Miraba las paredes blancas del cuarto mientras trataba juntar las palabras correctas para poder hablar. Cerró sus ojos y soltó un suspiro para comenzar a hablar.

-Mi padre nos abandonó a mi, a mis hermanas y a mi madre hace 5 años-chasqueó la lengua para evitar soltar algún insulto contra su progenitor-yo tenía 15 años en ese entonces y yo me encargaba de ayudar a mamá con lo que podía en casa; ya sabes, barrer, limpiar, ayudar a mis hermanas con sus tareas, etcétera. Apesar de que había sido un golpe duro, nos habíamos adaptado bastante bien-pasó una mano por su cabello y suspiró-pero digamos que dos años después todo eso... Simplemente se derrumbó

Bora escuchaba atentamente sin decir palabra alguna.

-Era mi cumpleaños número 18; Gahyeon, Dami, mamá y yo habíamos salido a comer un helado mientras caminábamos por el parque cercano a nuestra casa...-Siyeon mordió su uña para evitar que su voz se quebrara-de repente mamá se empezó a sentir mal. Dijo que se sentía mareada y sin fuerzas, su helado cayó al suelo porque hasta eso le pesaba-apretó las palmas de sus manos contra sus ojos para evitar derramar alguna lágrima-así que volvimos a casa, tomé algo de dinero y fuimos hacia el hospital para que la revisaran cuanto antes...

A mis piesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora