Seokjin dejó su vaso de café a un costado del monitor de cámaras de vigilancia del hospital. Observaba cada pantalla detenidamente por si encontraba algún movimiento sospechoso de quienes entraban y salían del lugar.
Dio un sorbo a su bebida y apenas la dejó en el lugar que le había designado en la mesa, frunció su ceño al observar la cámara número tres; un tipo que pareciera que fuera a hacer un hoyo con su cabeza en aquella gorra azul que tenía puesta y que la ajustaba lo suficiente para cubrir su rostro.
Observó atentamente cada paso que daba y a donde se dirigía. Inmediatamente vio como el hombre se frenaba frente a la puerta de la habitación de Siyeon tomó su radio.
-Quiero que dos de ustedes vayan a la habitación de Lee Siyeon y se pongan a cada costado de la puerta cuanto antes-abrió la puerta del lugar en el que estaba y comenzó a caminar a paso rápido-...En este mismo instante estoy llendo para allá
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Siyeon miraba aburrida la pared blanca que tenía al frente. Bora le había dicho que iría por algo de comer a la cafetería del hospital, ya que tenía hambre, y que ya luego regresaría.
Suspiró sonoramente mientras desviaba su mirada hacia la ventana que tenía la habitación. Se perdió unos cuantos segundos en sus pensamientos mientras miraba el cielo.
Apenas escuchó la puerta del cuarto abrirse giró su cabeza mientras tenía una pequeña sonrisa al pensar que era Bora quien había entrado. Sin embargo, borró su sonrisa al ver a tan amarga visita.
-¿De verdad tienes el descaro de venir aquí?-preguntó con enojo en su voz
-Que te puedo decir, soy una caja de sorpresas-le dijo el castaño encogiéndose de hombros mientras caminaba lentamente hacia Lee
'Más bien será caja de pesadillas. Porqué menuda mierda que eres' pensó sin quitarle ni un segundo la mirada de encima
-Y dime querida Lee...¿Qué se siente haber sobrevivido a tantos intentos de asesinato?-preguntó sin dejar de mirarla tampoco-¿Muy emocionante?
-Más bien decepcionante-le refutó con una sonrisa de lado-...Ya que el intento de asesino que tengo no sirve ni para darme la hora
Ravn apretó su mandíbula fuertemente. Ya estaba cansado de que le recalcaran lo inútil que podía ser.
-Ahora hablando enserio-Siyeon retomó una falsa seriedad-dime Ravn: ¿Qué se siente que a pesar de haber intentado acabar conmigo más de una vez, yo siga acá como una gran piedra en tu zapato?
-¿Sabes Lee? Ya me estás comenzando a estresar-puso ambas manos en el cuello de la chica-¿Porqué mejor no te callas y dejas de respirar? Al fin y al cabo le haré un favor a Bora quitándole un estorbo como tú
Comenzó a ejercer fuerza y presión en su agarre sobre el cuello de la pelinegra mientras que esta, sin dejar de mirarlo, hacia sus mayores esfuerzos para quitarse el agarre aunque era inútil porque aún no había recuperado por completo sus fuerzas.
-E-eres...U-ugh...U-un mal-maldito co-cobar-cobarde...-dijo a duras penas con su voz entrecortada
Ravn ejerció más presión en su agarre mientras miraba con odio a la contraria.
Siyeon comenzaba a ver borroso y podía escuchar como aquellos aparatos que se encargaban de mostrar sus latidos y pulsaciones comenzaban a sonar de forma ruidosa e irritante. Sus brazos poco a poco dejaron de tener fuerzas y cayeron ambos a sus costados.
-De esta nadie te salva Lee-dijo mirando como los ojos de Siyeon poco a poco se entrecerraban
Y justo cuando pensaba que finalmente se quitaría aquella estúpida de encima sintió como lo tomaban por los costados de su torso y la jalaban hacia atrás con fuerza haciendo que soltara a Siyeon abruptamente.
La cabeza de Siyeon cayó en la almohada mientras ponía una mano en su pecho y comenzaba a toser.
-Kim Young Jo queda usted detenido por intento de homicidio, intento de violación y daño a la propiedad privada-Seokjin tomó ambas muñecas del menor para esposarlas-tiene derecho a permanecer callado. Cualquier cosa que diga será usada en su contra
Ravn se quedó mudo al ver que, una vez más, había fracasado y ahora ya no tenía forma de hacer absolutamente nada.
-¿Qué es lo que...?-Bora se calló al ver la escena frente a ella
La castaña ignoró olímpicamente a su ex pareja, que se encontraba detenido por los oficiales, y se acercó rápidamente a Siyeon al ver que tenía una mano en su pecho mientras tosía.
Tomó el vaso de agua que había dejado la enfermera antes en la mesa al costado de la camilla y ayudó a que Siyeon se sentara para que tomara un poco del líquido.
La pelinegra bebió todo el contenido del vaso mientras sentía como poco a poco aquel cosquilleo y dolor en su garganta comenzaba a desaparecer junto a su tos.
-¿Mejor?-preguntó la castaña preocupada a la espera de una respuesta
-S-si...Mucho mejor-le dijo mientras carraspeaba un poco para aclarar su garganta
Bora suspiró aliviada. Miró en la dirección en la que estaba Ravn con los oficiales, que estaban apunto de llevárselo, y se acercó a paso firme.
Apenas el castaño la vio frente a él le sonrió. El semblante serio de la chica junto a una fuerte y sonora cachetada en su rostro fue suficiente para que aquella sonrisa desapareciera.
-No quiero volver a saber nada de ti en mi vida-le dijo con firmeza-y espero que te pudras en la cárcel. Es lo que mereces por ser una maldita escoria
Sin más, le dio la espalda para volver con su novia para ayudarla en lo que necesitara.
El doctor Kim llegó a la escena y observó sorprendido al oficial Kim llevar esposado al castaño.
-Al parecer fue mucho más fácil de lo que pensé-el mayor le sonrió-si me permite, voy a llevar a este chico a la estación para tramitar su juicio
-Cla-claro-el médico se hizo a un costado para que el oficial y sus dos hombres pasaran
Por otro lado, Bora acariciaba el rostro de Siyeon mientras está solo cerraba sus ojos para sentir mejor su contacto.
-Al parecer se acabó-murmuró la mayor. Siyeon abrió sus ojos y la miró-ya Ravn no nos fastidiara más
