Némesis Inquebrantable

Capítulo 18

Adiós

Némesis

Nevada, Estados Unidos

Observo a Maximiliano caminar por la habitación con el móvil pegado a la oreja. Su torso y abdomen tonificado expuesto dejándome detallar cada parte de él.

Finalmente, cuelga la llamada, guardando el teléfono en sus bolsillos.

—Todo estará preparado en unas horas. —Me dice mientras toma una camiseta sin manga e intenta ponérsela, pero suelta un leve quejido; me levanto de la cama y le ayudo con ella. La herida de su brazo está sanando, pero los dolores son persistentes— Mi hermano tiene hombres en todos los puertos y aeropuertos del país, pero no será impedimento para tu salida.

Nuestros planes han dado un giro de 180 grados.

—Tu salida del país se hará con un pasaporte falso registrado bajo el nombre de "Maju Vasiliev Garza" —Se dirige a un maletín y saca unos documentos— De hoy en adelante te llamarás así en Rusia. Némesis Williams en Estados Unidos y Maju Vasiliev en Rusia.... ¿De acuerdo? —Termina de hablar y asiento con la cabeza.

— ¿En qué momento hiciste todo eso? —Pregunto mientras me acerco un poco más a él.

—Hace dos días, y conociendo a Tyler ya lo veía venir. Tengo todo calculado desde un principio, solo espero que todo salga a mi manera —Suelta un suspiro, y dejo un casto beso sobre la comisura de sus labios.

— ¡No te cansas de sorprenderme! —Niega con una sonrisa retorcida estampada en su rostro.

—Es mi arte hacerlo. —Río sobre sus labios y alargo la distancia que nos unía— Nena, creo que ya es hora de marcharnos, tengo muchas cosas que hacer —Paso saliva tragando con dificultad.

Mientras iban pasando las horas he tratado de aliviar el sentimiento angustiante que me provocan las despedidas.

—Bueno.... supongo que sí —Trato de suprimir con todas mis fuerzas las ganas de llorar.

De alguna manera ya me había acostumbrado a él.

—Nos volveremos a ver en unos meses —Acaricia con delicadeza mis mejillas y me atrae hacia él, escondo la nariz en su cuello aspirando el exquisito aroma que emana su cuerpo— Necesitas ayuda y debes sanar todas esas heridas para poder enfocarte en los entrenamientos —De alguna manera tiene razón.

Acorto la distancia uniendo mis labios con los suyos y disfruto el beso con entusiasmo, él amolda mis nalgas a su antojo haciendo que suelte un leve gemido a la vez siento su lengua comenzar a jugar con la mía, comenzando un juego de lenguas excitante.

—Bajemos a despedirnos, pero antes tendré que hacer una llamada —Dijo él sacando su móvil y llevándolo a su oreja.

Sostiene una corta conversación con varias personas y hace una última llamada.

—Hazle llegar la información a Tyler —Hace una breve pausa y posa sus ojos en mí— ¡Que empiecen los juegos del hambre! —Cuelga el móvil.

Toma el pequeño maletín en mano, yo hago lo mismo tomando mi bolso. Las maletas de ambos están guardadas en el maletero del todoterreno.

Bajamos a la planta baja de la mansión y al llegar al final de las escaleras nos encontramos con mis padres, Alana y tío Richard.

—¡Ya es hora! —Dice tío Richard acercándose con su vista clavada sobre mí — Estaré pendiente a tu estadía en Rusia.

—Cierto—Acorta la distancia colocando una mano sobre mi hombro. Me toma por sorpresa sentir sus brazos rodearme, me mantengo rígida por unos segundos y después le correspondo el abrazo.