Némesis Inquebrantable

Capítulo 6

Semejanza

Maximiliano

Pensilvania, Estados Unidos

La semana pasada estuve investigando a la familia Williams, el investigador me informó sobre todo con respecto a ellos, pero hay algo aquí que no cuadra y es muy sospechoso. Después tomaré cartas en el asunto, pero en estos momentos tengo que buscar la manera de salvar a Némesis de las garras de mi hermano.

Sé que yo no soy un santo, puedo cargar muchos demonios, pero no le haría daño a una mujer. En cambio mi hermano es egocéntrico, despiadado y no le importaría dañar a cualquier persona.

Él cambió mucho después de ella.

Termino de bajar las escaleras para después entrar al despacho y cerrar la puerta detrás de mí.

—Hermano, hasta que al fin llegas. Ya estaba pensando en ir a buscarte —Habla Edwards, tomando asiento a mi derecha.

Tyler nos convocó a esta reunión que según él es muy importante para nuestra familia.

—Bien hermanos. —Tyler se acomoda en el asiento, dándole un sorbo al vaso de whisky que tiene— Saben que por generaciones hemos sido los primeros, en todos los aspectos, pero sé que tienen entendido que todo el tiempo tenemos al ruso como competencia.

—Ve al punto Tyler —Digo tajante, tanto rodeo me estresa.

—He llegado a pensar que si hacemos una alianza con el ruso, podríamos fortalecer los dos clanes de igual manera.

Debe de estar tocándonos los cojones.

—Tyler, ¿Estás seguro de eso?. —Pregunta Edwards.

—Estoy muy seguro, le haremos un propuesta, sé que no la rechazará.

—Hermano, deja de estar haciendo alianzas con cualquier clan —Me llevo las manos a la cabeza— ¿Recuerdas lo que sucedió la última vez que nos hicimos aliados del clan rondón?.

La expresión de Tyler cambia por completo, clavando sus ojos como cuchillas sobre mí.

—Se acaba la reunión. —Sigue mirándome— Haremos la alianza con el ruso y no se discute. Los reuní para informarles, no para preguntarles; se les olvida quien es el jefe aquí.

—Pero después no olvides que no te lo advertí —Me levanto del asiento y estrello con fuerza el vaso de whisky en el escritorio.

Cerré la puerta con fuerte; atravieso rápidamente la sala y dejo atrás la mansión.

A lo lejos, veo mi Lamborghini, camino hasta dar con él, lo enciendo y haciendo rugir el motor para después marcharme.

Mientras piso con fuerza el acelerador, su recuerdo viene a mí mente. Es hermosa; jodidamente hermosa en todas las facetas existentes. 

Aprieto con fuerza el timón y la recuerdo sobre mí, mientras yo sigo saboreando el néctar de su piel.

Joder... joder.

Tengo que controlarme.

Ella tiene que salir de la mansión cuanto antes. Para eso, tengo que elaborar dos planes que no tengan ni una sola falla; tienen que estar bien elaborados. Me tomará algo de tiempo, pero tengo que hacerlo por ella.

Tyler no la merece y tampoco yo. No merece vivir en un mundo tan podrido como el nuestro.

Némesis saldrá de ahí; aunque eso sea lo último que haga.