【 𝑇𝑎𝑡𝑡𝑜 】↠ 𝑴𝒆𝒘𝒈𝒖𝒍𝒇 !¡♡

s e i s

Corrí, y corrí.

No se por qué demonios me afectaba tanto ese estúpido tatuado.

Nisiquiera somos amigos.

¿Por qué estoy corriendo?

Me sentía patético, huyendo de algo que no era mío, evitando ver la felicidad de aquel.

«¿Qué me sucede?» pensé y me dije mientras apretaba los tirantes de mi maleta y subía la mirada.—¿Dónde diablos estoy?—observé el lugar, creo que me había excedido con los pasos.

Procedí a devolverme, por dónde había llegado, pero realmente no había puesto atención a nada, ni a dónde iba, ni que de lugar había salido.

—¡Ahg!

Decidí caminar, siguiendo mi instinto de por dónde había venido.

Suspire.

—Espero no me haya visto.—susurré mientras observaba mis zapatos.

Me sentía confundido, no sabía el por qué actuaba así, o por qué quería la atención del mayor.

No quiero que sea una obsesión o algo por el estilo.

Tal vez era la ilusión de tener a alguien...

Me resigne a que él ya era feliz, y de que yo debía seguir mi patética vida, jugué a no pisar las rayas del suelo, saltaba suavemente, mientras intentaba no perder el equilibrio.

No sabía cuantos minutos habían pasado, pero parecía que al menos me estaba distrayendo no puse mucha atención y choque con alguien.

—¡Ay! Disculpe.—pedí perdón en una reverencia mientras mis ojos chocaban con los de un rostro...

Conocido.

Era el novio de Mew, o bueno con quién lo había visto tomarse de la mano.

—No fue nada, tranquilo.—me respondió mientras reía.

Parecía ser de su estilo, alto, con tatuajes y piercings al igual que Mew, es bueno coincidir con alguien con gustos similares a los tuyos.

Asentí mientras incómodamente me apresuraba a perderlo de vista.

—¿No eras el chico que estaba buscando Mew?

Le oí decir mientras yo giraba para observarle.

—No lo creo ¿Por qué querría buscarme?—devolví una pregunta.

—Uhm, hace un rato salió detrás de un chico de universidad, tenía un uniforme parecido al tuyo.—me dijo mientras buscaba en su bolsillo algo.

—Quizás era alguien más.

Por supuesto que era yo.

Nadie de mi universidad vendría a lugares como este parque, todos tienen su chófer y limusina.

Yo prefería caminar.

—¡Gulf!—escuché una voz detrás de nosotros.

Mew llegó mientras tomaba aire, parecía que había corrido.

—¡Aquí estás!—sonrió mientras me miraba.

El otro tipo me miró, sé dió cuenta que le había mentido.

«Que vergüenza.»

—¿Qué?—fue lo único que dije, me sentía demasiado incómodo entre aquella pareja.

—¡Te estaba buscando!

—¿A mí? ¿Por qué?—interrogue haciéndome el ingenuo.

Mew iba a contestar cuando se quedó en blanco.