【 𝑇𝑎𝑡𝑡𝑜 】↠ 𝑴𝒆𝒘𝒈𝒖𝒍𝒇 !¡♡

v e i n t e

Un sueño.

¿Alguna vez me había planteado que era?

No, no esos dónde te duermes.

Un sueño en la vida, algo que sientes que debes lograr.

Si, de esos.

Siempre viví bajó criterios que según yo estaban bien, como ayudar a las personas que lo necesitaban.

¿Era un sueño para mí convertirme en un alma caritativa?

No lo creo, tal vez en esos tiempos si, pero ya no.

Creo que no hay nada peor que seguir el sueño de los demás.

Mi padre quería que siguiera con su empresa, el legado, y todas esas cosas.

¿Era el sueño de él, o sólo capricho?

¿Cuál era la diferencia entre esas dos cosas?

Un capricho dura un momento y no es tan intenso como un sueño, tal vez mi padre no deseaba desde el fondo de su corazón dejarme a cargo de su empresa, quién sabe, tal vez solamente fue un momento en que siguió la costumbre.

Sea lo que sea, mi sueño no era eso, y nunca lo sería.

Ni siquiera tenía uno, pero igual sabía que no estaba hecho para eso, quizás para algo mejor.

Con el pasar de los años y de tantas experiencias, conocí mi mundo, el mundo de la tinta en la piel.

Miraba con admiración a quiénes eran los mejores.

Yo estaba abajo, pero poco a poco quite límites y los escalones comenzaron a aparecer.

Cada vez me veía a mí allá arriba.

Descubrí que soñaba con que la gente me admirara por lo que hacía, a lo mejor, en el fondo, muy en el fondo de mi corazón aún soñaba porque mis padres y yo nos arreglaramos.

Tal vez soñaba con que estuvieran orgullosos de mí, soñe que me recibían con perdones y olvidos.

Mi sueño luego se convirtió en deseo, yo deseaba estar en la cima.

Y haría lo posible para hacerlo.

Me hacía ilusión, quería ser como todos los tatuadores que salían en revistas, que salían en pantalla, en entrevistas, que los nombrabas y hacían furor entre la gente.

Ese quería ser yo.

Comencé a dibujar, a inscribirme en cursos de ilustración, a conocer gente, muchos me ayudaron a mejorar y estaba tan agradecido con ellos.

Una vez en internet investigando, encontré que cada año hacían una competencia, entre tatuadores de distintos países.

Tenías que enviar un diseño, y varios de tus trabajos anteriores como prueba, habían casi mil cupos.

Sólo seleccionaban a cien personas.

Eso era solo la preselección, era complicado siquiera pasar esa fase.

Lo intenté en años pasado pero no había tenido éxito.

Aún así jamás me di por vencido.

Hasta hoy...