【 𝑇𝑎𝑡𝑡𝑜 】↠ 𝑴𝒆𝒘𝒈𝒖𝒍𝒇 !¡♡

n u e v e

Ya era algo tarde, nos habíamos ido de la casa de Janistar, no sin antes haberle agradecido por todo.

—Esa chica es una maravilla.—le dije al pelinegro.

—Si...—me respondió algo ido.

—¿Qué sucede?

—No sé hermano, tengo algo de vergüenza con ella.—se cubrió la cara con ambas manos algo frustrado.—De todo lo que hubiese querido, que me encontrara ebrio en un baño no estaba entre mis planes.

—Invítala a salir.—le aconseje sincero.

Él me volteó a mirar algo incrédulo.

—¿Cómo dices?

—Invitala a comer cómo disculpas, así al menos ella se dará cuenta que estás arrepentido.

—Podría ser.—espetó mientras colocaba su cabeza en mi hombro.

Yo solo negué, mire mi celular, Gulf aún no me había contestado.

Espero esté bien.

—¿Cómo vas con tú chico?—me preguntó él de repente.

—No es mi chico.—aclaré.—Pero me dijo que había tenido algunos problemas familiares.

—Ugh, hermano, tú sabes cómo son las familias de élite, gente sin cerebro, y el chico parece ser noble.

—Lo sé, por eso sólo quiero asegurame de que todo este en orden.

Zee rió bajo.

—¿Dé qué te ríes?

—Te preocupas por él, siento que sólo estás negando tus sentimientos.—se levantó de mi hombro para mirarme.

—¿Qué sentimientos?—pregunté a la defensiva.

—Los que estás empezando a desarrollar.—me miró divertido meintras apuntaba a mi corazón.

—Ugh, cállate.—negué mientras me disponía a mirar por la ventana.

Me despedí de Zee mientras entraba a mi apartamento, nos tocó devolvernos en taxi ya que mi auto se había quedado en zona B, y el de mi amigo pues aún no se lo entregaban.

En eso me llegó un mensaje de Gulf.

"Mew... solo quiero morirme en este momento."

Frunci mi ceño. ¿Qué había sucedido?

"Gulf, hey, ¿qué pasa? ¿Te encuentras bien?"

Le textee de vuelta.

Ninguna respuesta.

"Gulf, contestame"

Tampoco me respondió.

No sé por qué me estaba comenzando a preocupar de más, inquieto comencé a mover mi pie.

Sin estar muy seguro de lo que estaba haciendo le marqué.

Seguí sin una respuesta.

—Ugh, vamos Gulf.—murmuré mientras volvía a llamarle.

—¿Hola?

Su voz sonaba más suave.

—¡Gulf! ¿Estás bien?

Me alegraba de que me hubiese contestado.

—Si Mew... no te preocupes.

Hizo una pausa.

—Gulf, mándame tú ubicación.

Hablé sin pensar mucho.

—¿Qué?