Capitulo 4

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Hoy es el gran día, voy a conocer a mi gran jefe Alemán. Ya está todo listo, estoy sentada en mi oficina y entra mi secretaria.

-La, el Sr Lanzani ya está acá, te está esperando en la sala de reuniones y quiere hablar con vos primero...

-Dale, ya subo -agarro mis papeles y salgo a la sala de reuniones, al llegar me encuentro con él y al notar mi presencia se levanta, y extiende la mano.

-Juan Pedro Lanzani, usted debe ser la señorita Esposito ¿no? -le extiendo la mano, este tipo parece un actor de película, alto, moreno, con ojos verdes, son los verdes más intensos que ví, las bolsas bajo sus ojos lo hacen parece de más edad, y el traje le queda de diez. Sonrío y asiento. 

-Asi es, un gusto y bienvenido a España- tomo asiento y coloco los papeles en el escritorio, está sala es como para quince personas y que solo estemos dos me da gracia porque ni lo conozco, y voy a tener que estar con él hasta que mis dudas se acaben, incluso cuando vengan los gerentes.

-¿Está usted en esta oficina Señorita? -dice sacándome de mis pensamientos.

-Obvio, señor -le sonrió amablemente, pero parece que no tiene mucho humor. Siempre trabaje con alemanes en la empresa y eso me hizo notar que el español de Lanzani es más fluido.

-Okey, por favor explíqueme todo lo que dice acá -señalo los papeles y le expliqué antes que lleguen los demás para la reunión.

Razón tenía mi jefe al decime que era duro de roer, es tan radical y pregunta por todo. Pero las cosas salieron muy bien. Mi silla está justo el frente de él y noto como por momentos se queda mirando, y cundo me nota dandome cuenta vuelve a su atención o a otra persona, sus miradas en vez de molestarme me gustan, no se porqué y sin darme cuenta me sonrojo ¿pero qué me pasa? además me estaba armando cosas en la cabeza, no me estaba coqueteando, cuando siento su mirada mis nervios aumentan.

The GermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora